JUSTICIA…A SECAS.

BUENOS DIAS VERACRUZ

David Varona Fuentes

Viernes 8 de marzo del 2013.

Después de la detención de la dirigente del SNTE, Elba Esther Gordillo, todos en México empezaron a preguntarse:

¿Y…quién sigue?

Brotaron nombres y más nombres.

Hubo uno en especial que al unísono millones de gargantas siguen coreando:

Y ese es el de Carlos Romero Deschamps, dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, señalado también por sus propios agremiados de enriquecimiento ilícito al usar las cuotas sindicales para beneficio propio y de su familia. Según datos del grupo opositor el desfalco de Romero podría ascender a más de 50 mil millones de pesos en los veinte años al frente de la STPRM.

Hasta el momento el gobierno de Enrique Peña Nieto no ha dicho esta boca es mía en cuanto a la corrupción imperante en el sindicato petrolero durante el cacicazgo de Romero, considerado uno de los principales líderes financiadores de campañas proselitistas de candidatos a la presidencia de la república, incluida la del 2012.

Ante el silencio gubernamental en los señalamientos de malversación de los fondos sindicales de Romero Deschamps, el régimen peñista ha enfocado su brazo ejecutar a ex gobernadores de los estados acusados también de presuntos actos de abuso del poder, como peculado y enriquecimiento inexplicable.

Por ello, se dice, comenta y especula que el siguiente que morderá el polvo de la justicia federal, será el ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier.

Que por ello, la Procuraduría General de la República, atrajo la investigación del criminal saqueo de los recursos públicos del ex mandatario tabasqueño, cuyas primeras auditorías del gobierno sucesor suman un quebranto patrimonial de mil 900 millones de pesos.

Desde luego, más lo que se acumule porque los auditores tabasqueños buscan hasta por debajo de las piedras.

Pareciera que el látigo feroz del presidente Peña zumba en el aire buscando en quienes descargar todo el peso de la ley a los rateros de cuello blanco señalados de cometer actos de corrupción durante su desempeño, bien como funcionarios públicos o representantes de sus organizaciones sindicales.

Así lo indica la lógica política tras el arresto de la profesora Elba Esther Gordillo Morales, ex lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el SNTE, acusada de lavado de dinero y operaciones financieras con recursos de procedencia ilícita por un monto de 2 mil 600 millones de pesos, según la denuncia que la PGR abrió en su contra.

Falta ser testigos que se cumpla la advertencia del mandatario mexicano durante su intervención en la XXI Asamblea Nacional del PRI, donde señaló que para su gobierno no habrá intereses intocables.

Y eso es lo que espera la ciudadanía del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que la aplicación de la ley no sea selectiva, sino que todo el que la deba, realmente la pague.

La intervención del procurador Jesús Murillo Karam solicitando al gobernador de Tabasco Arturo Nuñez, la atracción de la denuncia en contra de su antecesor Andrés Granier, indicaría que la PGR va por el ex mandatario de filiación priísta.

Por el histórico manto de complicidad que los gobiernos de la república emanados del PRI han otorgado a todos los gobernadores del partido tricolor, se antoja difícil creer que la administración que encabeza el Peña Nieto haya decidido iniciar una cacería implacable en contra de ex mandatarios de su mismo instituto político señalados de enriquecerse con el dinero del pueblo.

Yo me pregunto:

¿Acaso será sólo una cortina de humo, una mascarada, la obligada e inminente detención del ex gobernador Andrés Granier?

Grave error del gobierno de Peña Nieto sería la simulación y que finalmente Granier y su familia burlaran la sed de justicia que exige el pueblo tabasqueño encabezado por el actual mandatario Arturo Núñez, quien llegara a la gubernatura representando los colores partidistas de la izquierda, y desde luego empujado por el efecto del entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.

El horno nacional no está como para bollos.

Los mexicanos se encuentran hastiados de la corrupción en los gobiernos estatales y municipales, sean del PRI, PAN, PRD o de cualquier otro instituto político.

Pero principalmente sienten repudio a todo lo que huela a PRI, un partido que a decir verdad, el presidente Peña en su arribo a Los pinos sólo ha encontrado un cascarón muy difícil de reconstruir.

Aplicar sin distingos todo el peso de la ley a quienes la infringen abusando del poder para amasar fortunas multimillonarias, sean de su propio partido el PRI, treparía al ex gobernador mexiquense en los cuernos de la luna.

Llevar ante la justicia a Andrés Granier para que responda por el saqueo de las arcas tabasqueñas es un hecho que no tiene vuelta de hoja, la beben o la derraman.

Por qué después de Granier, hay más, muchos más ex mandatarios que gozan de impunidad gracias al manto de complicidad que le otorgaron sus antecesores, quienes se convirtieron en vulgares sepultureros.

La acusación en contra del primer ex gobernador priísta de Tabasco ha dejado en claro que cuando el sucesor es de oposición, se destapa la cloaca.

Los gobiernos estatales diferentes al PRI, por experiencias como el caso de Jalisco con Emilio González Márquez, no representan la mejor alternativa.

Sin embargo, cumplen la función de exhibir a la ciudadanía toda la porquería acumulada en los mandatos del PRI.

¿O usted qué opina?

PD Otro que tira la toalla…Ernesto Nemer flamante Subsecretario de Sedesol; decidió cortar por lo sano con su amigo Enrique Peña Nieto, su renuncia al cargo, deja un interrogante…¿Qué pasa al interior del gabinete presidencial?

davidvaronaf@hotmail.com
-NOTICIERO Y ANÁLISIS POLÍTICO
DE DAVID VARONA FUENTES
CON BUENOS DÍAS VERACRUZ-

En vivo : 11.15am Por:
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com

PUNTA DE LANZA….

EL QUE ACUSA…PRUEBA…

Los veracruzanos siguen esperando la denuncia que el senador Fernando Yunes Márquez prometió interponer ante la PGR en contra de él gobierno de Veracruz, por el presunto quebranto financiero de más de 4 mil 500 millones de pesos en el ejercicio fiscal del año 2011.

El gobernador Javier Duarte, ya desmintió la acusación.

Corresponde al legislador Yunes aportar, en la querella correspondiente, las pruebas de su afirmación.

¿O todo fue jarabe de pico?