BUENOS DÍAS VERARUZ
Por: David Varona Fuentes
28 de octubre de 2010
Por favor amables lectores, permítanme reírme a grandes carcajadas…
¡¡Jajajajajajajajajajajajajajajaja!!
Pero por qué, preguntarán ustedes mis queridos seguidores.
Pues nada menos que por las brutalidades que declara el joven exquisito Mauricio Audirac Murillo, auditor superior del ORFIS y dueño del manto protector de la impunidad en Veracruz, que solapa y protege a los funcionarios públicos corruptos de la entidad.
No conforme con servir de escoba para barrer la basura, o borrador de las fechorías de sus aliados que como funcionarios públicos enriquecen robándose el dinero del pueblo, ahora el titular del ORFIS salió este jueves con la pendejada de que “no permitiremos que se entreguen bonos de salida en las dependencias de gobierno”.
Por favor, como junior o chico de la buena onda, qué presunta sustancia extraña habría ingerido el solapador de la corrupción en Veracruz, para atreverse a decir lo que dijo este jueves al término de un curso a los futuros alcaldes del estado, y que a decir verdad, sirven para una chingada porque no les quita lo ratero.
De verdad, ni la burla perdona el representante del Órgano Superior de Fiscalización de Veracruz; puras vergüenzas para los estados vecinos donde muchos de los funcionarios de los gobiernos estatal y municipal han construido mansiones de primer mundo o comprado ranchos ganaderos con cría de caballos de carrera pura sangre, claro, no con su honroso salario, sino con lo que se roban de las arcas públicas.
Durante seis o tres años de permanencia en el cargo dependiendo si estatal o municipal, los gobernantes saquean las finanzas y amasan fortunas escandalosas bajo la clandestinidad, y en forma sospechosa el único que no se entera ni encuentra indicios de los millonarios hurtos a las tesorerías, es el ORFIS de Mauricio Audirac.
La fama pública de la complicidad compartida del ORFIS veracruzano con los pillos y sinvergüenzas, no es nueva, dista de muchos años atrás, pero lo que sí es notable que el descaro de los alcaldes y funcionarios estatales para robarse el dinero ciudadano se ha disparado con la llegada al ente fiscalizador del enemigo acérrimo de las mujeres hermosas que trabajan en esa dependencia.
Desde el arribo de Audirac al ORFIS en 2005, gracias al Pipo Vázquez Cuevas y su bancada azul en el Congreso local, ni un solo servidor públicos estatal o municipal ha sido denunciado por corrupto, peculado o malversación de recursos oficiales.
Para el dueño del ORFIS, todos los altos jefes en los gobiernos estatales y municipales de las últimas y actuales administraciones, han resultado puros, castos, honestos y transparentes, similar a las aves de las que habló el poeta jarocho Salvador Díaz Mirón, esas que cruzan el pantano sin mojarse sus plumajes.
Yo pregunto…
¿Habrá alguien en Veracruz que otorgue un voto de confianza al trabajo fiscalizador que ha venido realizando los últimos años Mauricio Audirac al frente del ORFIS?
Sinceramente lo dudo.
Bastaría realizar una encuesta pública entre la ciudadanía para saber lo que piensan del ORFIS o de la Contraloría estatal, todavía a cargo de la contadora Prieto Villegas.
Aquí en este espacio hemos denunciado hasta el cansancio que el ORFIS de Mauricio Audirac, es el constructor de verdaderos monstruos de la corrupción en los municipios y en las dependencias estatales.
Los veracruzanos lo saben, más sin embargo han buscado la mayoría de las veces digerir los resultados de las componendas precisamente entre el titular del Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz con funcionarios estatales y municipales deshonestos, que siempre terminan exonerando a los servidores tramposos y vividores.
Pero nada cambia entre quienes cobran un salario de los impuestos ciudadanos para cumplir su cometido con honestidad y transparencia.
Actúan y hacen declaraciones públicas creyendo que todos los veracruzanos son retrasados mentales.
-“Que el ORFIS no permitirá que en dependencias del gobierno estatal y en municipios se entreguen bonos de retiro”, por favor joven Audirac, a quién quiere usted agarrar de tarugo o de pendejo.
En dado caso, para qué quiere un alto funcionario estatal o un alcalde de ciudad importante un bono, si ya se embruteció en los años que manejó el dinero como le vino en gana.
CAROLINA GUDIÑO, TRANSFORMADA.
Cuentan en el puerto jarocho que doña Juana gallo anda irreconocible desde que fue ratificada por el TRIFE como alcaldesa de Veracruz.
Ya lo he dicho…
El poder marea a los inteligentes y enloquece a los pendejos.
La actriz veracruzana Ana de la Reguera, afirma que conoció una Carolina Gudiño antes de ser confirmada como alcaldesa, y otra Carolina Gudiño ya ratificada en el cargo.
Primero le rogó para que aceptara ser la próxima presidenta del carnaval 2011 de Veracruz, pero ahora sacó una convocatoria que por su edad, 33 años, le impide participar.
Pobres jarochos, no saben qué alimaña eligieron.
¿O usted qué opina?
AVISO: no hay noticiero el día 29 de octubre, 1, y 2 de noviembre