LOS SUEÑOS LOCOS DE DANTE

Veracruz se calienta.
El termómetro político rebasa los 40 grados, provocando diversidad de estados de ánimo entre los principales actores del quehacer gubernamental.
La ansiedad, el stress y la desesperación hacen estragos en aquellos personajes políticos veracruzanos que desearían ver colgados de los cuernos de la luna a los candidatos de sus respectivos partidos a diputados federales.
Serían felices si a estas alturas de la contienda proselitista los abanderados que defienden estuvieran arriba en las encuestas o sondeos, con lo cual asegurarían triunfos rotundos para sus partidos en cada uno de los distritos electorales por los que compiten.
Y como el panorama preelectoral no les pinta nada bien, tal como ellos lo planearon, usando la diatriba y el golpeteo, provocaron que el ambiente político en Veracruz se pusiera al rojo vivo.
El horno político en la entidad no está para bollos.
Se ha calentado tanto el escenario con miras al proceso electoral del primer domingo de julio, que hoy en forma lamentable, soplan vientos huracanados en cada rincón de la geografía política de la entidad.
Tanto azules como colorados, no cesan en sus bombardeos mediáticos, bien usando la denuncia en los tribunales o denostando al o a los adversarios partidistas.
Es de tal magnitud el golpeteo o la guerra sucia entre PAN y PRI, o viceversa, que ayer el senador Dante Delgado, el dueño de Convergencia, salió a mediar entre los dos protagonistas que cada vez que pueden, se acusan y lanzan maldiciones, por riñas del pasado que, lejos de olvidarse, siguen haciendo más profundas las heridas y más grandes los odios y rencores.
Pierde tiempo el exgobernador Delgado Rannauro al meterse al ring de réferi o negociador; el terreno es minado y puede resultar herido.
El político cordobés olvida que en esa guerra de declaraciones, de uno y del otro lado, está jugándose el futuro de Veracruz con todo y sus más de siete millones de habitantes. Uno defiende la magna obra realizada en sus cuatro años y medio de gobierno, y el otro la critica y censura.
Es indudable que el enfrentamiento que sostienen Fidel y Yunes, acapara la atención de los veracruzanos, y según apreciación personal de Dante, “denigra la actividad política”, por lo que pide a los dos, “dejen a un lado sus rencillas y se dediquen a solucionar los problemas de los veracruzanos”.
Tal vez el senador, ya olvidó el pasado y sus malos momentos en Pacho Viejo, esos que lo enardecieron, irritaron, y casi lo llevaron al borde de la locura.
Fue su desquiciamiento de dimensiones inimaginables, que un Dante transformado se atrevió a calificar de “gargajo humano”, al entonces gobernador Patricio Chirinos, a quien responsabilizó de su encarcelamiento, aún sabiendo la verdad verdadera.
Solicitarle a Fidel lo que le pidió ayer, seguramente resultará muy difícil de cumplir para el mandatario veracruzano.
Principalmente porque el gobernador, se dice víctima de una interminable guerra sucia orquestada desde Los Pinos y operada por los soldados del presidente Calderón.
Y mencionar “guerra sucia”, me refiero a todas las de Caín que dice Fidel estar sufriendo en los últimos meses, iniciando con el cierre de las llaves del dinero federal, siguiendo con la disminución de las partidas presupuestales, continuando con la andanada de denuncias en la PGR, IFE y TRIFE, y terminando con las ofensas periodísticas.
Por lo tanto, Herrera Beltrán, no querrá dejar a merced de sus adversarios, la otra mejilla para que sigan abofeteándolo, tan como se lo pide su amigo Dante.
¿O usted qué opina?