¿De dónde saca Salvador Manzur las maletas de lana para su precampaña?
Se preguntan en Boca del Río, nombre del distrito electoral por el que sueña ser diputado federal en el 2009.
Gasta el dinero de los veracruzanos a manos llenas, desesperado por cambiar su imagen de verdadero desconocido en aquella demarcación política propiedad de los Yunes.
La actuación derrochadora del funcionario Fidelista, es contrastante con la miseria y tragedia de la gente afectada por las inundaciones.
Mientras el gobernador Fidel Herrera busca y reclama recursos del FONDEN para aliviar el dolor de quienes lo perdieron todo, su muchacho Manzur despilfarra el dinero tratando de comprar conciencias que jamás le darían el voto ciudadano el día de las elecciones.
Sus conocidas poses de niño fresa y dotes de agarrapendejos, cayeron como balde de agua fría en la gente humilde de las colonias populares de Boca del Río, a la que trata de convencer con su cara de mustia.
Cada fin de semana se hace el aparecido entre los habitantes del municipio boqueño para ofrecerles despensas, láminas de cartón, cobertores, en su insistencia de mostrar la cara falsa de su verdadera identidad personal de chamaco de la alta sociedad.
El subsecretario de Finanzas del gobierno estatal, carece de imaginación propia, siempre fue así, de inteligencia reducida, hasta en sus tiempos de estudiante en la universidad privada donde cursó estudios superiores.
De no habérsele acercado al entonces diputado federal Fidel Herrera para pedirle chamba de carga-maletas, estuviera reducido a ser hoy un junior más del montón, bueno para nada, como a veces suelen referirse a él en la Secretaría de Finanzas.
Sus adversarios políticos de Boca del Río, lo tienen clasificado como una persona de cerebro reducido y sin luces ni destellos propios, que se convierte en una presa fácil de roer en un enfrentamiento electoral.
Y no es para menos.
Lleva casi un año en precampaña abierta, sin rumbo ni dirección, tirando ríos de dinero en baratijas desechables que ofrece a la población; y como ha visto que su intentona no levanta, se dio a la tarea de copiar lo que el alcalde Yunes hace para ganarse a la ciudadanía.
Si el ayuntamiento construye pies de casas, Manzur también promete lo mismo; si la autoridad municipal entrega computadoras, don Salvador va a las escuelas y les lleva equipos de cómputo; si el DIF boqueño realiza bodas colectivas, el funcionario estatal del gobierno Fidelista festeja a los niños marginados con majestuosa pachanga, pensando que los infantes irán a las urnas el próximo 7 de julio del 2009 a votar a su favor.
Y ese ha sido el peregrinar de la aventura política del señor Manzur en terrenos que tienen dueño, tirando y tirando los impuestos de los contribuyentes de la entidad.
Al menos el presidente municipal de Boca tiene recursos públicos para invertir en su actividad de altruismo social…pero cómo puede el subsecretario de Finanzas justificar su botadero de billetes en la precampaña que viene realizando, y que de antemano sabe…nació muerta.
Salvador Manzur es el principal recaudador de los ingresos que por concepto de impuestos, sanciones o multas, todos los días llegan a las cajas de las haciendas del estado.
Y sería muy grave que el joven aspirante a diputado federal estuviera desviando o agarrando parte de esas recaudaciones para sus fines partidistas.
Existen antecedentes que el funcionario Fidelista ha sido muy espléndido con dos que tres falsos redentores de la fe cristina, a quienes presuntamente ha entregado jugosas cantidades de dinero para eventos evangélicos en apoyo a los candidatos del partido tricolor en el 2007, Jon Rementería, Carolina Gudiño y el Pepín Ruiz Carmona.
En base a dichas sospechas, no sería aventurado presumir que ante su fracaso ciudadano, Salvador Manzur apueste su confianza de triunfo en las urnas del 2009 en las promesas de Guillermo Trujillo y Horacio Chacón, identificados por sus propios compañeros de religión como los satanaces del evangelio.
Por lo pronto, se sabe que un poderoso funcionario del gobierno del estado entregó en días pasados nada menos que 250 mil pesos para la realización de un acto religioso los días 21, 22 y 23 de agosto de 2008 en el estadio Carlos Serdán, ubicado en la zona del núcleo deportivo del puerto de Veracruz.
¿Quién fue el cristiano tan dadivoso?El pueblo de Veracruz merece saberlo, principalmente por el semejante despilfarro, cuando cientos de hermanos del norte viven verdaderos dramas de sobrevivencia.
