BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
23 de diciembre del 2020
Para el presidente Andrés Manuel López Obrador el tiempo es oro molido; Ante la tragedia que está viviendo país del crecimiento acelerado del contagio, de la pandemia del COVID-19 y ante la primera pírrica llegada de la Vacuna de Pfizer.
El panorama es sombrío.
El Semáforo rojo para la Ciudad de México, Estado de México y ahora el estado de Morelos, pone en guardia a las autoridades sanitarias del gobierno federal.
Independientemente de que las primeras vacunas sean para los trabajadores del sector Salud; la triste realidad es que la vacunación está aún lejana del grueso de la población que vive momentos de tragedia e incertidumbre, pues los contagios no paran y los decesos crecen alarmantemente.
Mientras; el presidente de la república aprovecha su tiempo en sus mañaneras con chairos disfrazados de periodistas, llevando cuestionamientos a modo para que el tabasqueño, saque de su ronco pecho todo el odio y rencor que trae acumulado durante sus 18 años en busca de la silla presidencial.
La selección de las candidaturas a las quince gubernaturas; ha creado un clima de rechazo dentro de la misma militancia, pues varios de los escogidos, son muy cuates de don Andrés, pues algunos encabezaron los fantasiosos Programas Sociales convertidos en recaudadores del recurso público, que no ha sido invertido en su totalidad ante los anuncios triunfalistas de López Obrador.
Dicen los que saben, que el presidente tiene en su poder un “cochinito” que habrá de ser sacrificado en aras de lo que será la madre de todas las batallas, las elecciones del próximo 6 de junio del 2021.
El gran pánico del presidente es que su partido Morena; pierda la mayoría en la próxima Cámara Baja del Congreso de la Unión; AMLO si es derrotado por la alianza partidista, tendrá pocas posibilidades de mantener en su poder la silla presidencial; cualquiera que sea su candidato morderá el polvo.
Pues perdiendo mayoría en la Cámara Baja, el presidente perderá su revanchismo, soberbia y arrogancia como ahora se maneja.
Sus mejores hombres habrán de abandonar el barco.
Los millones de mexicanas y mexicanos agraviados, por esta demagógica y fracasada Cuarta Transformación, cobrarán venganza en las urnas y la soñada dictadura perfecta pasará a formar parte de la historia, como un pasaje de un presidente enloquecido por el poder, que dejará al país en la más escandalosa crisis económica.
Reconstruir un nuevo proyecto de nación corresponderá a quienes lleguen al poder por la vía democrática.
El Tren Maya, La Refinería de dos Bocas y el aeropuerto Felipe Ángeles, son proyectos que corren el riesgo de no llegar a feliz término; la élite militar está al acecho, dinero y poder tienen divididas las opiniones de este poder oculto de la vida pública del país.
Mientras en Veracruz no pasa nada y cuando pasa tampoco pasa nada, pues el gobernador machetero es un cero a la izquierda.
Pues no en vano el presidente ordenó que el “hombre bueno”, sacará las manos de proceso electoral, a sabiendas a que López Obrador está consciente, que electoralmente Veracruz está perdido para la causa del partido guinda marrón.
La triste y penosa realidad es que nadie traga al gobernador del estado y a su nefasto secretario de gobierno.
Información es Poder.
PD. La gente pregunta: ¿y Pepe Yunes?
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