Agarrones en el CEN del PRI por las 200 plurinominales de San Lázaro.
Y no es para menos.
Ante la ausencia del presidencialismo autoritario que desde Los Pinos imponía y enviaba las listas de los “palomeados” al Congreso de la Unión, los representantes de los sectores del Revolucionario Institucional miden fuerzas para llevarse una mayor parte del pastel plurinominal 2009.
Gobernadores, senadores, diputados, dirigentes obreros, campesinos y del sector popular, demandan a la dirigencia nacional del PRI, anoten “sus propuestas” en los primeros lugares de las listas de representación proporcional en cada circunscripción.
Hasta connotados personajes de la élite empresarial que dicen ser apolíticos, en correspondencia a “los donativos voluntarios que aportan al proselitismo del partido”, reclaman posiciones para recomendados.
Y desde luego que no faltan los dinosaurios del partido tricolor, quienes resistiéndose a vivir fuera del presupuesto, también exigen su lugar en la Cámara de diputados.
La generala Beatriz Paredes Rangel ha tenido que lidiar contra todas las fuerzas y corrientes políticas de su partido en toda la geografía nacional, que como cada tres años quieren despacharse con la cuchara grande.
Nadie parece estar dispuesto a permitir que la “palomeada de los escogidos” quede en manos exclusivas de la lideresa Paredes, del senador Manlio Fabio Beltrones, o del diputado Emilio Gamboa Patrón.
Todos pelean los primeros cinco lugares de cada circunscripción política del PRI, y si no al menos las primeras minorías.
Los mandatarios del PRI en los estados incluyendo a uno que otro exgobernador, son los principales que intentan colar a familiares y cuates como cabezas de grupo en el reparto de las 200 diputaciones plurinominales, que junto a las 300 por vía directa del voto, conformarán la nueva legislatura federal en el próximo mes de agosto.
Aquellos gobernadores que tengan aspiraciones para el 2012 y su relación con el alto mando priísta sea miel sobre hojuelas, no sufrirán para acomodar a sus futuros delfines.
Sin embargo los ejecutivos estatales que sienten tener en la bolsa la candidatura presidencial porque imaginan hablarse de tu con las estrellas, se las verán negras para enlistar en los primeros sitios a sus candidatos pluris.
Razones políticas sobran para plantearles un escenario de zozobra a esos gobernadores que perdieron la brújula, y abusaron del cargo creyendo que era eterno.
Enfermos de poder se pelearon con la dirigencia de su partido y con los líderes de las bancadas del PRI en el Senado y en la Cámara de Diputados.
Y cometieron el peor error político de sus vidas al entregarse en forma abierta y pública al huésped de Los Pinos, en aras de recibir prebendas de todo tipo, o en últimos de los casos, pedir impunidad a cambio.
Para su mala suerte, hicieron el ridículo porque el calderonismo los ignoró, y ahora en el PRI no los bajan de traidores y vendidos.
Veracruz y su gobernador Fidel Herrera, encuadran en ese panorama de odios y venganzas que podría presentarse en los próximos meses en la sede nacional del tricolor.
En el CEN del tricolor van a cobrársela al político de Nopaltepec, para que baje de su paseo por las nubes y deje de seguir soñando en el 2012.
Y será un golpe demoledor.
Principalmente porque al tío Fide ya le entró también el amor por sus hijos y pretende imponer a su primogénito Fidel Herrera Borunda, como el número uno en la lista de las candidaturas plurinominales del estado de Veracruz.
Pero en el PRI de Paredes, Peña Nieto, Beltrone y Gamboa, buscan neutralizarlo, tal vez no con bases jurídicas o estatutarias propias del instituto revolucionario, sino con argucias políticas en los momentos de los acomodos.
El gobernador del estado confía en que su antecesor y “maestro” Alemán Velasco, meterá las manos ante la dirigente del PRI para acomodar a su vástago, lo que resulta irrisorio ya que el ratón Miguelito está más preocupado por colar a su junior, a Montano, o ya de perdida a Flavino, que andar pensando en echarle la mano a los hijos de otro, y menos si son negritos.
El tema está al rojo vivo y seguirá dando que comentar.
¿O usted qué opina?
martes, 3 de febrero de 2009
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