Fidelistas en el ojo del huracán, y Renaldo Escobar, encabeza la larga lista.
Desde la semana pasada las fuerzas de seguridad federales han venido cazando a Reynaldo, tanto en su impenetrable fortaleza que tiene como domicilio particular, como en las oficinas de su despacho, esperando el mejor momento para echarle el guante y llevárselo detenido a la ciudad de México.
Informado de que grupos multipoliciacos andaban tras sus huesos, el Secretario de Gobierno de Veracruz, espantado, sudándole todo el cuerpo, y al borde de la desesperación, solicitó la protección de la justicia federal para evitar ser detenido por la PGR o la SIEDO.
Increíble pero cierto…
El valiente y brabucón funcionario Fidelista se arrugó ante la amenaza de ser capturado, y sin pensarlo dos veces tramitó amparo federal ante el Juzgado Primero de la ciudad de Xalapa, bajo el expediente 680/2009, de fecha 18 de junio del año en curso.
En su demanda de amparo, Reynaldo Gaudencio busca adelantársele al Procurador General de la República, Eduardo Medina Mora y a cualquier agente del Ministerio Público Federal que libere orden de presentación o de arraigo en su contra.
Sin lugar a dudas, Reynaldo conoce a la perfección sus pecados y excesos cometidos, y por ello pretende protegerse de la jauría del “México Seguro”, que le trae hambre desde hace ya más de dos años, por presuntos actos relacionados con la delincuencia organizada, que se dice, recibe protección de altos funcionarios del gobierno del estado para su operatividad.
En este espinoso y delicado asunto que tiene que ver con la investigación de delitos del orden federal, don Gaudencio busca ponerle una cortina de humo para confundir a la opinión pública.
El argumento del “exitoso, acaudalado y próspero abogado xalapeño”, es que se amparó porque no se ha presentado a declarar en torno a la denuncia que por delitos electorales el PAN y su sobrino el Pipo Vázquez, interpusieran contra 14 funcionarios del Gobierno de Veracruz, incluido el gobernador Herrera, por aquella reunión en el Lencero días antes de las elecciones locales de septiembre de 2007.
En efecto, en dos ocasiones, 11 y 22 de junio de 2009, Escobar se ha negado a rendir declaración en la indagatoria federal 054/UEIDCSPCAI/2009, por temor a ser detenido y arraigado.
Pero yo pregunto…
¿Por qué la PGR o la SIEDO habrían de detener y arraigar al Secretario de Gobierno Fidelista, por cometer delitos electorales?
Extraña que Reynaldo, quien vocifera que como abogado litigante hasta crudas se las come, esté interpretando la ley como un principiante de coyote.
Lo cierto es que, otros son los miedos del adorador del dios Baco, esos que lo atormentan y le ahuyentan el sueño, convirtiendo cada noche que pasa, en insoportable pesadilla, jamás imaginada cuando el político cree tener a dios agarrado de las orejas.
Reynaldo teme que estando sentado en la FEPADE, declarando en relación a la averiguación previa arriba mencionada, ya no le permitan la libertad y sea trasladado a la PGR o a la SIEDO, donde habrían desempolvado alguna otra acusación por delitos diferentes, en la que se presuma, haya tenido participación.
Y de resultar acertado su presentimiento, Escobar Pérez sabe que será el principio del infierno mismo; el fin del todopoderoso Reynaldo Escobar, el político a quien Fidel Herrera debe la fortuna de ser gobernador de Veracruz, según lo dice su propio colaborador.
La corazonada del ex alcalde de Xalapa, de que el gobierno calderonista le tiene preparado “un cuatro” para aprehenderlo, son síntomas que algo grueso se ha venido comiendo, quizás a espaldas de su jefe Herrera.
Y el tío de los Pipos Vázquez Cuevas, no es una blanca palomita. Por voz propia grita a los cuatro vientos que hoy día es un hombre inmensamente millonario, y que su fortuna es producto del éxito que ha tenido como abogado.
Sin embargo, hay voces que aseguran lo contrario, que la riqueza incalculable que posee Escobar Pérez, no es lícita, y que a ello obedece estar en la mira de la justicia federal.
Aquellos viejos estudiosos del Derecho, se mueren de la risa cuando escuchan a Reynaldo hablar de lo prestigioso y afortunado que ha sido como abogado.
Porque aseguran conocer la verdadera historia profesional de Gaudencio, señalan que a su despacho ni siquiera las moscas hacen parada, y de su paso por la Facultad de derecho, recuerdan que sólo sirvió para fabricar mediocres.
En suma, no la tiene nada fácil el funcionario estatal; con o sin amparo en la bolsa, los demonios azules se convertirán en su sombra, de día y de noche, hasta que caiga.
La misma suerte podrían tener otros connotados funcionarios públicos del gobierno estatal, también enlodados en actos fuera de la legalidad.
La propia dirigencia estatal del PAN, difundía anoche entre sus incondicionales, que en los días por venir habrá cacería de brujas en Veracruz.
