Esto… ya chingó a su madre.
Es la expresión vertida por miles de fidelistas.
Y no es para menos.
Fidel Herrera no haya la varita mágica, que lo saque del callejón sin salida en que se encuentra, ocasionado por sus delirios de locura y por la forma atropellada de cómo está gobernando.
Su intento fallido por alcanzar la ansiada y soñada candidatura presidencial del PRI; lo ha hecho caer en el ridículo, ante la presencia de una clase política de su partido, que se maneja en otras coordenadas.
Al gobernador tal parece que no le fue suficiente, la última encuesta nacional, en donde sólo llega alcanzar 25 puntos por los noventa que lleva el gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto y 43 puntos de la generala Beatriz Paredes.
Tal como siempre lo he afirmado, el tío Fide finge demencia, se hace el chistoso e interesante y ya no sabe qué hacer para llamar la atención ciudadana.
Lo grave del asunto, no está en todo esto.
La situación es otra.
Su divorcio político con el presidente Felipe Calderón… sus ataques mediáticos en contra del michoacano, son del dominio público, como si Calderón tuviera la culpa de las estupideces que el gobernador comete diariamente, en sus ansias locas de novillero, por querer figurar en el firmamento político nacional.
Pobre Fidel.
El costo que está pagando y que todavía le falta que pague con creces viene en camino… ¿acaso Fidel ignora que los ataques palaciegos de su mozo de estoques Reynaldo Escobar, en contra y abiertamente del presidente de la república son chistes o bombas yucatecas?
Los errores de cálculo político se pagan muy caros; sobre todo, cuando se trata de enlodar el nombre del presidente Calderón, nada más por quítame estas barbas.
Fidel sintiéndose Emperador, se cree dueño de Veracruz y lo pinta de rojo; el mandatario se ha metido a bucear en aguas pantanosas, que a estas alturas ya no puede salirse de ellas.
Salta interrogante.
¿Quiénes pagarán las consecuencias de tanta demencia política?
Nombres hay muchos.
Como también hay muchos millonarios del nuevo cuño.
El manto de la impunidad veracruzana; ha llegado hasta los Pinos. Muchos connotados personajes del gabinete fidelista, cuentan con sus respectivos expedientes, de las grandes fortunas amasadas al amparo de la protección del gobernador Herrera.
Fidel lo sabe.
Que el presidente Calderón no lo traga y para muestra un botón: la candidatura de Carlos Hermosillo en el distrito de Córdoba es un adelanto, de la forma en que se llevarán a cabo las elecciones federales del próximo cinco de julio.
En donde por cierto, de acuerdo con los últimos sondeos de serios analista políticos; Fidel lleva perdidos doce distritos.
Malos candidatos.
Pésimos y nefastos personajes, que no la levantan y que en cada uno de los 21 distritos hay conflictos muy graves, en donde los grupos que pensaba Fidel tener controlados se le salieron de los “compromisos contraídos”.
El caso de Córdoba es muy lamentable; pues el candidato del PRI Javier Duarte, se ve y se siente, que el futuro que le espera no es nada halagador.
De antemano la señora Carolina Gudiño y Salvador Manzur; prácticamente están perdidos.
Ya de nada servirán los “servicios” mediáticos; de los farsantes de la pluma, que escriben bajo mandato colorado… mucho dinero, tirado a la basura, el proyecto de Fidel Herrera ya no existe, aunque algunos miopes serviles y rastreros vean al gobernador como el Benedicto XXl y que sigan soñando de que será el futuro presidente de la república.
Hasta dónde ha llegado la locura, que a finales de este mes, será levantada la estatua del monseñor Rafael Guizar y Valencia, a la entrada de la ciudad de Xalapa, como si no hubiera recintos católicos para este fin.
Y todo esto.
Ha sido promovido y costeado por el propio gobernador; con la finalidad de politizar este acto, en donde nada tiene que ver la fe católica.
Bueno… dicen sus paisanos de la cuenca que:
“Fidel es capaz de que con la punta de la lengua pelar una piña, y no escorearce la boca”.
Cómo la ve.
Sea por dios y que venga más.
