Las elecciones del 2010 en Veracruz, de pronósticos reservados.
Ningún futuro candidato a gobernador, por muy destapado que ande, puede echar las campanas al vuelo.
No hay nada para nadie; ni para el PRI, PAN, o para quien encabece alguna posible alianza opositora.
Nada está escrito en Veracruz para la histórica jornada electoral del 6 de julio del próximo año, donde habrán de elegirse al nuevo gobernador, a 50 diputados locales, y 212 presidentes municipales.
Y menos ahora, después de la quemada popular que algunos suspirantes se dieron con la aprobación de más impuestos.
Porque para aquellos que hacen sus cuentas alegres soñando en que el autorizado incremento del IVA les hará en los comicios lo que el viento a Juárez, simple y llanamente son ignorantes de la actividad política.
Pese a que la política es de tiempos y ritmos, la autorización legislativa de nuevos gravámenes y subir el IVA del 15 al 16 por ciento, vino adelantar el reloj político de Veracruz, y la ciudadanía que sí acude a votar, ha identificado a los traidores del pueblo mexicano para cobrarles la factura el día de las elecciones.
Por lo revuelto, confuso y tenebroso que se encuentra el firmamento político nacional a causa de la irritación social que provocó la nueva Ley de Ingresos 2010 del gobierno federal, salta la gran interrogante…
¿Por qué partido o candidato sufragarán los veracruzanos en 2010?
¿Por el PRI con Javier Duarte; por Miguel Ángel Yunes Linares y el PAN, o por Dante Delgado y su alianza con PRD y PT?
Emulando al ratón Miguelito y sus jaladas, contestaría…
“Soy periodista; no brujo, para saber el destino del voto popular”; principalmente a partir de ahora que, es indudable, habrá votos de castigo en los 10 estados que tendrán elecciones locales en 2010, entre éstos Veracruz.
Lo único cierto que se vislumbra en el escenario electoral de la entidad gobernada por Fidel Herrera Beltrán, es que el actual senador Dante Delgado, en caso de volver a participar como candidato al gobierno del estado, desempeñe la función del gran ladrón de votos, perjudicando, en especial al candidato del PAN.
Dante bien podría llevarse a su cuenta personal los sufragios con los que Miguel Ángel Yunes Linares, pudiera levantarse con la victoria.
Al parecer, ese fue el trabajo sucio que al ex gobernador sustituto le tocó hacer en la jornada de septiembre de 2004.
¿Se repetirá la historia?
Será responsabilidad del electorado veracruzano decidirlo.
QUE RENUNCIEN ASPIRANTES
Por el efecto “Fidel” en los últimos comicios, tanto federales como estatales, en los que el PRI ha masacrado en las urnas al PAN y a todas las corrientes opositoras, todos los Fidelistas, leales y traidores, quieren ser candidatos en el 2010.
Secretarios de despacho, subsecretarios y directores, aspiran ser diputados locales o alcaldes.
Y los que son diputados quieren convertirse en presidentes municipales, y viceversa, los alcaldes buscan una curul en el Congreso local.
Sin embargo, todos dicen querer desde la comodidad de sus puestos públicos o sus cargos de elección, pero no renuncian.
Y todos, sin excepción de ninguno, están utilizando recursos del erario público para tareas de precampaña, lo que pone en desventaja al candidato común y corriente que se rasca con sus propias uñas para llegar hasta la ciudadanía.
Si en verdad suspiran por una jugosa alcaldía, o por los 120 mil pesos mensuales por un escaño en la Cámara local de Diputados, que renuncien a los puestos que desempeñen con sueldo de los impuestos del pueblo.
A ver si es cierto que son tan chingones para brillar sin dinero del erario público y con luz propia.
Porque hasta hoy todos los aspirantes del PRI se les observa colgados de las valencianas de mi amigo Fidel.
Y así hasta el más pendejo y sinvergüenza, gana.
