El Lobillo de la Universidad Veracruzana, tiene la mesa puesta para reelegirse por otros cuatro años en la rectoría.
Raúl Arias se dice tranquilo, contento y seguro que la Junta de Gobierno de la UV lo ratificará para un nuevo periodo, pese a violentarse la Ley Orgánica de la propia institución educativa
La ley que rige a la Universidad Veracruzana establece en su artículo 36 que el mandato de todo rector no será mayor a los 8 años, cuatro de su primer periodo y otros cuatro de su reelección.
Y Lobillo, de lograr su permanencia en la UV, estaría violando la legalidad universitaria al acumular, en total, nueve años al frente de la rectoría.
Debe recordarse que por renuncia del rector Víctor Arredondo Álvarez, quien asumió en 2004 la Secretaría de Educación de Veracruz en el gobierno de Fidel Herrera, Arias Lobillo se quedó en forma interina encargado de la titularidad de la máxima Casa de Estudios del estado.
Terminado el trance sustituto, en 2005 el terrible Raúl logró quedarse al frente de la rectoría iniciando su periodo reglamentario, mismo que termina el próximo mes de agosto.
Pero no conforme o saciado con los cinco veranos mamando de la Universidad, Lobillo quiere más, desea enquistarse hasta el 2013 en la ubre del Alma Mater de los veracruzanos.
Y si los 9 integrantes de la Junta de Gobierno, deciden prolongar la estancia de Arias al frente de la UV, se convertirían en sus cómplices, al avalar un reelección fuera de la ley.
Lo extraño del asunto que mantiene a la UV en plena efervescencia política, es que existen informes de palacio de gobierno que aseguran la reelección de Raúl Arias.
Que contra viento y marea, pese a quien se oponga, el cacicazgo del Lobillo es irreversible.
Se da como un hecho que al menos tres de los cuatro aspirantes contrarios a Lobillo, se inscribieron exclusivamente para hacer el papel de paleros y encubridores, dizque porque así se los pidió u ordenó el que manda en Veracruz.
Desde ayer martes corre como reguero de pólvora que al gobernador Fidel Herrera le vendieron la idea que con el Lobillo Arias, la Universidad seguirá en calma, en paz y tranquilidad.
Y todo, gracias a que “los principales dirigentes sindicales al servicio de la UV, apoyan al casanovas de la UV”.
Que todos los líderes apoyen la reelección de Arias, se me hace sospechoso; habría que preguntarle a doña Eloína Vargas Merino, si comparte lo que su “amigo” el actual rector anda asegurándole al gobernador Herrera.
Del vendido Papo Levet, el eterno representante del FESAPAV, sí lo creo, en virtud que Arias, presuntamente lo trata con rey, entregándole todo tipo de regalías y canonjías sindicales que solicita, sin que éstas, nunca lleguen a beneficio de los catedráticos.
A cambio de las agarradas de pendejo que el PRI le ha dado a Levet prometiéndole que será diputado, local o federal, el despechado exnovio de los Chiles Xalapeños, ha recibido la instrucción de palacio de gobierno, de “darle al Papo todo lo que pida”, claro, en lo obscurito, sin que nadie se entere, principalmente los miembros del sindicado de catedráticos de la UV.
Resumiendo el tema de hoy, sería muy triste y lamentable para la UV que Raúl Arias, se salga con la suya y finalmente logre reelegirse.
De los integrantes de la Junta de Gobierno, se dicen maravillas de ellos; que son los personajes más y mejor preparados al servicio de la UV; que mínimo cuentan con doctorados.
Al respecto, la comunidad universitaria se pregunta…
¿Y eso qué?
Acaso los altos grados académicos que poseen los convierten vulnerables a la tentaciones financieras.
El corrupto del Lobillo tirará la casa por la ventana con tal de pertrecharse cuatro años más en el presupuesto de la UV, y seguramente no le importará recurrir a la danza de los millones con tal de reelegirse.
Sobornar a quien tenga que hacerlo, no le costará trabajo.
Lo que arrastra Lobillo es vergonzante para la Universidad Veracruzana, por lo que mi pregunta sigue siendo la misma…
¿Aún diciéndose respetuoso de la autonomía universitaria, Fidel apoya a Lobillo en su obsesión reeleccionista?
