BUENOS DÍAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
19 de octubre de 2010
Nombres y más nombres saltan a la palestra como futuros colaboradores del próximo gobernador de Veracruz.
La gallera se ha destapado.
Largas listas de posibles funcionarios estatales están siendo publicitadas en diversos medios de comunicación del estado.
Cada uno de quien filtra esas listas a los diversos comunicólogos para que éstos las hagan del conocimiento público, asegura es la “buena” de Javier Duarte.
Y aprovechando esas “primicias” que les llegan de sus fuentes informativas, quienes se dicen más enterados que otros, dan como “seguros” los prospectos a ocupar un cargo en el gobierno estatal que inicia funciones el próximo 1 de diciembre.
Como en todo, en los catálogos que se divulgan de posibles secretarios y subsecretarios de despacho, pudiera haber mano negra e intereses políticos y financieros de aquellos seudos editores que como cada sexenio buscan llevar agua a su molino, publicitando personeros afines a ellos que, por pasados truculentos en gobiernos anteriores, jamás podrían ser considerados por el futuro mandatario estatal.
Porque, sin lugar a dudas, entre los aspirantes o tiradores que se mencionan, hay de todo tipo:
Desde políticos capaces, honestos, transparentes, con verdadera vocación de servicio y sin cola que les pisen, hasta consumadas ratas de barco que saltan de la embarcación que termina su travesía de seis años por Veracruz.
Sería oficioso escribir y describir las características personales de cada uno de los que sienten tener en la bolsa un puesto en la siguiente administración estatal, que a pesar de estar pendiente la calificación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, encabezará el joven Javier Duarte.
Muchos de los que son candidateados en las famosas listas periodísticas s están clasificados como pillos sin escrúpulos, quienes en el servicio público han encontrado su mina de oro para amasar fortunas incalculables y dudosas.
No se pone en tela de duda que ex funcionarios Fidelistas y alcaldes con licencia que se anotan para formar parte del gabinete Duartista, los persigue el fantasma de la corrupción, además de haber demostrado ineptitud en su responsabilidad anterior.
Si todos los que se dicen futuros funcionarios de primer nivel del próximo gobierno de estatal, llegaran realmente a rendir protesta la tarde del 30 de noviembre, definitivamente, pobre Veracruz.
Pero no todo parece estar perdido para los veracruzanos que ya no quieren más ladrones ni sinvergüenzas en el gobierno del estado.
La suerte del estado que hereda Fidel Herrera al sucesor Javier Duarte, aún no está echada.
El doctor Duarte ha insistido hasta el cansancio que conformará un gabinete integrado por los mejores hombres y mujeres de Veracruz; aquellos que sean portadores de rectitud y conducta intachables.
A estas alturas, el gobernador electo Javier Duarte, tiene en sus manos las fichas curriculares de todos los que buscaría incorporar a su administración, y seguro debe ir de sorpresa en sorpresa.
Dice la conseja popular que hay dos cosas en la vida que no pueden ocultarse:
El dinero y lo pendejo.
Y en ese contexto encajan a la perfección varios que se han anotado para despachar en una secretaría, subsecretaría, dirección o hasta en la Procuraduría de Justicia, presumiendo compadrazgos del pasado.
Hacemos votos, para que Duarte elija un gabinete de lujo y de servicio real y transparente para los veracruzanos.
¿O usted qué opina?
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