El presidente Felipe Calderón estará hoy jueves en Veracruz, y las expectativas de su visita son de pronósticos reservados.
Aunque su agenda de actividades en tierras veracruzanas sólo incluye la inauguración del Congreso Internacional del Petróleo, la presencia de Calderón en la entidad ha desatado un sinnúmero de especulaciones.
Y no es para menos.
En los últimos diez días, Veracruz ha sido escenarios de acontecimientos no vistos en los gobiernos estatales en turno.
Que las fuerzas federales de seguridad pública arribaran hace dos años a la entidad para pasearse y dejarse ver por las calles de las principales ciudades de la entidad, no causó extrañeza por los veracruzanos, porque eran parte del operativo multipoliciaco “México Seguro”.
Con el cual buscaba combatirse a las mafias del narcotráfico y del crimen organizado que se habían asentado en diversos estados de la república, mismas que ocupaban sintiéndose los dueños de esas plazas para cometer toda actividad delictiva.
Y que a decir verdad, de dicha intervención federal en materia de seguridad, pocos o nulos resultados se obtuvieron en el estado, porque la delincuencia organizada siguió… y al menos en el estado que late con fuerza, continúa haciendo de las suyas, porque, según los propios jefes del PAN en Veracruz, aseguran que las bandas del crimen organizado son protegidas por altos funcionarios del gobierno Fidelista.
Lo cierto de todo, es que el asunto de la seguridad pública en el estado gobernado por el priísta Herrera Beltrán, ha sido tomado como bandera por parte de los blanquiazules para denostar y censurar al mandatario estatal.
Motivos por los cuales se han atrevido, desde luego sin pruebas, a relacionar al ejecutivo estatal con las bandas delictivas.
Han especulado que es culpable de todo, pero hasta ayer nada le han podido comprobar al político de Nopaltepec.
Es indudable que la desaparición de Francisco Serrano, director de la Aduana Marítima del Puerto de Veracruz, es un asunto de interés nacional, del cual el propio presidente ha estado muy pendiente, según se cuenta, por la cercanía que mantenía con el hoy desaparecido.
Y como presuntos responsables del “levantón” del funcionario federal, ya se encuentran arraigados el exdirector de Transito Municipal del Ayuntamiento de Veracruz y siete de sus colaboradores, aunque debe decirse, que dos de los principales y posibles operadores del secuestro de Serrano, Osiris y Canseco, lograron darse a la fuga por pitazos recibidos por sus cómplices, de los cuales se menciona a algunos funcionarios estatales, mismos que están siendo investigados por las fuerzas federales.
Después de los pormenores arriba analizados y entrando de lleno a la visita presidencial, menciono que Calderón visitará hoy la ciudad de Veracruz, alertado por todos los enemigos de quien gobierna el estado.
Por ello, no es casual, según trascendió, que en un principio el evento Internacional del Petróleo y la visita del presidente Calderón a Veracruz que habían sido programadas para ayer miércoles, de última hora hayan sido diferidas para realizarse hoy jueves.
Claro que no debe soslayarse el hecho criminal relacionado con la desaparición de Francisco Serrano, pero serán las propias autoridades federales encargadas de la investigación y según los resultados que éstas arrojen, las que dirán la última palabra al respecto.
Por parte del gobierno estatal se ha visto toda la colaboración para esclarecer los hechos; el propio gobernador ha encabezado las reuniones para llegar al fondo de la desaparición del jefe aduanero.
En consecuencia, los blanquiazules agoreros del desastre que están apostando a que Calderón vendrá hoy a Veracruz a disparar misiles contra Veracruz y sus autoridades, motivado por el caso Serrano, van a quedarse vestidos y alborotados.
El tema de la visita presidencial hoy jueves es estrictamente relacionada con la puesta en marcha del Congreso Internacional del Petróleo, al que por cierto acudirán personalidades de varios países del mundo.
Tema, por cierto, muy escabroso para ser tocado entre los veracruzanos, principalmente después que la entidad fuera desechada por la Federación para que fuera construida la nueva refinería petrolera.
Es cierto, entre Veracruz y Los Pinos, hay diferencias políticas, pero nunca más importantes ni poderosas que el bienestar común de los veracruzanos y de los mexicanos en general.
Ya lo dijo ayer miércoles el propio gobernador Fidel Herrera…
“No pedimos que nos den de más, sólo que no nos quiten”.
Y conforme a la ley, es lo justo.
¿O usted qué opina?
No hay comentarios:
Publicar un comentario