Y arranca la guerra por el 2010.
Con la instalación oficial del Consejo General del Instituto Electoral Veracruzano, inician los trabajos preparativos de la elección del 4 de julio de 2010.
Se renovarán los Poderes Ejecutivo, Legislativo, y las 212 presidencias municipales del estado de Veracruz.
Estarán en juego la gubernatura, en manos del PRI; los 50 escaños del Congreso local, en su mayoría en poder del tricolor, y todas las alcaldías de la entidad, el 75 por ciento de éstas también, gobernadas por militantes priístas.
Es decir, en Veracruz, todo o casi todo, está pintado del rojo de la Fidelidad.
Debe recordarse que en similar jornada del pasado septiembre de 2007, el PRI veracruzano masacró en las urnas a todos los candidatos de los partidos opositores; al PAN como segunda fuerza electoral en el estado lo dejó moribundo, con un pie en la sepultura política; al PRD, Convergencia y PT, prácticamente los desapareció de aquel proceso.
Aún cuando la inmensa mayoría de los triunfadores del PRI, tanto de diputaciones como alcaldías, echaron las campanas al vuelo vitoreando sus triunfos, lo cierto es que el único, el gran vencedor fue el gobernador Fidel Herrera.
Todos ganaron por el efecto Fidel…
Similar al ocurrido en el 2000 con el entonces candidato panista a la presidencia de la república Vicente Fox Quezada, a quien la ciudadanía se le entregó en las urnas, ansiosa de un cambio profundo, de raíz, en México.
La kilométrica diferencia entre Fidel y Fox, fue que el hombre de las botas terminó siendo el gran fracaso como gobernante, el mismo pillo que sus antecesores, que hasta el sillón presidencial de palacio nacional se llevó a su rancho en Guanajuato, decepcionando a millones de mexicanos que soñaron con un nuevo país.
En cambio, el gobernador de Veracruz Herrera Beltrán, ha hecho camino al andar, con su peculiar estilo de ejercer el poder, muy cercano a la gente, estando siempre en los lugares de las desgracias familiares, y principalmente escuchando y atendiendo en forma personal sus problemas.
La respuesta popular a sus primeros tres años de gobierno no se hizo esperar, y por ello el pueblo de Veracruz refrendó la confianza en su gobernador en las primeras elecciones locales que tuvieron lugar en la primera mitad del mandato Fidelista.
Y el carro completo que el PRI de la Fidelidad por Veracruz obtuvo en el proceso electoral del 2007, se repitió en la jornada federal del pasado 5 de julio.
Partiendo de los anteriores antecedentes electorales y de que el tío Fide ha continuado con su mismo estilo de gobernar, siempre al lado de la gente, los pronósticos para el 2010, aunque reservados, tienden a que la historia vuelva a repetirse.
Y que el PRI conserve la gubernatura, la mayoría de diputaciones en la Legislatura estatal, y se quede con la inmensa mayoría de las alcaldías, principalmente las más importantes y codiciadas por los millonarios presupuestos financieros que manejan.
En efecto, la elección del próximo año en Veracruz, resultará histórica.
Los politólogos que dicen ser expertos en reating político, sondeos y encuestas de opinión, aseguran que la elección local de 2010, será la “madre de todas las batallas” por el poder político en Veracruz.
Y los agoreros del desastre apuestan a que le vaya mal al gobernador, y en consecuencia, le iría de la chingada a Veracruz y sus casi siete millones de habitantes.
Pero insisto…
¿Con qué podrían arrebatarle la gubernatura al PRI Fidelista?
No veo cómo o por dónde podrían el PAN, PRD ó Convergencia, levantarse con la victoria en Veracruz en la contienda electoral que viene.
La oposición política en el estado está para llorar…
El domingo anterior, en la renovación de sus cuadros directivos, el PRD y el aprendiz de cacique Arturo Herviz, mostraron una vez más sus miserias; la elección resultó un cochinero; por lo cual la desgracia sigue haciendo estragos en el partido del Sol azteca.
Ahora es el PAN el que tendrá elecciones internas el domingo que viene en al menos 30 o 50 municipios, entre éstos el puerto jarocho. Y las tendencias van en el mismo camino que las del PRD, porque el blanquiazul también se encuentra dividido, por las imposiciones del centro y el desmadre que tiene Enrique Cambranis en el comité directivo estatal.
Entonces, cómo quieren ganarle al PRI.
Aquí en este espacio hemos sido severos en nuestras críticas al gobernador Fidel Herrera; sin piedad señalamos errores y abusos del poder.
Sin embargo, es de justos reconocer que bajo el argumento, estrategia, truco o magia que haga, se mantiene hoy, en sus cinco años de gobierno, en lo más alto de la aceptación ciudadana.
Y por lo tanto, si el PRI refrenda su victoria el 4 de julio de 2010, el único gran vencedor volverá ser Fidel Herrera Beltrán.
