El Talón de Aquiles.
Pareciera que los reclusorios del estado se han convertido en el dolor de cabeza del gobierno de Fidel Herrera.
El día de ayer acaba de estrenarse el sexto director de Prevención y Readaptación Social, y al igual que sus antecesores, en palacio de gobierno no le dan arriba de noventa días en el cargo.
La administración Fidelista inició funciones en diciembre de 2004 con Martha Montoya Barradas, al frente de los penales de la entidad, recomendada por Gustavo Souza Escamilla, el amigo de toda la vida del gobernador Herrera.
En un extraño enroque, la señora Barradas fue enviada a Transito y Jackson llegó a manejar las cárceles.
Harry, el sobrino preferido del sexenio de Agustín Acosta Lagunes, entregó la administración de los Ceresos a Cirilo Rincón Aguilar, otro cuaderno de juventud del tío Fide, que impaciente por hacer maletas de lana, aguardaba en la Oficialía Mayor de la Procuraduría de Justicia estatal.
Cuando Rincón dijo sentirse satisfecho de la fortuna acumulada como titular de los reclusorios, lo sustituyó José Luis Arcos Jímenez, un coyote revendedor de lotes de interés social de las reservas territoriales del gobierno del estado.
La ambición por el dinero hizo perder la cabeza a don José Luis, siendo sustituido en la dirección por Zeferino Tejeda Uscanga.
Y finalmente Samuel Juárez López abandona la dirección de la Policía Ministerial, para irse a manejar las cárceles veracruzanas.
Hasta ahora suman seis los directores que han pasado por los Ceresos…algunos dejaron el cargo con las maletas y alforjas repletas de billetes, amasaron millonarias fortunas, compraron ranchos ganaderos y construyeron majestuosas residencias campestres.
Llama la atención que los últimos carceleros permanecieron corto periodo en la titularidad de los Ceresos.
A juzgar por los hechos, han salido de estampida, sin despedirse, como las infieles sirvientes que ya no regresan al trabajo sólo porque el patrón, o el hijo de éste, las acosa cuando la señora de la casa se encuentra ausente.
Aseguran que han terminado tan asustados por presuntas llamadas anónimas, que ni siquiera tienen el valor de ir personalmente a presentar su carta-renuncia a la Secretaría de Gobierno, dependencia de la cual dependen de acuerdo al organigrama de gobierno.
Por lo anterior, es necesario preguntar…
¿Qué pasa en materia penitenciaria en Veracruz?
La dirección de los penales fue siempre la Joya de la Corona que todo político, amigo o compadre del poder en turno ansiaba administrar…cerraban los ojos y se chupaban los labios imaginando el chingo de lana que brotaba como pila de agua bendita de algunos reclusorios.
El penal Ignacio Allende del puerto jarocho, era el rico manjar que todos deseaban saciar.
La situación actual es contrastante con fechas recientes.
Ningún connotado miembro de la vieja clase política quiere saber nada del mando central de las penitenciarías estatales.
La renuncia de Zeferino Tejeda estuvo más de 10 días en el despacho principal de palacio, y no había ningún valiente que dijera yo le entro al relevo.
Incluso se comenta que algunos de los extitulares de la DGPRS que se fueron exageradamente cabezudos, dijeron que aún los cuando las prisiones de Veracruz resultan un gran negocio, ni locos regresarían a ese mismo cargo.
¿Cuál es el temor?
El valentón y broncudo secretario de Gobierno Reynaldo Escobar Pérez, responsable de las cárceles, acostumbrado a abrir la boca para cualquier exabrupto que se le ocurre, misteriosamente guarda silencio.
Lo cierto es que al prestigiado y triunfador hombre de leyes, le quedó grande el paquete de controlar con eficiencia las cárceles del estado.
Y no es para menos.
Dicen sus íntimos que hoy anda más temeroso por su propia seguridad, que por velar la integridad de los internos de los reclusorios.
La nómina del número dos de la administración Fidelista, es de las más abultadas del gobierno estatal, presuntamente cobran muchos conocidos parásitos sin trabajar, a varios de éstos les ofrecieron la dirección de las cárceles…pero todos dijeron… ni madres.
Reitero.
¿A qué se debe tanto miedo?
El gobierno de Acosta Lagunes, fue el constructor del Veracruz moderno, sin embargo entregó la seguridad del estado a los grupos caciquiles.
¿O usted qué opina?
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