En Veracruz no habrá alianza PAN-PRD.
La entidad veracruzana no es Oaxaca, Durango, u otro estado donde pudiera darse la unión partidista para buscar derrotar al PRI en las elecciones del próximo 4 de julio.
Por la importancia de caudales de votos que representa y el papel que juega en la sucesión presidencial del 2012, Veracruz se cose a parte.
Tratándose de Veracruz, los blanquiazules quieren el pastel completo, sólo para ellos; no están dispuestos a compartirlo con los Chuchos.
Sólo algunos mercenarios del periodismo se atreven a escribir que PAN y PRD podrían trabar alianza contra el PRI del gobernador Fidel Herrera Beltrán.
Y por cierto, son aquellos a los que el régimen Fidelista les ha dado todo, y que sin embargo, como están acostumbrados a traicionar y morder la mano del amo, hoy coquetean con los adversarios, por si es cola y pegan otros seis años para seguir mamando.
Pero reitero…
En Veracruz no existe ninguna posibilidad de que panistas y perredistas se pongan de acuerdo para ir en coalición en las elecciones venideras, donde habrán de renovarse la gubernatura, las 50 diputaciones locales y las 212 presidencias municipales.
Como lo hemos venido anunciando aquí una y otra vez, para la madre de todas las batallas los nombres de los principales contendientes se encuentran definidos…
Por Acción Nacional irá Miguel Ángel Yunes Linares, y en alianza los partidos de la Revolución Democrática, del Partido y Convergencia, llevarán como candidato al ex gobernador Dante Alfonso Delgado Rannauro.
No veo por dónde pudiera darse alguna alianza entre PAN y PRD en Veracruz, como lo difunden esos mequetrefes del periodismo, dedicados siempre al halago desmedido a favor de quien pague mejor.
Pero, y si finalmente llegara a darse la mezcla azul-amarilla, qué puede pasar en Veracruz.
Nada, absolutamente nada.
No debe olvidarse que el Partido del Sol Azteca se encuentra muerto políticamente en el estado de Veracruz; simple y llanamente no existe.
El PRD no significa ni representa nada en el estado, y responsables de esta caída estrepitosa son los propios dirigentes que han propiciado una verdadera rebatinga, anteponiendo intereses personales a los partidistas.
Y las estadísticas son muestra cotundente del desastre político que enfrenta el otrora poderoso partido fundado por Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y el desaparecido Heberto Castillo.
En las últimas diez elecciones, federales y locales, el PRD se hundió en el sótano de los resultados electorales, y sólo colgado de la imagen de Dante Delgado logró alcanzar una senaduría para el nefasto Arturo Hérviz Reyes, al ir como compañero de fórmula del ex gobernador en los comicios del 5 de julio de 2009.
Por lo tanto, sin Dante en el 2010, en Veracruz el partido de los Chuchos va directo al fango.
Los votos que en la elección de Veracruz pudiera alcanzar el abanderado de los azules, aún yendo en alianza con los amarillos, serán exclusivamente de la cosecha personal del PAN, no gracias al Partido del Sol Azteca.
En fin, muchas historias más habrán de seguir escribiéndose de aquí a la designación oficial de cada uno de los candidatos a gobernador, a diputados locales y alcaldes.
Lo que si les adelanto amables lectores, es que varias de las alianzas que armen César Nava Vázquez, dirigente del PAN, y Jesús Ortega, del PRD, por sus vicios de origen, están naciendo muertas.
En Oaxaca, la tierra gobernada por el PRI, se impondrá el candidato del partido tricolor.
El gobernador Ulises Ruiz, considerado todo un pendenciero de la política, tiene convertido el estado oaxaqueño en un cementerio de minas; por dónde quiera que camine el representante de la multialianza opositora, le explotarán las brigadas de apoyo al candidato priísta.
En Durango, no se descarta suceda lo mismo que en Oaxaca.
Y en Veracruz, con el zorro político Fidel Herrera, podría repetirse la misma dosis de entrega ciudadana a quien designe el PRI su candidato.
Y con eso de que en política nada está escrito, si el escenario electoral se le complicara al gobernador de Veracruz, allá a media campaña proselitista, mi amigo Fidel echará mano a un bien pensado y meditado plan B, que sabe, no le fallará.
Se los aseguro.
Entonces para qué podría servir una alianza en Veracruz.
¿O usted qué opina?
