domingo, 8 de febrero de 2009

SERÁ CRIMINAL EL PARO NACIONAL CAMIONERO

El próximo lunes 16 de febrero habrá paro nacional de transportistas, de carga y de pasajeros.
Las carreteras y autopistas de la república se convertirán en estacionamiento de interminables ríos de trailers y de camiones pesados, y las grandes ciudades en cementerios de los inservibles autobuses urbanos en los que viaja el pueblo.
Se presume que más de 50 millones de usuarios que requieren cada día del servicio, para trasladarse a las escuelas, hospitales y sus centros de trabajo, podrían verse afectados de consumarse la amenaza de los camioneros del país.
Los daños a la planta la productiva nacional resultarían incalculables, generándose verdadero caos de dimensiones catastróficas.
En suma, México quedaría paralizado por las 24 horas que dicen, tardará la protesta.
Todo a causa de la exigencia por la disminución en el precio del diesel; el 75 por ciento de reducción en el aumento mensual que realizó el gobierno federal, no dejó satisfechos a los empresarios del transporte.
Ante la nueva embestida del pulpo camionero nacional, el gobierno Calderonista guarda silencio, no ha dicho esta boca es mía.
Y no se ven visos de una posible solución a la demanda de los transportistas; tampoco que la federación muestre interés en abortar el ultimátum de esos prestadores del servicio de traslado de cargas y de personas.
Lo que sí ha quedado muy claro para el presidente Felipe Calderón es que la mecha fue incendiada en Veracruz, donde gobierna su cuate Fidel Herrera. (Según lo expresado por el propio mandatario estatal cuando afirmó que “mi relación con Calderón es de primera”.
Y le asiste toda la razón al hombre de Los Pinos.
El movimiento de protesta por el precio del diesel inició en el estado de Veracruz con la suspensión por siete horas del servicio urbano y suburbano que determinaron los permisionarios.
Fue el del pasado 12 de enero, un paro brutal del transporte urbano de pasajeros que dio en el bolsillo de los veracruzanos, quienes tuvieron la necesidad de pagar taxis en llevar a sus hijos a las escuelas o para no faltar a sus labores.
La alharaca de las patrullas trasladando a la población sólo resultó negocio para los jefes policíacos que triplicaron el gasto en gasolina, y de promoción para el propio gobierno estatal con su demagogia de auxiliar a la población.
Para la administración federal, las huellas del detonador de la exigencia transportista conducen al palacio de gobierno del estado de Veracruz.
Cuenta Calderón con toda la información que no da lugar a dudas, y está debidamente confirmada por los círculos del espionaje gubernamental, que detallan día y hora de los encuentros que sostuvieron autoridades estatales y los concesionarios del transporte de pasajeros, armando el paro del servicio y la exigencia de congelamiento del precio del diesel.
Podría no ser errado el dictamen de la federación de responsabilizar al gobierno de Veracruz de andar agitándole las aguas en los asuntos de su competencia.
Los antecedentes los tienen en sus manos.
Ahí está el caso de la petición Fidelista para que baje el costo de la luz, por ser Veracruz, estado generador de energía eléctrica.
Hasta la fecha los veracruzanos siguen esperando respuesta a la solicitud que viene haciendo el gobernador Herrera a Calderón, principalmente cada vez que se aproxima un proceso electoral.
Existe también el ejemplo de los cañeros que por instrucciones del tío Fide, se apoderan de los ingenios del estado cuando se trata de hacerle alguna exigencia al gobierno federal.
Y muchos casos más de protestas contra el régimen del michoacano, donde la mano que mece la cuna es de color negro.
Para mala fortuna de los Fidelistas, nunca imaginaron que la demanda de los transportistas que se presume, ellos empujaron con el paro de siete horas en el estado, tomara caminos rocosos y de alto riesgo para la nación.
Advertir con paralizar el servicio de transporte de carga y de pasajeros a lo largo y ancho de la república, no se trata solo de vociferarlo y acostarse a retozar.
Es atentar con llevar a México a la catástrofe, y contra quienes lo intentan o lo mencionan, el propio presidente acaba de darles oportuna contestación.
¿Y qué hacer en contra de los incendiarios del país, algunos de estos ya identificados en Veracruz?
En relación al amenazante paro transportista del próximo 16 de febrero, el gobernador Fidel Herrera dice que “entiende y apoya sus demandas, pero que confía que antes del término podría encontrarse solución”.
Muchos veracruzanos también entendemos el porqué de esa confianza expresada por mi amigo Fidel.
Ellos echaron lumbre a los transportistas, ahora buscan cómo apagar el fuego.
Tremenda bronca para el gobernador.
¿O usted qué opina?

No hay comentarios:

NOTICIERO BUENOS DIAS VERACRUZ 22 enero 2018

VLOGS DE LA VARONITA