BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Jueves 21 de marzo del 2013.
¡Ojo…mucho ojo!
Se acabó el fuero político en Veracruz…
Desaparece la charola de la impunidad, que tanto ha dañado a las instituciones públicas.
Pillos y sinvergüenzas a temblar de miedo, o… simplemente a morir de risa.
Todo depende del cristal con que quiera verse la iniciativa del gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Lo cierto es, que la propuesta del ejecutivo estatal al Congreso local, que elimina la protección constitucional que gozan todos los funcionarios públicos de la entidad, sorprende a propios y extraños.
La clase política, incrédula y boquiabierta, no puede creerlo
Hombres y mujeres trepados en el poder, cómplices y rateros de cuello blanco, dicen se trata de una vacilada, una broma de mal gusto, un distractor social de los grandes problemas estatales.
No son para menos sus comentarios.
La administración de la prosperidad se convirtió en tapadera de los peces gordos de la corrupción, tanto del sexenio Fidelista, como de los nuevos millonarios que han empezado a surgir en el primer tercio Duartista.
Qué interpretación darle a la propuesta del doctor Duarte que desaparece el fuero a todos los servidores, estatales y municipales.
¿Es una cortina de humo?
¿Es un anuncio electorero?
¿Es una decisión mediática?
Muchas interrogantes sobre el anuncio que hiciera el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, relativo al tema motivo de este comentario.
Hay que decirlo:
Si eliminar el fuero en Veracruz es respuesta a los reclamos sociales de atacar el flagelo de la corrupción en dependencias estatales y ayuntamientos, entonces la propuesta del gobernador Duarte merece el reconocimiento ciudadano.
La gente manifiesta estar cansada que al final de cada seis y tres años de mandatos estatales y municipales, respectivamente, representantes populares y servidores públicos salgan hasta las manitas de dinero mal habido propiedad del erario.
Ejemplos sobran, sería oficioso, escribir nombres y apellidos de toda la carroña en el gobierno del estado y presidencias municipales, que han acumulado riquezas incalculables bajo el amparo del poder, protegidos por el manto de la complicidad.
La gente los conoce, sabe quiénes son, los identifica, sabe que a los cargos llegan con una mano atrás y otra adelante, y salen con las alforjas bien repletas.
Por lo anterior, la ciudadanía verá con buenos ojos la intentona del gobernador Duarte de hacer de la servidumbre burocrática gente común y corriente como cualquier otro ciudadano, que cuando incurra en delitos sea procesado con todo el peso de la ley.
Sin embargo, muy grave resultaría si la intentona del gobernador Duarte de quitar el fuero a políticos que despachan como funcionarios públicos es invento sacado de la chistera para atraer los reflectores hoy que Veracruz es noticia internacional por la inseguridad que permanece incontrolable.
No sería nada descabellado.
Las ocurrencias de los asesores de Palacio de Gobierno, como José Murat y Enrique Jackson, que perciben salarios escalofriantes, sólo han servido para empinar al joven mandatario veracruzano.
Una y otra vez el gobernador ha tenido que enmendar errores cometidos en público, gracias a su séquito de asesores recomendados del régimen fidelista, a los cuales no ha podido o no ha querido sacudirse.
Sin lugar a dudas, el ejecutivo estatal tiene la oportunidad en sus manos para demostrar a sus gobernados de qué está hecho, que no le tiembla la mano para llevar ante la justicia estatal a todo servidor público que meta la mano al cajón del dinero ciudadano, sea del PRI, PAN, PRD, o de cualquier otra sigla partidista, escudados siempre por el fuero constitucional.
Nunca será tarde para un gobernante iniciar, con mano de hierro, una lucha frontal contra la impunidad.
Y Veracruz es un buen escenario, la entidad se encuentra muy enferma, el cáncer de la corrupción que padece, está en etapa terminal.
El secretario de Gobierno, al hablar de la iniciativa de ley que quitaría el fuero a los servidores públicos, mencionó que aplicar esta medida al propio gobernador del estado, es señal que haya absoluta transparencia, para que ningún servidor público tenga ventaja cuando pesen sobre él señalamientos graves en el desempeño de su responsabilidad.
Agregó que reformar los artículos 30 y 78 de la Constitución Política del estado, coloca a Veracruz en la vanguardia, al convertirse en la primera entidad en eliminar el fuero.
Pero no se trata sólo de conseguir premios, trofeos y reconocimientos por haber sido los primeros en esto y aquello.
Se alcanzará la gloria ciudadana cuando realmente el brazo de la ley alcance a los funcionarios que enriquecen a manos llenas robándose el dinero de los impuestos de la gente.
¿O usted qué opina?
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PUNTA DE LANZA…
JUEGOS PELIGROSOS.
El nombramiento de Salvador Manzur en la secretaría de Finanzas; ha encendido la alerta roja entre los hombres cercanos al gobernador.
Sobre todo, cuando la gente de Chava ha dejado sentir que el ex alcalde boqueño, se perfila como el sucesor del doctor Duarte; siguiendo la estrategia del propio mandatario, quien desde esa secretaría, brincó a la diputación federal, para romper el candado de su partido de aquel entonces y de esta manera, lograr la candidatura al gobierno del estado.
Surge entonces un interrogante:
¿En dónde quedó el acuerdo de Perote?
Porque a estas alturas, el joven senador José Yunes Zorrilla, siente ya en la bolsa la candidatura a la gubernatura. Se hacen apuestas y se juegan los pronósticos más atrevidos, en el sentido de que nuevamente Pepito se quedará con el bate al hombro.
Si esto fuera cierto…la vida te da sorpresas, sorpresas te la vida.
Mientras Manzur, vive en la incertidumbre y en el desosiego, parece que escucha pasos en la azotea; hay cosas en la vida, que no se pueden olvidar con facilidad…el tiempo trae presagio de barruntos de tempestad…Salvador está jugando a la ruleta rusa y el gobernador Duarte lo percibe.
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