¿O usted qué opina?
Ningún futuro candidato a gobernador, por muy destapado que ande, puede echar las campanas al vuelo.
No hay nada para nadie; ni para el PRI, PAN, o para quien encabece alguna posible alianza opositora.
Nada está escrito en Veracruz para la histórica jornada electoral del 6 de julio del próximo año, donde habrán de elegirse al nuevo gobernador, a 50 diputados locales, y 212 presidentes municipales.
Y menos ahora, después de la quemada popular que algunos suspirantes se dieron con la aprobación de más impuestos.
Porque para aquellos que hacen sus cuentas alegres soñando en que el autorizado incremento del IVA les hará en los comicios lo que el viento a Juárez, simple y llanamente son ignorantes de la actividad política.
Pese a que la política es de tiempos y ritmos, la autorización legislativa de nuevos gravámenes y subir el IVA del 15 al 16 por ciento, vino adelantar el reloj político de Veracruz, y la ciudadanía que sí acude a votar, ha identificado a los traidores del pueblo mexicano para cobrarles la factura el día de las elecciones.
Por lo revuelto, confuso y tenebroso que se encuentra el firmamento político nacional a causa de la irritación social que provocó la nueva Ley de Ingresos 2010 del gobierno federal, salta la gran interrogante…
¿Por qué partido o candidato sufragarán los veracruzanos en 2010?
¿Por el PRI con Javier Duarte; por Miguel Ángel Yunes Linares y el PAN, o por Dante Delgado y su alianza con PRD y PT?
Emulando al ratón Miguelito y sus jaladas, contestaría…
“Soy periodista; no brujo, para saber el destino del voto popular”; principalmente a partir de ahora que, es indudable, habrá votos de castigo en los 10 estados que tendrán elecciones locales en 2010, entre éstos Veracruz.
Lo único cierto que se vislumbra en el escenario electoral de la entidad gobernada por Fidel Herrera Beltrán, es que el actual senador Dante Delgado, en caso de volver a participar como candidato al gobierno del estado, desempeñe la función del gran ladrón de votos, perjudicando, en especial al candidato del PAN.
Dante bien podría llevarse a su cuenta personal los sufragios con los que Miguel Ángel Yunes Linares, pudiera levantarse con la victoria.
Al parecer, ese fue el trabajo sucio que al ex gobernador sustituto le tocó hacer en la jornada de septiembre de 2004.
¿Se repetirá la historia?
Será responsabilidad del electorado veracruzano decidirlo.
QUE RENUNCIEN ASPIRANTES
Por el efecto “Fidel” en los últimos comicios, tanto federales como estatales, en los que el PRI ha masacrado en las urnas al PAN y a todas las corrientes opositoras, todos los Fidelistas, leales y traidores, quieren ser candidatos en el 2010.
Secretarios de despacho, subsecretarios y directores, aspiran ser diputados locales o alcaldes.
Y los que son diputados quieren convertirse en presidentes municipales, y viceversa, los alcaldes buscan una curul en el Congreso local.
Sin embargo, todos dicen querer desde la comodidad de sus puestos públicos o sus cargos de elección, pero no renuncian.
Y todos, sin excepción de ninguno, están utilizando recursos del erario público para tareas de precampaña, lo que pone en desventaja al candidato común y corriente que se rasca con sus propias uñas para llegar hasta la ciudadanía.
Si en verdad suspiran por una jugosa alcaldía, o por los 120 mil pesos mensuales por un escaño en la Cámara local de Diputados, que renuncien a los puestos que desempeñen con sueldo de los impuestos del pueblo.
A ver si es cierto que son tan chingones para brillar sin dinero del erario público y con luz propia.
Porque hasta hoy todos los aspirantes del PRI se les observa colgados de las valencianas de mi amigo Fidel.
Y así hasta el más pendejo y sinvergüenza, gana.
¿O usted qué opina?
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