jueves, 9 de agosto de 2012

LA TRINCA INFERNAL. .

BUENOS DÍAS VERACRUZ

David Varona Fuentes
Viernes 10 de agosto del 2012.

Cuando los discípulos traicionan…
Como Judas a Jesús… Juan Manuel a Duarte.
Claro, no es por 31 monedas, en su caso son negocios millonarios, tráfico de influencias, cobro de diezmos, venta ilícita de cemento y de asfalto AC-20, entre otras linduras que dejan mucho dinero sucio.
Desde su llegada a la secretaría particular del gobernador de Veracruz, Juan Manuel del Castillo Guzmán tejió sus redes de complicidad con Vicente Benítez González y Gabriel Deantes Ramos, igual como los pillos forman sus asociaciones delictivas.
Fue un trío obsesionado por el poder y el dinero, una tercia de ases dispuesta a bloquear y quitar del camino a todo aquel intruso que pretendiera exigir el derecho a la compartición del botín.
Desde la secretaría particular del Castillo Guzmán orquestó planes maquiavélicos con sus cómplices Benítez González y Deantes Ramos para cerrarle las llaves del dinero de la tesorería estatal a integrantes del gabinete porque delirantes veían que representaban amenazas a su confabulación.
Un sinnúmero de contratistas del gobierno estatal y de empresarios veracruzanos a los que la administración fidelista les quedó a deber facturas millonarias por obras y servicios prestados, cuentan cómo fueron extorsionados por alguno de los integrantes del clan para poder cobrar y recuperar los adeudos del régimen anterior.
Comentan los entrevistados que pidieron el anonimato por temor a verse afectados con pagos todavía pendientes, que la advertencia oficial en la Secretaría de Finanzas y Planeación fue siempre directa:
-“¿Quieres que te paguemos? tienes que entrarle con el 25 por ciento, sino olvídate que el gobierno de Veracruz te debe algo”.
Y agregan:
-“Nos arrinconaban, nos ponían contra la pared, y como dicen que de lo perdido lo que aparezca es bueno, terminamos aceptando”.
Pregunté a un contratista:
¿De cuánto dinero hablamos?
-“A mi me debían 5 millones 275 mil pesos, pero me enteré que había compañeros que Fidel (Herrera Beltrán) quedó a deberles de 10 millones para arriba”.
Denunciaron los quejosos que cobrar el 25 por ciento del pago de la deuda, no fue o no es la única forma de chantaje de los farsantes honestos de la prosperidad.
-“Hubo casos - y tal vez siguen presentándose más- cínicos y vergonzantes, en lo que a la de a “huevos”, como si fueras limosnero, tenías que aceptar lo que te daban”.
Ese fue el drama de proveedores que el gobierno de la Fidelidad dejó ensartados con deudas máximo al millón de pesos; caso concreto el de uno de ellos con reclamo de pago de 825 mil pesos. Sin vergüenza alguna, como cualquier profesional de la tranza y sin siquiera preguntarle si aceptaba o no, le dijo el que autorizaba en Finanzas:
-“Tu factura es de 825 mil pesos, mira toma el cheque de 300 mil y saliste ganando, firma y listo, lo tomas o lo dejas”.
Y desde luego, él y otros lo tomaron; ¿cómo despreciar la ganga de los jóvenes duartistas en el umbral del poder prestado por seis años?
Difícil de creer…pero cierto.
Son narraciones de quienes vivieron el viacrucis de los cobradores de la herencia maldita.
¿Cuánto se embolsó el trío por ese presunto nuevo estilo de pagarle a contratistas, proveedores y prestadores de servicios?
¿Estuvo enterado el gobernador?
Tal vez lo ignore, como también desconozca todas las pillerías que Juan Manuel del Castillo, Vicente Benítez y Gabriel Deantes Ramos cometieron en sus tiempos de campaña como candidato, primero a diputado federal y luego a gobernador.
Hicieron y deshicieron con todo lo que oliendo a dinero llegó a sus manos.
Existen los testimonios fehacientes de que en la campaña de Javier Duarte en forma misteriosa se “perdieron” tres tráileres con 45 toneladas de cemento cada uno que sería entregado a habitantes de municipios del distrito electoral de Córdoba. El trío reportó que un grupo del crimen organizado se los había robado.
De la misma forma existe un político resentido de los abusos, prepotencia, arbitrariedad y deslealtad de Juan Manuel del Castillo, del municipio de Soledad Atzompa ,que asegura tener guardado, como reliquia, un video donde los tres muchachitos- Vicente, Gabriel y Juan Manuel- locos de contentos cuentan y se reparten varios millones de pesos que Duarte había ordenado se entregara a los representantes de casillas y demás priístas que habían apoyado en su campaña rumbo a la diputación federal, mismos que cobraron la factura en la pasada elección federal operando en contra del PRI.
Y como las anteriores existen miles de historias reales de corrupción operadas por ese joven de mente brillante para los grandes negocios al amparo del poder, que despacha hoy como secretario particular del gobernador.
Juan Manuel del Castillo es ya, a escasos 20 meses del sexenio, un hombre inmensamente millonario igual que su cómplice Gabriel Deantes.
No puede entenderse de otra manera el comportamiento visceral del secretario particular del gobernador de Veracruz.
Del Castillo Guzmán, es el enemigo que Javier Duarte tiene en casa.
Lejos de ayudar, entorpece.
En vez de acercarle a los gobernados, se los aleja.
No recibe a nadie en su oficina y el que logra llegar a la secretaría particular, lo agarra de pendejo.
Nadie se atreve hacer este tipo de denuncias; sobre todo, cuando el propio gobernador está siendo engañado o sorprendido… los ilícitos cometidos por su secretario particular, son del dominio público; la triste realidad es que el joven mandatario, parece no darle importancia a la red de corrupción que opera bajo su nombre.
El tiempo dirá la última palabra…el horno no está para bollos.
¿O usted qué opina?

davidvaronaf@hotmail.com

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PUNTA DE LANZA…

Cuentan en pasillos del vetusto Palacio de Gobierno que cuando empezaron a sentirse los primeros estragos del Huracán Ernesto en territorio estatal, Nohemí Guzmán, la secretaria de protección Civil, no sabía si llorar o reír.
La caja de la tesorería del gobierno estatal, se encuentra en completa bancarrota y los recursos del FONDEN, ya han sido utilizados para otros menesteres; mientras tanto, Gerardo Buganza secretario de gobierno, ya no encuentra la salida ante la inmensa demanda de recursos económicos; el político cordobés está al frente del changarro con inútiles como Enrique Ampudia, quien no arregla ni la cama donde duerme.
Estos días han sido trágicos para el gobierno de la Prosperidad; mientras Marcelo Montiel Montiel, hace lo que quiere con los recursos de la Sedesol a su cargo. Ya estamos preparando, un trabajo de investigación periodística, sobre la forma en que Marcelo ha desviado los recursos de los pobres.

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