DE LOS PINOS BROTA EL NOMBRE DE: NACHO MORALES

En la capital de los poderes nacionales empieza a escucharse el nombre de Ignacio Morales Lechuga.
En forma insistente allegados a los Pinos están dándole al de Poza Rica, la estafeta de caballo de Troya del presidente Felipe Calderón para el gobierno del estado de Veracruz.
Quien no conozca la relación de afecto que existe entre Calderón y el notario público del Distrito Federal, podría calificar de insólita y descabellada toda posibilidad de Nacho Morales como candidato del PAN.
Lo cierto es que Calderón guarda respeto y estimación especial hacia quien fue su maestro en la Escuela Libre de Derecho.
Desde los inicios de su sexenio el michoacano invitó a Morales para que se integrara al gabinete en tareas de seguridad nacional, las cuales el veracruzano conoce como la palma de sus manos, por haber ocupado las principales carteras en la administración de Carlos Salinas de Gortari.
Sin embargo, el exprofesor del presidente de la república, siempre declinó toda invitación..
Pero se sabe que a cambio, tras bambalinas, Morales asesora a Calderón en temas delicados de la agenda nacional, principalmente en los que tienen que ver con narcotraficantes y delincuencia organizada.
Aseguran incluso que el presidente Calderón pidió en su momento a Nacho Morales su opinión en relación al sustituto del malogrado Juan Camilo Mouriño en la Secretaría de Gobernación.
De los tres nombres que Calderón hizo saber a su antiguo profesor, el exsecretario de gobierno con Agustín Acosta Lagunes coincidió en uno con el jefe Diego Fernández de Ceballos, quien también fue consultado, precisamente en el que, por su obscuro pasado, no debía ser el nuevo titular de la oficina de Bucareli.
Finalmente el titular del poder ejecutivo federal escuchó tanto a Morales como Diego, decidiéndose por el abogado Fernando Gómez Mont.
Muy por aparte de lo que Nacho pueda aportarle a Calderón en el ramo profesional, ambos se reúnen con sus respectivas esposas para comer o tomar café una vez por mes. Y ha sido en estas veladas familiares en las que el político de Poza Rica no ha podido ocultar sus deseos de gobernar su estado natal.
Enterado por lo que suspira su amigo Morales Lechuga, podría ser el motivo principal que impulsa a Calderón para enlistarlo en la carrera sucesoria de Veracruz en el cada vez más cercano 2010.
Pero, de concretarse el acuerdo, Nacho vendría por el Partido Acción Nacional, lo que para los propios blanquiazules es una locura.
¿Y qué pasaría con Miguel Ángel Yunes Linares, el más visto como abanderado panista a la gubernatura?
¿Con Julen Rementería, Buganza y Bueno Torio, que también quieren la nominación de su partido?
Y una interrogante de peso…
¿Qué diría el gobernador de Veracruz de la candidatura de Morales Lechuga?
No dudamos que estaría loco de contento, y existen argumentos para asegurarlo.
En los últimos años Fidel y Nacho han sostenido una relación muy cercana, tanto que el notario, a través de su Fundación, ha entregado cuantiosos apoyos al sector educativo del estado.
Al igual que Calderón, Fidel ha fracasado en sus intentos de traerse a Morales a la Secretaría de Gobierno, en sustitución de un ya inservible Reynaldo Escobar.
La respuesta a Fidel del extitular de la Procuraduría General de la República, siempre fue la misma que a Calderón…que “no estaban las condiciones dadas para su reincorporación al servicio público, ni estatal ni federal”.
Pero la gubernatura de Veracruz no es cualquier cosa que pueda despreciarse, máxime tratándose de la máxima aspiración de un político…”gobernar su estado”
Y todavía mejor, si la entrega es pactada, en bandeja de plata.
Representaría una jugada magistral con doble carambola.
El presidente Calderón haría realidad el sueño de toda su vida de su exmaestro en la libre de Derecho, y a Fidel se le cumpliría el capricho de… “entrego Veracruz a cualquiera, menos a Yunes”.
Cosas de la política, tiene sus recovecos, muchas veces difíciles de descifrar.
¿O usted qué opina?