¿O usted qué opina?
Raúl Arias se dice tranquilo, contento y seguro que la Junta de Gobierno de la UV lo ratificará para un nuevo periodo, pese a violentarse la Ley Orgánica de la propia institución educativa
La ley que rige a la Universidad Veracruzana establece en su artículo 36 que el mandato de todo rector no será mayor a los 8 años, cuatro de su primer periodo y otros cuatro de su reelección.
Y Lobillo, de lograr su permanencia en la UV, estaría violando la legalidad universitaria al acumular, en total, nueve años al frente de la rectoría.
Debe recordarse que por renuncia del rector Víctor Arredondo Álvarez, quien asumió en 2004 la Secretaría de Educación de Veracruz en el gobierno de Fidel Herrera, Arias Lobillo se quedó en forma interina encargado de la titularidad de la máxima Casa de Estudios del estado.
Terminado el trance sustituto, en 2005 el terrible Raúl logró quedarse al frente de la rectoría iniciando su periodo reglamentario, mismo que termina el próximo mes de agosto.
Pero no conforme o saciado con los cinco veranos mamando de la Universidad, Lobillo quiere más, desea enquistarse hasta el 2013 en la ubre del Alma Mater de los veracruzanos.
Y si los 9 integrantes de la Junta de Gobierno, deciden prolongar la estancia de Arias al frente de la UV, se convertirían en sus cómplices, al avalar un reelección fuera de la ley.
Lo extraño del asunto que mantiene a la UV en plena efervescencia política, es que existen informes de palacio de gobierno que aseguran la reelección de Raúl Arias.
Que contra viento y marea, pese a quien se oponga, el cacicazgo del Lobillo es irreversible.
Se da como un hecho que al menos tres de los cuatro aspirantes contrarios a Lobillo, se inscribieron exclusivamente para hacer el papel de paleros y encubridores, dizque porque así se los pidió u ordenó el que manda en Veracruz.
Desde ayer martes corre como reguero de pólvora que al gobernador Fidel Herrera le vendieron la idea que con el Lobillo Arias, la Universidad seguirá en calma, en paz y tranquilidad.
Y todo, gracias a que “los principales dirigentes sindicales al servicio de la UV, apoyan al casanovas de la UV”.
Que todos los líderes apoyen la reelección de Arias, se me hace sospechoso; habría que preguntarle a doña Eloína Vargas Merino, si comparte lo que su “amigo” el actual rector anda asegurándole al gobernador Herrera.
Del vendido Papo Levet, el eterno representante del FESAPAV, sí lo creo, en virtud que Arias, presuntamente lo trata con rey, entregándole todo tipo de regalías y canonjías sindicales que solicita, sin que éstas, nunca lleguen a beneficio de los catedráticos.
A cambio de las agarradas de pendejo que el PRI le ha dado a Levet prometiéndole que será diputado, local o federal, el despechado exnovio de los Chiles Xalapeños, ha recibido la instrucción de palacio de gobierno, de “darle al Papo todo lo que pida”, claro, en lo obscurito, sin que nadie se entere, principalmente los miembros del sindicado de catedráticos de la UV.
Resumiendo el tema de hoy, sería muy triste y lamentable para la UV que Raúl Arias, se salga con la suya y finalmente logre reelegirse.
De los integrantes de la Junta de Gobierno, se dicen maravillas de ellos; que son los personajes más y mejor preparados al servicio de la UV; que mínimo cuentan con doctorados.
Al respecto, la comunidad universitaria se pregunta…
¿Y eso qué?
Acaso los altos grados académicos que poseen los convierten vulnerables a la tentaciones financieras.
El corrupto del Lobillo tirará la casa por la ventana con tal de pertrecharse cuatro años más en el presupuesto de la UV, y seguramente no le importará recurrir a la danza de los millones con tal de reelegirse.
Sobornar a quien tenga que hacerlo, no le costará trabajo.
Lo que arrastra Lobillo es vergonzante para la Universidad Veracruzana, por lo que mi pregunta sigue siendo la misma…
¿Aún diciéndose respetuoso de la autonomía universitaria, Fidel apoya a Lobillo en su obsesión reeleccionista?
¿O usted qué opina?
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