Así es que no se hagan bolas…
Con la instalación oficial del Consejo General del Instituto Electoral Veracruzano, inician los trabajos preparativos de la elección del 4 de julio de 2010.
Se renovarán los Poderes Ejecutivo, Legislativo, y las 212 presidencias municipales del estado de Veracruz.
Estarán en juego la gubernatura, en manos del PRI; los 50 escaños del Congreso local, en su mayoría en poder del tricolor, y todas las alcaldías de la entidad, el 75 por ciento de éstas también, gobernadas por militantes priístas.
Es decir, en Veracruz, todo o casi todo, está pintado del rojo de la Fidelidad.
Debe recordarse que en similar jornada del pasado septiembre de 2007, el PRI veracruzano masacró en las urnas a todos los candidatos de los partidos opositores; al PAN como segunda fuerza electoral en el estado lo dejó moribundo, con un pie en la sepultura política; al PRD, Convergencia y PT, prácticamente los desapareció de aquel proceso.
Aún cuando la inmensa mayoría de los triunfadores del PRI, tanto de diputaciones como alcaldías, echaron las campanas al vuelo vitoreando sus triunfos, lo cierto es que el único, el gran vencedor fue el gobernador Fidel Herrera.
Todos ganaron por el efecto Fidel…
Similar al ocurrido en el 2000 con el entonces candidato panista a la presidencia de la república Vicente Fox Quezada, a quien la ciudadanía se le entregó en las urnas, ansiosa de un cambio profundo, de raíz, en México.
La kilométrica diferencia entre Fidel y Fox, fue que el hombre de las botas terminó siendo el gran fracaso como gobernante, el mismo pillo que sus antecesores, que hasta el sillón presidencial de palacio nacional se llevó a su rancho en Guanajuato, decepcionando a millones de mexicanos que soñaron con un nuevo país.
En cambio, el gobernador de Veracruz Herrera Beltrán, ha hecho camino al andar, con su peculiar estilo de ejercer el poder, muy cercano a la gente, estando siempre en los lugares de las desgracias familiares, y principalmente escuchando y atendiendo en forma personal sus problemas.
La respuesta popular a sus primeros tres años de gobierno no se hizo esperar, y por ello el pueblo de Veracruz refrendó la confianza en su gobernador en las primeras elecciones locales que tuvieron lugar en la primera mitad del mandato Fidelista.
Y el carro completo que el PRI de la Fidelidad por Veracruz obtuvo en el proceso electoral del 2007, se repitió en la jornada federal del pasado 5 de julio.
Partiendo de los anteriores antecedentes electorales y de que el tío Fide ha continuado con su mismo estilo de gobernar, siempre al lado de la gente, los pronósticos para el 2010, aunque reservados, tienden a que la historia vuelva a repetirse.
Y que el PRI conserve la gubernatura, la mayoría de diputaciones en la Legislatura estatal, y se quede con la inmensa mayoría de las alcaldías, principalmente las más importantes y codiciadas por los millonarios presupuestos financieros que manejan.
En efecto, la elección del próximo año en Veracruz, resultará histórica.
Los politólogos que dicen ser expertos en reating político, sondeos y encuestas de opinión, aseguran que la elección local de 2010, será la “madre de todas las batallas” por el poder político en Veracruz.
Y los agoreros del desastre apuestan a que le vaya mal al gobernador, y en consecuencia, le iría de la chingada a Veracruz y sus casi siete millones de habitantes.
Pero insisto…
¿Con qué podrían arrebatarle la gubernatura al PRI Fidelista?
No veo cómo o por dónde podrían el PAN, PRD ó Convergencia, levantarse con la victoria en Veracruz en la contienda electoral que viene.
La oposición política en el estado está para llorar…
El domingo anterior, en la renovación de sus cuadros directivos, el PRD y el aprendiz de cacique Arturo Herviz, mostraron una vez más sus miserias; la elección resultó un cochinero; por lo cual la desgracia sigue haciendo estragos en el partido del Sol azteca.
Ahora es el PAN el que tendrá elecciones internas el domingo que viene en al menos 30 o 50 municipios, entre éstos el puerto jarocho. Y las tendencias van en el mismo camino que las del PRD, porque el blanquiazul también se encuentra dividido, por las imposiciones del centro y el desmadre que tiene Enrique Cambranis en el comité directivo estatal.
Entonces, cómo quieren ganarle al PRI.
Aquí en este espacio hemos sido severos en nuestras críticas al gobernador Fidel Herrera; sin piedad señalamos errores y abusos del poder.
Sin embargo, es de justos reconocer que bajo el argumento, estrategia, truco o magia que haga, se mantiene hoy, en sus cinco años de gobierno, en lo más alto de la aceptación ciudadana.
Y por lo tanto, si el PRI refrenda su victoria el 4 de julio de 2010, el único gran vencedor volverá ser Fidel Herrera Beltrán.
Así es que no se hagan bolas…
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