¿O usted qué opina?
Desde la semana pasada las fuerzas de seguridad federales han venido cazando a Reynaldo, tanto en su impenetrable fortaleza que tiene como domicilio particular, como en las oficinas de su despacho, esperando el mejor momento para echarle el guante y llevárselo detenido a la ciudad de México.
Informado de que grupos multipoliciacos andaban tras sus huesos, el Secretario de Gobierno de Veracruz, espantado, sudándole todo el cuerpo, y al borde de la desesperación, solicitó la protección de la justicia federal para evitar ser detenido por la PGR o la SIEDO.
Increíble pero cierto…
El valiente y brabucón funcionario Fidelista se arrugó ante la amenaza de ser capturado, y sin pensarlo dos veces tramitó amparo federal ante el Juzgado Primero de la ciudad de Xalapa, bajo el expediente 680/2009, de fecha 18 de junio del año en curso.
En su demanda de amparo, Reynaldo Gaudencio busca adelantársele al Procurador General de la República, Eduardo Medina Mora y a cualquier agente del Ministerio Público Federal que libere orden de presentación o de arraigo en su contra.
Sin lugar a dudas, Reynaldo conoce a la perfección sus pecados y excesos cometidos, y por ello pretende protegerse de la jauría del “México Seguro”, que le trae hambre desde hace ya más de dos años, por presuntos actos relacionados con la delincuencia organizada, que se dice, recibe protección de altos funcionarios del gobierno del estado para su operatividad.
En este espinoso y delicado asunto que tiene que ver con la investigación de delitos del orden federal, don Gaudencio busca ponerle una cortina de humo para confundir a la opinión pública.
El argumento del “exitoso, acaudalado y próspero abogado xalapeño”, es que se amparó porque no se ha presentado a declarar en torno a la denuncia que por delitos electorales el PAN y su sobrino el Pipo Vázquez, interpusieran contra 14 funcionarios del Gobierno de Veracruz, incluido el gobernador Herrera, por aquella reunión en el Lencero días antes de las elecciones locales de septiembre de 2007.
En efecto, en dos ocasiones, 11 y 22 de junio de 2009, Escobar se ha negado a rendir declaración en la indagatoria federal 054/UEIDCSPCAI/2009, por temor a ser detenido y arraigado.
Pero yo pregunto…
¿Por qué la PGR o la SIEDO habrían de detener y arraigar al Secretario de Gobierno Fidelista, por cometer delitos electorales?
Extraña que Reynaldo, quien vocifera que como abogado litigante hasta crudas se las come, esté interpretando la ley como un principiante de coyote.
Lo cierto es que, otros son los miedos del adorador del dios Baco, esos que lo atormentan y le ahuyentan el sueño, convirtiendo cada noche que pasa, en insoportable pesadilla, jamás imaginada cuando el político cree tener a dios agarrado de las orejas.
Reynaldo teme que estando sentado en la FEPADE, declarando en relación a la averiguación previa arriba mencionada, ya no le permitan la libertad y sea trasladado a la PGR o a la SIEDO, donde habrían desempolvado alguna otra acusación por delitos diferentes, en la que se presuma, haya tenido participación.
Y de resultar acertado su presentimiento, Escobar Pérez sabe que será el principio del infierno mismo; el fin del todopoderoso Reynaldo Escobar, el político a quien Fidel Herrera debe la fortuna de ser gobernador de Veracruz, según lo dice su propio colaborador.
La corazonada del ex alcalde de Xalapa, de que el gobierno calderonista le tiene preparado “un cuatro” para aprehenderlo, son síntomas que algo grueso se ha venido comiendo, quizás a espaldas de su jefe Herrera.
Y el tío de los Pipos Vázquez Cuevas, no es una blanca palomita. Por voz propia grita a los cuatro vientos que hoy día es un hombre inmensamente millonario, y que su fortuna es producto del éxito que ha tenido como abogado.
Sin embargo, hay voces que aseguran lo contrario, que la riqueza incalculable que posee Escobar Pérez, no es lícita, y que a ello obedece estar en la mira de la justicia federal.
Aquellos viejos estudiosos del Derecho, se mueren de la risa cuando escuchan a Reynaldo hablar de lo prestigioso y afortunado que ha sido como abogado.
Porque aseguran conocer la verdadera historia profesional de Gaudencio, señalan que a su despacho ni siquiera las moscas hacen parada, y de su paso por la Facultad de derecho, recuerdan que sólo sirvió para fabricar mediocres.
En suma, no la tiene nada fácil el funcionario estatal; con o sin amparo en la bolsa, los demonios azules se convertirán en su sombra, de día y de noche, hasta que caiga.
La misma suerte podrían tener otros connotados funcionarios públicos del gobierno estatal, también enlodados en actos fuera de la legalidad.
La propia dirigencia estatal del PAN, difundía anoche entre sus incondicionales, que en los días por venir habrá cacería de brujas en Veracruz.
¿O usted qué opina?
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