Fidel Herrera es muerto político para el 2012; no cuenta con los espolones para la grande de este país.
Siempre lo escribí en este espacio y hoy lo confirman las encuestas verdaderas que no son pagadas por el propio gobernador de Veracruz.
De acuerdo a sondeos ajenos al erario Fidelista, Enrique Peña Nieto, gobernador del estado de México, cuenta con el 89 por ciento de la aceptación nacional para alcanzar la candidatura del PRI en el 2012; Beatriz Paredes Rangel, generala del PRI, 83 por ciento, y Fidel Herrera comparte con el gober precioso de Puebla, Mario Marín, sólo el 25 por ciento del visto bueno del electorado total.
Dicho con toda crueldad, mi amigo Fidel nada tiene que hacer en la lucha por la nominación tricolor presidencial.
Electoralmente Peña Nieto le lleva ventaja como de aquí a Japón, lo mismo que la dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, la tlaxcalteca Paredes Rangel, si ésta quisiera defender sus aspiraciones.
Cuanta tristeza para Fidel que sus amigos “editores y periodistas”, a los que compra todos los días para que lo idolatren como el Mesías de Veracruz, lo empinen engañándolo que es el político mejor posesionado rumbo a la presidencia de la república.
Qué poca vergüenza de esos dueños de editoriales que por sacar para la nómina quincenal de sus reporteros y empleados tengan que inventar, a favor de quien les paga, cifras de encuestas patitos, hechas en el escritorio y falsificadas por notarios, al igual como lo hacen cuando dicen que su tiraje periodístico es de 49 mil ejemplares, cuando los propios trabajadores afirman que no rebasan los 2 mil.
Pero el gobernador de Veracruz, en vez de confirmar o corroborar los contenidos de esas presuntas entrevistas públicas, se dejó llevar por el canto de las sirenas, que lo hicieron soñar con ser dueño del estandarte tricolor en la próxima contienda presidencial.
Incluso, sus operadores de estrategia publicitaria que lo engañaban, le aseguraron que Peña Nieto y su promotora Televisa ni siquiera figuraban para el 2012, mucho menos la generala Paredes Rangel o su homólogo poblano Mario Marín.
Al parecer hoy, alguien de todas sus confianzas, se atrevió decirle al tío Fide que está más que perdido en su obsesión por ser el candidato presidencial del PRI. Que si sabe contar, que no cuente el 2012 como meta política.
Dicen sus cercanos que el político de Nopaltepec está aceptando la recomendación, pero a su declinación busca sacarle el mejor de los beneficios que pueda obtener un gobernador entrampado y corrupto, en la mira del presidente de la república en turno.
Y por lo visto, Fidel lo hace a su manera, a su estilo chaquetero, tramposo y agarrando de pendejos a todos los que le sirvieron y apoyaron, así como él se forjó y fue ganando terreno en su quehacer político.
Dicho con palabras claras para que lo entiendan mis lectores, Fidel busca salvarse del juicio a todos sus abusos de poder como gobernador de Veracruz.
Insiste en venderle al presidente Calderón la gubernatura del estado a cambio de impunidad.
En entregas anteriores de este comentario afirmé que con la muerte inesperada y lamentable de Juan Camilo Mouriño, Fidel buscaba otros contactos directos con Los Pinos para negociar Veracruz, entregarlo al PAN, y así poder convertirse en el Zedillo veracruzano del 2010.
De loco no me bajó Fidel cuando leía mis predicciones en las que, sin ser pitoniso ni graduado en la universidad de los brujos de Catemaco, aseguraba que vendería su silla en palacio de gobierno con tal de salvarse de la cárcel, por tantos señalamientos de complicidad.
Y no eran para menos esos alardes de soberbia y todopoderoso del ejecutivo estatal; vivía en su pasaje eterno por las nubes, gracias a la conseja de esos farsantes comunicadores que lo llevaron a la cúspide, y que hoy no saben cómo justificar o amortiguar su vertiginosa caída.
Lo inocultable es que Fidel anda desesperado y sigue ofreciendo Veracruz en charola de plata.
Como anticipo a la cesión del gobierno del estado en 2010, le ha incluido el 60 por ciento de las 21 diputaciones federales, dice que “para que Calderón se ayude en el Congreso de la Unión”.
“Esa es mi oferta, díselo a Calderón”, cuentan le habría pedido Fidel a su amigo Javier Lozano, Secretario del Trabajo, transmitiera el mensaje al presidente..
Claro, con la condicionante de siempre…
“Que en el asunto de la gubernatura, cualquiera que él decida (Calderón), menos Yunes (Miguel Ángel Yunes Linares).
Sin embargo, Fidel, como todo zorro de la política, no espera que en Los Pinos acepten sus propuestas de salvación.
Por lo tanto tiene un as bajo la manga, el más importante; lo considera la bomba que desbaratará a su eterno y acérrimo enemigo político en los primeros minutos del combate, una vez que éste asome la nariz como el abanderado blanquiazul al gobierno estatal.
¿Qué será?
