BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Lunes 25 de mayo del 2020
Que le sigan echando lumbre a la hoguera…que grande será la llamarada.
No es de extrañarse que el presidente AMLO haga una defensa apasionada del gobernador del estado Cuitláhuac García Jiménez; motivos sobran.
“Hombre honesto, honrado y transparente” ejemplo de la política obradorista.
Bueno; No hay porque alarmarse, Cuitláhuac para el tabasqueño está considerado como uno de los principales recaudadores para la bolsa del señor presidente: los Programas Sociales, regar el dinero entre los grandes sectores vulnerables.
López Obrador está urgido de dinero y más dinero, los recortes criminales al presupuesto federal está dejando en bancos la administración federal, sin contar desde luego que le echó tijera a los sueldos de los funcionarios públicos y trabajadores al servicio del estado.
Desesperado AMLO
Y no es para menos, el regalar el dinero de manos del presidente, se ha convertido en un barril sin fondo. Ya no hay dónde sangrar más a los impuestos de los mexicanos.
Iniciativas van, iniciativas que se rechazan en el seno del Congreso, diputados y senadores comienzan a lanzar pestes en contra el Ejecutivo. Los asesores financieros de don Andrés lo están llevando al desbarrancadero y sin paracaídas.
Sin embargo es bien sabido, que el presidente es un hombre muy necio y no sabe escuchar a quienes trabajan cerca de él.
¿Pero cuál es el fondo real de lo que se vive en las antesalas del palacio nacional?
El presidente está angustiado y temeroso.
Como viejo lobo de mar de la política de este país, López Obrador ya está debidamente informado, sobre lo que será la madre de todas las batallas en el proceso electoral intermedio del 2021.
Y claro no es un plato de tamales de Chipilín:
15 gubernaturas, con sus respectivos Congresos Locales, 500 diputaciones federales y más de 2000 ayuntamientos.
En donde prácticamente Morena como partido, no es una garantía de triunfo como lo tiene planeado AMLO.
Aunque la oposición partidista sea pírrica, la inmensa mayoría de mexicanas y mexicanos, ya no votarán por el partido guinda marrón.
Lo más que le preocupa a López Obrador, es perder la mayoría en el Congreso Federal que lo dejaría a la deriva para el proceso electoral del 2024, en donde estará en juego la joya de la corona la Presidencia de la República.
Morena está condenado a desaparecer, así le hagan mil remiendos, los mismos chairos, las tribus están escribiendo su epitafio.
Así el presidente siga regando dinero entre los “pobres”, los votos no le alcanzan para restañar la heridas lacerantes, de una sociedad que lleva el tufo y odio hacia todo lo que huela a Morena.
Y el presidente lo sabe.
Y eso de que la pandemia le cayó “como anillo al dedo”, es una falacia, si eso fuera; El anillo les cayó a la inmensa mayoría de pueblo mexicano que lleva en sus venas los estragos de una espantosa economía, que los tiene al borde de la locura, ante los funestos resultados del Coronavirus COVID 19.
Las grandes risotadas del espaldarazo presidencial, se escucharon en todo palacio de gobierno: ¡Cuitláhuac el honesto!
Mientras el Bola Negra echa las campanas al vuelo, hay que seguir violentando la ley: “El presidente está con nosotros”
¡Y aquí no hay más cera que la que arde!
Cabrones…
Información es Poder.
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