BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Jueves 14 de marzo del 2013
Ya se escuchan los tambores de guerra.
El encontronazo será al interior del partido.
El motivo:
Las candidaturas locales de este año que han sembrado odios y rencores en la militancia estatal.
Las predicciones no son nada halagadoras.
La división de los panistas podría terminar con resultados desastrosos para las aspiraciones futuras del partido blanquiazul.
No es para menos.
Al igual que el Partido de la Revolución Democrática que se encuentra sumido en el abismo de la confrontación y el encono, en Acción Nacional no cantan mal las rancheras gracias a que se han enquistado tribus o pandillas que quieren el poder por el poder.
Y esos grupos se disputan las principales diputaciones y alcaldías de la geografía política del estado.
Ninguno de ellos muestra interés de pactar, acordar o negociar escaños legislativos y presidencias municipales.
Todos quieren las cerezas del pastel, que son nada menos que los dos distritos locales y sus respetivas alcaldías, Veracruz y Boca del Río.
La lucha es de pronósticos reservados, dado el poderío financiero que han logrado amasar durante sus encargos como servidores públicos.
La principal batalla la libran el ex priísta Miguel Ángel Yunes Linares y Julen Rementería del Puerto.
La ambición personal y política de los visibles protagonistas, es superior a los intereses del PAN, los dos se muestran reacios a la reconciliación.
Por un lado, Julen sangra por la herida del 2012.
No asimila su fracaso de convertirse en legislador federal; aún no logra aceptar la imposición de Fernando Yunes Márquez en la primera fórmula como candidato a Senador, posición que finalmente usó de escaleras para arribar al Senado de la República.
-“Con los Yunes, ni a la esquina”, ha expresado.
Mientras que el turco Yunes, hombre de resentimientos eternos, no olvida los insultos y difamaciones de Rementería en el CEN del PAN cuando vio perdida la esperanza de tirar a su hijo del caballo que lo llevó al Congreso de la Unión.
Yunes pretende apoderarse del partido blanquiazul en el estado, al que ya ocupa como agencia de colocaciones familiares, al pretender imponer, por segunda ocasión, a su primogénito Miguel Ángel Yunes Márquez como candidato a la alcaldía de Boca del Río, ayuntamiento que ya presidió hace tres años, con malos recuerdos para los habitantes de aquel municipio altamente turístico.
Y Julen se encuentra dispuesto a no permitir que Yunes se entronice en el PAN.
Esa lucha intestina entre los dos ex colaboradores cercanos al ex presidente Felipe Calderón, ha provocado grande heridas en el instituto político que en la contienda federal del 2012 obtuvo triunfos rotundos en importantes distritos, como Veracruz, Boca del Río y Córdoba, además de haber ganado la elección presidencial en el estado.
Más que dirimir diferencias y firmar la pipa de la paz en beneficio del PAN, Julen y Yunes parecieran dispuestos a no ceder centímetros de sus parcelas de poder.
La dirigencia estatal no encuentra la fórmula mágica para alcanzar la unidad partidista que los fortalezca rumbo a la contienda del 7 de julio, donde habrán de disputarse 212 alcaldías y 50 diputaciones locales, 30 de estas uninominales y 20 de representación proporcional.
Al presidente del CDE Enrique Cambranis, se le ha complicado el proceso interno de selección interna.
A eso se debe que aún no publiquen la convocatoria respectiva que daría inicio la lucha por las candidaturas.
La calma que priva en el seno estatal del PAN ha desesperado a militantes como el ex alcalde José Ramón Gutiérrez de Velasco y el actual diputado federal Rafael Acosta Croda, ambos identificados con el grupo de los Yunes, quienes públicamente han exigido al Comité Directivo Estatal deje de hacerle al loco y cumpla con lo estipulado en los estatutos del partido.
Los ánimos andan fuera de control en las huestes del PAN.
Cambranis y sus compañeros directivos del alto mando en Veracruz, no pueden equivocarse en el método para sacar candidatos.
Sus adversarios sólo esperan cualquier indicio de favoritismo hacia cualquiera de los grupos en disputa para incendiar al PAN.
Gustavo Madero estuvo en Veracruz el pasado 10 de marzo, pero más que venir a apaciguar el fuego amigo, prefirió servir de dama de compañía a doña Margarita Zavala de Calderón en su participación en XVII Encuentro de Mujeres de Acción Nacional.
Quién salvará al PAN.
Se encuentra en chino.
Primero la caída de la alianza con el PRD.
Ahora la guerra intestina por las candidaturas.
Yunes y Julen saben su cuento.
Los dos sueñan con el 2016.
¿O usted qué opina?
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PUNTA DE LANZA…
VIENE LA VOLADORA…
La salida del doctor Pablo Anaya de la Secretaría de Salud no fue obra de la casualidad.
Existe informes de que el gobernador Javier Duarte; había sido informado de que a su ex colaborador, está siendo reclamado por las autoridades norteamericanas y que de un momento a otro, el compadre de Pancho Colorado, será intervenido por las autoridades mexicanas y ser trasladado al país del norte.
El historial de don Pablo Anaya es largo y espinoso, sus relaciones con personajes siniestros, lo han colocado en la mira, ahora que el gobierno federal tiene firme la decisión de ir con todo en contra de la corrupción.
Las cosas están por ponerse muy feas; quienes piensen que el presidente Peña Nieto se hará de la vista gorda, ante la ola de denuncias en los expedientes ya existentes en la PGR, se van a llevar la sorpresa de su vida.
Esto apenas comienza…
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