¿Usted qué Opina?
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.orgSiempre lo escribí en este espacio y hoy lo confirman las encuestas verdaderas que no son pagadas por el propio gobernador de Veracruz.
De acuerdo a sondeos ajenos al erario Fidelista, Enrique Peña Nieto, gobernador del estado de México, cuenta con el 89 por ciento de la aceptación nacional para alcanzar la candidatura del PRI en el 2012; Beatriz Paredes Rangel, generala del PRI, 83 por ciento, y Fidel Herrera comparte con el gober precioso de Puebla, Mario Marín, sólo el 25 por ciento del visto bueno del electorado total.
Dicho con toda crueldad, mi amigo Fidel nada tiene que hacer en la lucha por la nominación tricolor presidencial.
Electoralmente Peña Nieto le lleva ventaja como de aquí a Japón, lo mismo que la dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, la tlaxcalteca Paredes Rangel, si ésta quisiera defender sus aspiraciones.
Cuanta tristeza para Fidel que sus amigos “editores y periodistas”, a los que compra todos los días para que lo idolatren como el Mesías de Veracruz, lo empinen engañándolo que es el político mejor posesionado rumbo a la presidencia de la república.
Qué poca vergüenza de esos dueños de editoriales que por sacar para la nómina quincenal de sus reporteros y empleados tengan que inventar, a favor de quien les paga, cifras de encuestas patitos, hechas en el escritorio y falsificadas por notarios, al igual como lo hacen cuando dicen que su tiraje periodístico es de 49 mil ejemplares, cuando los propios trabajadores afirman que no rebasan los 2 mil.
Pero el gobernador de Veracruz, en vez de confirmar o corroborar los contenidos de esas presuntas entrevistas públicas, se dejó llevar por el canto de las sirenas, que lo hicieron soñar con ser dueño del estandarte tricolor en la próxima contienda presidencial.
Incluso, sus operadores de estrategia publicitaria que lo engañaban, le aseguraron que Peña Nieto y su promotora Televisa ni siquiera figuraban para el 2012, mucho menos la generala Paredes Rangel o su homólogo poblano Mario Marín.
Al parecer hoy, alguien de todas sus confianzas, se atrevió decirle al tío Fide que está más que perdido en su obsesión por ser el candidato presidencial del PRI. Que si sabe contar, que no cuente el 2012 como meta política.
Dicen sus cercanos que el político de Nopaltepec está aceptando la recomendación, pero a su declinación busca sacarle el mejor de los beneficios que pueda obtener un gobernador entrampado y corrupto, en la mira del presidente de la república en turno.
Y por lo visto, Fidel lo hace a su manera, a su estilo chaquetero, tramposo y agarrando de pendejos a todos los que le sirvieron y apoyaron, así como él se forjó y fue ganando terreno en su quehacer político.
Dicho con palabras claras para que lo entiendan mis lectores, Fidel busca salvarse del juicio a todos sus abusos de poder como gobernador de Veracruz.
Insiste en venderle al presidente Calderón la gubernatura del estado a cambio de impunidad.
En entregas anteriores de este comentario afirmé que con la muerte inesperada y lamentable de Juan Camilo Mouriño, Fidel buscaba otros contactos directos con Los Pinos para negociar Veracruz, entregarlo al PAN, y así poder convertirse en el Zedillo veracruzano del 2010.
De loco no me bajó Fidel cuando leía mis predicciones en las que, sin ser pitoniso ni graduado en la universidad de los brujos de Catemaco, aseguraba que vendería su silla en palacio de gobierno con tal de salvarse de la cárcel, por tantos señalamientos de complicidad.
Y no eran para menos esos alardes de soberbia y todopoderoso del ejecutivo estatal; vivía en su pasaje eterno por las nubes, gracias a la conseja de esos farsantes comunicadores que lo llevaron a la cúspide, y que hoy no saben cómo justificar o amortiguar su vertiginosa caída.
Lo inocultable es que Fidel anda desesperado y sigue ofreciendo Veracruz en charola de plata.
Como anticipo a la cesión del gobierno del estado en 2010, le ha incluido el 60 por ciento de las 21 diputaciones federales, dice que “para que Calderón se ayude en el Congreso de la Unión”.
“Esa es mi oferta, díselo a Calderón”, cuentan le habría pedido Fidel a su amigo Javier Lozano, Secretario del Trabajo, transmitiera el mensaje al presidente..
Claro, con la condicionante de siempre…
“Que en el asunto de la gubernatura, cualquiera que él decida (Calderón), menos Yunes (Miguel Ángel Yunes Linares).
Sin embargo, Fidel, como todo zorro de la política, no espera que en Los Pinos acepten sus propuestas de salvación.
Por lo tanto tiene un as bajo la manga, el más importante; lo considera la bomba que desbaratará a su eterno y acérrimo enemigo político en los primeros minutos del combate, una vez que éste asome la nariz como el abanderado blanquiazul al gobierno estatal.
¿Qué será?
¿Usted qué Opina?
davidvaronaf@hotmail.com
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
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