YUNES NO DEBE DEFENDER A CORRUPTOS

Con salidas en falso, Yunes Linares sigue sorprendiendo a propios y extraños.
Durante todos sus años en la actividad política, algunos lo han clasificado como intolerante y brabucón; otros más de visceral, vengativo y represor, y para sus adversarios de Veracruz, es un engendro del mal que acosa a los niños.
Dentro lo positivo que muchos reconocen en el político de Soledad de Doblado, es la apariencia de ser enemigo acérrimo de la corrupción, el valor para llamar a las cosas por su nombre, y también su presunta honestidad como funcionario público; que si no lo es, al menos busca no verse involucrado en escándalos de enriquecimiento inexplicable.
Los deseos anticorrupción de Yunes Linares quedaron de manifiesto cuando en las postrimerías del sexenio pasado, fue el principal acusador de Miguelito Alemán Velasco como gobernador del estado.
Una vez que en el otoño de 2003, en su despacho de palacio Alemán le dijo a Yunes, que el candidato del PRI al gobierno estatal sería Fidel Herrera, Miguel Ángel inició una cacería de funcionarios alemanistas, importados del Distrito Federal, que en efecto, habían saqueado las arcas estatales; que no pudieron robarse el mar veracruzano porque no tuvieron donde esconderlo.
Desde esos momentos, siendo diputado federal plurinominal, Yunes marcó su distancia con el Revolucionario Institucional; el 15 de julio de 2004, anunciaría su renuncia a su militancia, proclamándose en San Lázaro legislador independiente. Meses después sería invitado a incorporarse al gabinete de Seguridad Pública del presidente Fox.
En la lucha por la gubernatura del estado en 2004, el Yunes despechado por haber quedado fuera de la contienda interna priísta, resultó pieza importante para el PAN y su candidato Gerardo Buganza; juntos empezaron una campaña proselitista marcada por odios y rencores contra el abanderado del PRI Fidel Herrera, a quien no estuvieron lejos de derrotar.
En las vísperas del proceso federal de 2006, Yunes Linares buscó ser senador por el PAN, pidió el apoyo a Buganza, pero éste se lo negó; decepcionado por la ingratitud de Gerardo, volvió a su refugio con la dueña del SNTE Elba Esther Gordillo; ambos operaron a favor de Calderón en diversas partes del país y esperaron el resultado de las elecciones para mirar el futuro político que les aguardaba.
De la mano de la profesora Gordillo, Yunes es el director del ISSSTE en la administración Calderonista, y desde el 15 de julio de 2008 es militante activo del PAN, con todos sus derechos y responsabilidades.
Quienes le abrieron camino al PAN, aseguran que el choleño tiene la bendición de los Pinos para ser el candidato blanquiazul al gobierno de Veracruz en 2010.
Muy por aparte de los señalamientos, todavía no comprobados que le hacen, los del pasado y los actuales, para cierto sector de la sociedad veracruzana, Yunes podría ser el gobernante de mano dura que necesita Veracruz para acabar con la inseguridad pública y la corrupción galopante.
Dicen que el gobernador en funciones en la administración chirinista, es representativo de la coincidencia entre el decir y el hacer.
Y por ello, llama la atención que de pronto Miguel Ángel se convierta en defensor recalcitrante de los corruptos que se cobijan en Acción Nacional.
El sábado último en ocasión del informe de la diputada Alba Leonila Méndez, Yunes salió a dar la cara por la exalcaldesa de Atzalan, denunciada por cometer un presunto fraude por 43 millones de pesos a las arcas de aquel municipio.
La hoy legisladora local del PAN, amiga muy cercana al presidente Calderón por haber sido compañeros de bancada en San Lázaro, encabezó una administración de terror en Atzalan; las bandas delictivas y del narcotráfico hicieron de las suyas en su gobierno municipal.
Así también, Alba Leonila es acusada de hacer negocio familiar con los recursos federales para combatir la pobreza de su municipio; todas las partidas financieras que bajaron de la federación fueron a parar a las cuentas de uno de sus hermanos.
Y al igual que Alba Leonila, hay muchos otros expresidentes municipales que se robaron el dinero del pueblo, y ahora que sienten que les llega la lumbre, buscan a Yunes para que venga a salvarlos de la cárcel.
Otro de esas ratas es Joaquín Guzmán Avilés, de Tantoyuca, quien siendo suplente de su hermana la diputada María del Rosario, le suplicó pedir licencia para que él asumiera la curul desesperado por el fuero.
De convertirse en el adalid de los pillos de su partido, Yunes Linares empezaría a ser incongruente en su dicho anticorruptivo.
No podría ir en campaña enarbolando la bandera de la honestidad, si él protege a los deshonestos.
Es cierto que podría estar necesitado de adeptos al interior del PAN, ante la resistencia que a su candidatura ponen destacados miembros del blanquiazul.
Pero conseguirlos al precio del desprestigio personal, sería una salida en falso.
El 15 de julio de 2004, se fue del PRI porque “rechazaba el penoso papel que jugaba el
Partido tricolor en la vida nacional”.
En estos momentos el PAN en Veracruz es un verdadero cochinero, ignoro si sabiéndolo, finalmente Yunes Linares, aconsejado por su sed de venganza, dejará embarrarse.

¿O usted qué opina?