domingo, 17 de agosto de 2008

AMORES PERROS

Amores que matan…
Podría titularse la nueva relación política que viven el presidente Felipe Calderón y el gobernador Fidel Herrera.
Después de meses tormentosos en los que hubo excesos y exabruptos innecesarios, parecieran que los momentos difíciles han pasado para el mandatario veracruzano.
Fue drástico y rudo el trato que la administración Calderonista dio a Fidel…al grado de ordenar que le cerraran las llaves del dinero federal al gobierno de Veracruz.
Todo, se dice, originado por voces enemigas que tienen el privilegio de hablarle al oído al presidente Calderón, y cuyos comentarios han hecho escarnio del negrito de Nopaltepec… de narcotraficante, corrupto, farsante, populista y protector de los malos, no lo bajan en la residencia oficial de Los Pinos.
Asesorado por muchos, Calderón cometió el error de escuchar y darle credibilidad a los detractores del gobernador Herrera, agarrando un pleito ajeno que otros le etiquetaron con deseos de venganza personal.
La peor parte del pleito Felipe-Fidel, la estaba sacando el primero, debido a que en forma indebida y violentando la ley de egresos de la Federación, por largos meses retuvo o a cuenta-gotas entregó recursos que correspondían por derecho al gobierno Fidelista.
En forma zorruna Fidel supo aguantar el apretón del gobierno federal…habló y criticó sólo lo necesario, enviando mensajes sobre líneas de lo lejos que estaba dispuesto a llegar de continuar la cerrazón del dinero a su administración.
Cuentan que Fidel preparaba un golpe mortal al Calderonismo usando el apoyo y simpatías que tiene del pueblo veracruzano.
Con la ayuda de sus amigos L.H. del gremio periodístico, el joven gobernante a punto estuvo de salir a decirle a los veracruzanos sus angustias con el gobierno manos limpias, que desde luego, atentaba contra el progreso y bienestar del pueblo, al esconderle en forma perversa los recursos económicos que debían entregarle.
El resultado de ese mensaje iba ser demoledor para las aspiraciones políticas que Calderón, como jefe máximo del Partido Acción Nacional, tiene en el estado de Veracruz… Fidel, en cambio, volvería a ser el gran sacrificado, colocándose otra vez en los cuernos de la luna, electoralmente hablando.
Erróneamente los asesores de Los Pinos creyeron que limitándolo, o de plano no dándole un solo pesos al gobierno del estado, con ello acabarían con la auto-promoción política que todos los días Fidel hace a favor de su persona y de la administración que late con fuerza.
Ignoraban que el ejecutivo estatal es un animal político que despierta, desayuna come, cena y se acuesta pensando en su pasión que es la política.
Desconocían las huestes del ejecutivo federal que Fidel, aún sin dinero, cuenta con una lengua muy larga y adiestrada en el arte de prometer y convencer a las multitudes, sean niños, jóvenes, adultos o ancianos… Que les cumpla, es harina de otro costal.
Pero prometer y estar cerca de la gente, ha sido el logro más importante del tío Fide… Por ello desde el primer día de su mandato se dio a la tarea de hacerse el aparecido en todo tipo de pachangas, fiestas o convivios pueblerinos… Ha sido padrino de todo, desde bautizos, primeras comuniones, hasta quince-años y bodas colectivas.
Ese mérito popular no se lo quita ningún plan maquiavélico armado en su contra por parte de la federación, y los panistas ya sufrieron sus efectos en septiembre pasado, en ocasión de los comicios locales, que los azules todavía no digieren.
Es el tema de las elecciones federales y los resultados catastróficos que pudieran obtener ante la Fidelidad, lo que habría obligado al presidente Calderón a cambiar la estrategia de ataque en Veracruz… entendió que entre más golpeaba financieramente al gobernador Herrera, más lo convertía en mártir ante su pueblo.
Esa es la razón de la “otra cara” del trato hacia Fidel que muestra don Felipe en sus dos últimas visitas al estado, en tan sólo siete días.
No nos vayamos con el canto de la sirena… el michoacano es un hombre duro y rencoroso que tarde o temprano se cobra las afrentas.
No puede haber tanto amor cuando apenas ayer había odios, rencores, críticas y denostaciones privadas, de uno para el otro.
El gobierno de Calderón tiene vital interés en la riqueza natural y petrolera del estado sureño… el mismo que tuvo Vicente Fox al encontrar en Veracruz el paraíso para que sus hijastros realizaran los grandes negocios, amparados en el poder presidencial y la complicidad de las autoridades del gobierno veracruzano…”Tú me das, yo te doy”, habría sido el pacto entre Fox y Fidel.
Cientos de hectáreas del recién inaugurado Kilómetro 13.5, a un costo de 30 millones de pesos cada una, son propiedad presuntamente de los hijos de Mathita Sahagún…la correspondencia a la Fidelidad fue manos libres y llenas en el FONDEN, asunto que hoy le causa grandes dolores de cabeza al gobernador.
Eso sí fue amor verdadero, complicidades eternas.
Del nuevo capítulo de la relación entre el presidente y el gobernador, faltan ver los frutos.
¿O usted qué opina?

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