¿O usted qué opina?
Es la expresión vertida por miles de fidelistas.
Y no es para menos.
Fidel Herrera no haya la varita mágica, que lo saque del callejón sin salida en que se encuentra, ocasionado por sus delirios de locura y por la forma atropellada de cómo está gobernando.
Su intento fallido por alcanzar la ansiada y soñada candidatura presidencial del PRI; lo ha hecho caer en el ridículo, ante la presencia de una clase política de su partido, que se maneja en otras coordenadas.
Al gobernador tal parece que no le fue suficiente, la última encuesta nacional, en donde sólo llega alcanzar 25 puntos por los noventa que lleva el gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto y 43 puntos de la generala Beatriz Paredes.
Tal como siempre lo he afirmado, el tío Fide finge demencia, se hace el chistoso e interesante y ya no sabe qué hacer para llamar la atención ciudadana.
Lo grave del asunto, no está en todo esto.
La situación es otra.
Su divorcio político con el presidente Felipe Calderón… sus ataques mediáticos en contra del michoacano, son del dominio público, como si Calderón tuviera la culpa de las estupideces que el gobernador comete diariamente, en sus ansias locas de novillero, por querer figurar en el firmamento político nacional.
Pobre Fidel.
El costo que está pagando y que todavía le falta que pague con creces viene en camino… ¿acaso Fidel ignora que los ataques palaciegos de su mozo de estoques Reynaldo Escobar, en contra y abiertamente del presidente de la república son chistes o bombas yucatecas?
Los errores de cálculo político se pagan muy caros; sobre todo, cuando se trata de enlodar el nombre del presidente Calderón, nada más por quítame estas barbas.
Fidel sintiéndose Emperador, se cree dueño de Veracruz y lo pinta de rojo; el mandatario se ha metido a bucear en aguas pantanosas, que a estas alturas ya no puede salirse de ellas.
Salta interrogante.
¿Quiénes pagarán las consecuencias de tanta demencia política?
Nombres hay muchos.
Como también hay muchos millonarios del nuevo cuño.
El manto de la impunidad veracruzana; ha llegado hasta los Pinos. Muchos connotados personajes del gabinete fidelista, cuentan con sus respectivos expedientes, de las grandes fortunas amasadas al amparo de la protección del gobernador Herrera.
Fidel lo sabe.
Que el presidente Calderón no lo traga y para muestra un botón: la candidatura de Carlos Hermosillo en el distrito de Córdoba es un adelanto, de la forma en que se llevarán a cabo las elecciones federales del próximo cinco de julio.
En donde por cierto, de acuerdo con los últimos sondeos de serios analista políticos; Fidel lleva perdidos doce distritos.
Malos candidatos.
Pésimos y nefastos personajes, que no la levantan y que en cada uno de los 21 distritos hay conflictos muy graves, en donde los grupos que pensaba Fidel tener controlados se le salieron de los “compromisos contraídos”.
El caso de Córdoba es muy lamentable; pues el candidato del PRI Javier Duarte, se ve y se siente, que el futuro que le espera no es nada halagador.
De antemano la señora Carolina Gudiño y Salvador Manzur; prácticamente están perdidos.
Ya de nada servirán los “servicios” mediáticos; de los farsantes de la pluma, que escriben bajo mandato colorado… mucho dinero, tirado a la basura, el proyecto de Fidel Herrera ya no existe, aunque algunos miopes serviles y rastreros vean al gobernador como el Benedicto XXl y que sigan soñando de que será el futuro presidente de la república.
Hasta dónde ha llegado la locura, que a finales de este mes, será levantada la estatua del monseñor Rafael Guizar y Valencia, a la entrada de la ciudad de Xalapa, como si no hubiera recintos católicos para este fin.
Y todo esto.
Ha sido promovido y costeado por el propio gobernador; con la finalidad de politizar este acto, en donde nada tiene que ver la fe católica.
Bueno… dicen sus paisanos de la cuenca que:
“Fidel es capaz de que con la punta de la lengua pelar una piña, y no escorearce la boca”.
Cómo la ve.
Sea por dios y que venga más.
¿O usted qué opina?
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