La entidad veracruzana no es Oaxaca, Durango, u otro estado donde pudiera darse la unión partidista para buscar derrotar al PRI en las elecciones del próximo 4 de julio.
Por la importancia de caudales de votos que representa y el papel que juega en la sucesión presidencial del 2012, Veracruz se cose a parte.
Tratándose de Veracruz, los blanquiazules quieren el pastel completo, sólo para ellos; no están dispuestos a compartirlo con los Chuchos.
Sólo algunos mercenarios del periodismo se atreven a escribir que PAN y PRD podrían trabar alianza contra el PRI del gobernador Fidel Herrera Beltrán.
Y por cierto, son aquellos a los que el régimen Fidelista les ha dado todo, y que sin embargo, como están acostumbrados a traicionar y morder la mano del amo, hoy coquetean con los adversarios, por si es cola y pegan otros seis años para seguir mamando.
Pero reitero…
En Veracruz no existe ninguna posibilidad de que panistas y perredistas se pongan de acuerdo para ir en coalición en las elecciones venideras, donde habrán de renovarse la gubernatura, las 50 diputaciones locales y las 212 presidencias municipales.
Como lo hemos venido anunciando aquí una y otra vez, para la madre de todas las batallas los nombres de los principales contendientes se encuentran definidos…
Por Acción Nacional irá Miguel Ángel Yunes Linares, y en alianza los partidos de la Revolución Democrática, del Partido y Convergencia, llevarán como candidato al ex gobernador Dante Alfonso Delgado Rannauro.
No veo por dónde pudiera darse alguna alianza entre PAN y PRD en Veracruz, como lo difunden esos mequetrefes del periodismo, dedicados siempre al halago desmedido a favor de quien pague mejor.
Pero, y si finalmente llegara a darse la mezcla azul-amarilla, qué puede pasar en Veracruz.
Nada, absolutamente nada.
No debe olvidarse que el Partido del Sol Azteca se encuentra muerto políticamente en el estado de Veracruz; simple y llanamente no existe.
El PRD no significa ni representa nada en el estado, y responsables de esta caída estrepitosa son los propios dirigentes que han propiciado una verdadera rebatinga, anteponiendo intereses personales a los partidistas.
Y las estadísticas son muestra cotundente del desastre político que enfrenta el otrora poderoso partido fundado por Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y el desaparecido Heberto Castillo.
En las últimas diez elecciones, federales y locales, el PRD se hundió en el sótano de los resultados electorales, y sólo colgado de la imagen de Dante Delgado logró alcanzar una senaduría para el nefasto Arturo Hérviz Reyes, al ir como compañero de fórmula del ex gobernador en los comicios del 5 de julio de 2009.
Por lo tanto, sin Dante en el 2010, en Veracruz el partido de los Chuchos va directo al fango.
Los votos que en la elección de Veracruz pudiera alcanzar el abanderado de los azules, aún yendo en alianza con los amarillos, serán exclusivamente de la cosecha personal del PAN, no gracias al Partido del Sol Azteca.
En fin, muchas historias más habrán de seguir escribiéndose de aquí a la designación oficial de cada uno de los candidatos a gobernador, a diputados locales y alcaldes.
Lo que si les adelanto amables lectores, es que varias de las alianzas que armen César Nava Vázquez, dirigente del PAN, y Jesús Ortega, del PRD, por sus vicios de origen, están naciendo muertas.
En Oaxaca, la tierra gobernada por el PRI, se impondrá el candidato del partido tricolor.
El gobernador Ulises Ruiz, considerado todo un pendenciero de la política, tiene convertido el estado oaxaqueño en un cementerio de minas; por dónde quiera que camine el representante de la multialianza opositora, le explotarán las brigadas de apoyo al candidato priísta.
En Durango, no se descarta suceda lo mismo que en Oaxaca.
Y en Veracruz, con el zorro político Fidel Herrera, podría repetirse la misma dosis de entrega ciudadana a quien designe el PRI su candidato.
Y con eso de que en política nada está escrito, si el escenario electoral se le complicara al gobernador de Veracruz, allá a media campaña proselitista, mi amigo Fidel echará mano a un bien pensado y meditado plan B, que sabe, no le fallará.
Se los aseguro.
Entonces para qué podría servir una alianza en Veracruz.
¿O usted qué opina?
No hay comentarios:
Publicar un comentario