¿O usted qué opina?
Se preguntan en Boca del Río, nombre del distrito electoral por el que sueña ser diputado federal en el 2009.
Gasta el dinero de los veracruzanos a manos llenas, desesperado por cambiar su imagen de verdadero desconocido en aquella demarcación política propiedad de los Yunes.
La actuación derrochadora del funcionario Fidelista, es contrastante con la miseria y tragedia de la gente afectada por las inundaciones.
Mientras el gobernador Fidel Herrera busca y reclama recursos del FONDEN para aliviar el dolor de quienes lo perdieron todo, su muchacho Manzur despilfarra el dinero tratando de comprar conciencias que jamás le darían el voto ciudadano el día de las elecciones.
Sus conocidas poses de niño fresa y dotes de agarrapendejos, cayeron como balde de agua fría en la gente humilde de las colonias populares de Boca del Río, a la que trata de convencer con su cara de mustia.
Cada fin de semana se hace el aparecido entre los habitantes del municipio boqueño para ofrecerles despensas, láminas de cartón, cobertores, en su insistencia de mostrar la cara falsa de su verdadera identidad personal de chamaco de la alta sociedad.
El subsecretario de Finanzas del gobierno estatal, carece de imaginación propia, siempre fue así, de inteligencia reducida, hasta en sus tiempos de estudiante en la universidad privada donde cursó estudios superiores.
De no habérsele acercado al entonces diputado federal Fidel Herrera para pedirle chamba de carga-maletas, estuviera reducido a ser hoy un junior más del montón, bueno para nada, como a veces suelen referirse a él en la Secretaría de Finanzas.
Sus adversarios políticos de Boca del Río, lo tienen clasificado como una persona de cerebro reducido y sin luces ni destellos propios, que se convierte en una presa fácil de roer en un enfrentamiento electoral.
Y no es para menos.
Lleva casi un año en precampaña abierta, sin rumbo ni dirección, tirando ríos de dinero en baratijas desechables que ofrece a la población; y como ha visto que su intentona no levanta, se dio a la tarea de copiar lo que el alcalde Yunes hace para ganarse a la ciudadanía.
Si el ayuntamiento construye pies de casas, Manzur también promete lo mismo; si la autoridad municipal entrega computadoras, don Salvador va a las escuelas y les lleva equipos de cómputo; si el DIF boqueño realiza bodas colectivas, el funcionario estatal del gobierno Fidelista festeja a los niños marginados con majestuosa pachanga, pensando que los infantes irán a las urnas el próximo 7 de julio del 2009 a votar a su favor.
Y ese ha sido el peregrinar de la aventura política del señor Manzur en terrenos que tienen dueño, tirando y tirando los impuestos de los contribuyentes de la entidad.
Al menos el presidente municipal de Boca tiene recursos públicos para invertir en su actividad de altruismo social…pero cómo puede el subsecretario de Finanzas justificar su botadero de billetes en la precampaña que viene realizando, y que de antemano sabe…nació muerta.
Salvador Manzur es el principal recaudador de los ingresos que por concepto de impuestos, sanciones o multas, todos los días llegan a las cajas de las haciendas del estado.
Y sería muy grave que el joven aspirante a diputado federal estuviera desviando o agarrando parte de esas recaudaciones para sus fines partidistas.
Existen antecedentes que el funcionario Fidelista ha sido muy espléndido con dos que tres falsos redentores de la fe cristina, a quienes presuntamente ha entregado jugosas cantidades de dinero para eventos evangélicos en apoyo a los candidatos del partido tricolor en el 2007, Jon Rementería, Carolina Gudiño y el Pepín Ruiz Carmona.
En base a dichas sospechas, no sería aventurado presumir que ante su fracaso ciudadano, Salvador Manzur apueste su confianza de triunfo en las urnas del 2009 en las promesas de Guillermo Trujillo y Horacio Chacón, identificados por sus propios compañeros de religión como los satanaces del evangelio.
Por lo pronto, se sabe que un poderoso funcionario del gobierno del estado entregó en días pasados nada menos que 250 mil pesos para la realización de un acto religioso los días 21, 22 y 23 de agosto de 2008 en el estadio Carlos Serdán, ubicado en la zona del núcleo deportivo del puerto de Veracruz.
¿Quién fue el cristiano tan dadivoso?El pueblo de Veracruz merece saberlo, principalmente por el semejante despilfarro, cuando cientos de hermanos del norte viven verdaderos dramas de sobrevivencia.
¿O usted qué opina?
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