Carlos Rodríguez Velasco, titular del IPAX, se encuentra en el ojo del huracán.
Y no es para menos.
Hasta la oficina principal de palacio de gobierno llegan reportes que el alto comisionado del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial, se “está yendo muy cabezón y no pasa corriente”, y cuando lo hace, “reporta menos de las ganancias obtenidas”.
Los lambiscones oficiales han documentado cada uno de los negocios que viene realizando el político oriundo de Acajete avecindado en Xalapa, situación que provocó malestar en el jefe superior, que puede perdonar cualquier deslealtad, menos que lo engañen en asuntos que le reditúan dinero.
Muchos que enriquecieron al amparo del poder, con o sin permiso del gobernante, fueron corridos del gabinete estatal precisamente por pasarse de vivos y llevarse sólo a su peculio personal todo el fruto de lo hurtado.
Por lo que el comandante Rodríguez Velasco, como jefe del IPAX, está en el filo de la navaja, de la que no se han salvado otros fidelistas desleales que de la noche a la mañana, se les cayeron sus trinquiñuelas.
La policía auxiliar del estado ha sido siempre la “caja chica” del gobernador en turno, además de ser fuente de corrupción y enriquecimiento del funcionario a cargo.
Por esa dependencia policiaca han pasado colaboradores o amigos muy cercanos del mandatario estatal o de los hombres detrás del poder, quienes incrustaron en la nómina de ese cuerpo policíaco a miembros de partidos opositores al PRI, a grupos de choques y hasta reporteros al servicio del estado.
Hasta el sexenio de Patricio Chirinos, teniendo como director a Enrique Pérez Rodríguez, el manejo de la policía auxiliar, bancaria y comercial fue con fines partidistas.
En las últimas administraciones los gobernadores se inclinaron por convertir a la policía auxiliar en un verdadero negocio particular que sólo les entregue cuentas a ellos mismos.
Así es como nace el IPAX de Juan Antonio Nemi Dib en la era Fidelista.
Toda una empresa prestadora de servicios de vigilancia policiaca a la medida de las ambiciones financieras de su fundador; además de autónoma, administrada por un grupo de cabecillas que no informan a nadie de los ingresos y egresos de la corporación.
Nemi Dib, su primer Comisionado, saqueó a no más poder al IPAX, y encarrerado con sus cargamentos de billetes, cometió el error de irse por la libre haciendo negocios con los enemigos de su jefe.
Su traición no fue perdonada, por lo que el niño grande del Molcajete tuvo que irse del “IPAX de sus amores”, pero lo hizo cuando ya estaba hasta el tope de lana, mucha de ésta obtenida en forma ilícita, producto de hacerse el ciego y sordo en los grandes negocios que se realizaban, o se siguen efectuando, en la zona portuaria de Veracruz.
Fue en la temporada que elementos del IPAX al mando de Nemi, resguardaban la seguridad del recinto marítimo, cuando muchos barcos extranjeros, procedentes de Cali, Colombia, presuntamente descargaron armas y estupefacientes.
Y nunca hubo reportes al respecto; en la terminal marítima jarocha, no pasaba nada, algo parecido al asunto de la inseguridad pública estatal, de la que se dice “Veracruz está en paz”.
La salida de los elementos del IPAX de los muelles de la ciudad cuatro veces heroica, se dice, fue porque el alto comisionado “exigía cuotas más elevadas por seguirle haciendo al ciego”.
El IPAX de Carlos Rodríguez Velasco, es el mismo que heredara Nemi Dib; sigue siendo fuente de inspiración para el robo y el atraco, tentación muy difícil de evitar.
Don Carlos llegó al Instituto policíaco muy molesto porque quería ser el subsecretario de gobierno titular y sustituto de Héctor Yunes Landa, hasta criticó de “espurio” a Ricardo Landa por “tener un titulo patito de abogado”, pero aún así el Gato Modorro, le ganó el mandado y fue vestido como el sucesor del choleño.
Esos amargos momentos pertenecen al pasado para el exalcalde xalapeño, más ahora que vio cómo fue corrido el minino de la subsecretaría que él peleaba, y que las cosas le han salido a flor de piel en el IPAX.
Los grandes negocios en el IPAX, consumados en complicidad con varios personajes de dudosa conducta, han hecho olvidar sus rabietas al profesor rural Carlos Rodríguez Velasco por haber sido designado titular de esa corporación.
Ya se le observa contento y sonriente.
No es para menos.
Ni dudas caben que descubrió la mina de oro escondida que representa IPAX veracruzano…Pero no pasar lista de presente en palacio, le puede costar la cabeza.
¿O usted qué opina?
domingo, 26 de octubre de 2008
SE VA CARLOS RODRÍGUEZ DEL IPAX
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