Inútiles los viajes del gobernador de Veracruz al extranjero.
Lo que fue hacer durante dos días a Houston Texas, es lo mismo que hizo cuando estuvo en España, China y otras ciudades de Estados Unidos.
Y de todas esas giras internacionales “promocionando al estado”, lo único que se ha traído Fidel Herrera son “costales de promesas de inversiones”, todos de lengua y firmados en papel con pura saliva.
Desde luego no han faltado en el show que Fidel arma fuera de México, los premios, reconocimientos o condecoraciones que empresarios, desconocedores de la barbarie de inseguridad pública que vive Veracruz, entregan al mandatario estatal.
Las constantes salidas de Fidel deben entenderse que ni hoy, mañana o en todo 2010, no redituarán beneficio alguno al estado, mucho menos a los veracruzanos.
Los proyectos de inversión que el gobernador Herrera no ha podido aterrizar en cuatro años de su mandato, menos los hará realidad en 22 meses que restan a su sexenio.
Y peor si los hombres de negocios de España, Alemania, Francia o de Estados Unidos, están informados que en Veracruz los secuestros y levantotes forman parte ya de la vida cotidiana que todos los días sucede en las calles del estado, gracias al maridaje entre autoridades y delincuentes.
Los últimos caudales de inversión anunciados con motivo de la estancia de Fidel en Houston, Texas la noche del miércoles y el día jueves, sólo existen en la mente enfermiza de ejecutivo estatal.
El propio político de Nopaltepec sabe que el asunto de la llegada de capitales foráneos a Veracruz en lo que falta a su gobierno, representa una simulación más, dicho en otras palabras para que lo entienda el pueblo, es otra agarrada de pendejos.
Es la misma panacea usada por Alemán Velasco cada vez que pretextando viajes para internacionalizar al estado, se iba con su Magnani de vacaciones por todo el mundo con gastos pagados por los contribuyentes, y regresaba con “promesas de inversión” que nunca vieron la luz.
Fue tal la desfachatez del ratón Miguelito que tuvo el descaro de proyectar el detonante productivo de Veracruz hasta el 2024.
Y no tiene nada de extraño que Fidel sintonice con su antecesor en prometer y anunciar lo que jamás se hará realidad, para eso guardan “secretos de sangre”, relacionados con el destino final de los 3 mil 500 millones de pesos del préstamo que Alemán pidió a la banca comercial una semana antes de irse del gobierno estatal.
Ambos, Fidel y Miguel, socios de Interjet, saben con exactitud a qué números de cuentas bancarias fueron a parar esos millonarios recursos.
En tal razón y Fiel a su “maestro”, el gobernador de Veracruz sigue al pie de la letra todos los pasos de quien estando en el poder estatal lo aborrecía y detestaba por ser negro.
Alemán saqueó las arcas estatales y permitió que toda su banda de colaboradores se despacharan con la cuchara grande.
Lo mismo hizo Fidel; en cuatro años todos los secretarios y directores, amigos y cuates del cuenqueño se encuentran hinchados de billetes.
Y en cuanto a viajes de placer, Fidel también imita a su teacher.
Lejos de “su preocupación” por traer inversiones golondrinas, el deleite como destrampe de sus emociones, representan el verdadero sentido de las giras del gobernante veracruzano fuera de las fronteras nacionales.
Disfrutando el placer de viajar, Fidel logra romper el stress y las presiones que viene acumulando en los últimos meses a consecuencia de tantas broncas en su gobierno; la falta de dinero para sus candidatos a diputados federales y para saldar deudas del orden de los mil 800 millones de pesos que deben a contratistas.
Pero principalmente su desesperación se debe a no encontrar cómo enderezar sus relaciones con el presidente Felipe Calderón.
Los señalamientos documentados que tienen en Los Pinos y que lo involucran en actos fuera de la ley, y el hecho de ser ignorado y casi callado por el propio Calderón cuando hizo uso de la palabra en la reunión que todos los gobernadores priístas sostuvieron con el presidente el pasado viernes 13 de febrero para hablar de la violencia en el país, tienen al joven Herrera Beltrán con los nervios desatados.
Y no es para menos.
En vez de observarse visos de reconciliación con el michoacano, las heridas se abren y sangran cada día más.
Y ni haciéndose el payasito de la tele ahora que dice llevarse de tú con Azcárraga Jean, alcanzará el perdón presidencial por sus excesos como gobernador de Veracruz.
Ni hablar, cuando la siembra se fertiliza, la cosecha será abundante.
Y en el arte de cultivar terror en el estado y corrupción en su gobierno, Fidel resultó todo un experto.
Por lo pronto ese rollo de inversiones que trabó en Houston, Texas, es un cuento muchas veces leído.
¿O usted qué opina?