BUENOS DÍAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
28 de enero de 2011
¡¡Se rompió el silencio!!
Ya no aguantaron más y este jueves 27 informaron lo que todo Veracruz sabía.
El gobierno de Javier Duarte no pudo seguir cubriendo con el manto de la complicidad el desastre financiero heredado.
Y por fin acepta que las finanzas públicas de su gobierno están quebradas, en bancarrota, amén de un endeudamiento que, sin terminar de sumar pendientes, hasta diciembre rebasaba ya los 20 mil millones de pesos.
La administración estatal negaba la brutal crisis económica que enfrenta desde el pasado 1 de diciembre cuando entró en funciones.
El discurso oficial venía diciendo que todo era miel sobre hojuelas en el gobierno de Javier Duarte; que no había problemas de dinero; que no existían deudas del antecesor, en fin, que Veracruz seguía siendo el paraíso heredado por Fidel Herrera Beltrán.
Sin embargo la realidad es otra en Veracruz, el horno no está para bollos, que más bien el ex gobernador Herrera heredó al sucesor Duarte el maldito infierno con muchos de sus demonios sueltos para mantenerlo vigilado y bajo custodia permanente.
Durante 57 días el joven gobernante veracruzano aguantó vara; en nombre de la lealtad al maestro, al hacedor político, ocultó el desastre financiero que, como bomba de tiempo a punto de estallarle, le dejó en las manos el ex mandatario estatal, ese que trajo en sus bolsillos las finanzas del estado y ejerció el poder como patrimonio personal.
Duarte soportó todo para proteger la herencia maldita; hasta que no pudo más; hasta que sintió que se asfixiaba.
Donde quiera que se paraba eran reproches por el incumplimiento del gobierno en el pago de servicios, obras, becas, salarios, pensiones, y más lo que se vaya acumulando, porque la deuda Fidelista es superior a los 45 mil millones de pesos.
Insistir en ocultarle al pueblo el estado que guarda la administración estatal, significaba para el doctor Duarte dar vueltas en un callejón sin salidas.
Apenas antier escribí que la crisis financiera del régimen Duartista había tocado fondo.
Y no me equivoqué.
Este jueves en voz propia el ejecutivo estatal acepta que su gobierno camina en el filo de la navaja; que no tiene dinero, y como salvavidas emergente anuncia el primer apretón de cinturón en el gasto corriente de todas las dependencias estatales.
Y no es para menos.
Era imposible seguir maquillando el rostro de la desgracia monetaria que enfrenta el gobierno de Veracruz.
Derrumbar al Veracruz maravilloso, pujante y solvente, diseñado sólo por la mente perversa y diabólica de Fidel Herrera, habla que Javier Duarte empieza a poner los pies sobre la tierra.
Reconocer que el estado atraviesa por momentos difíciles por la falta de liquidez, es despertar a la realidad haciendo a un lado falsos espejismos que distorsionaban la catastrófica situación económica dejada por Fidel Herrera.
De acuerdo a lo dicho por Javier, su gobierno pretende ahorrar 6 mil millones de pesos este año con el programa de austeridad dado a conocer este jueves.
Obliga a todos los funcionarios estatales a reducir en un 25 por ciento el gasto corriente de las dependencias a su cargo, que al menos en teoría los priva de muchos privilegios que la clase política disfruta con cargo a los impuestos ciudadanos.
¡¡Acabó el despilfarro!! asegura el gobernador Duarte.
Que esta vez, la palabra empeñada de un gobernante no quede en simple declaración mediática y que, como siempre sucede, más pronto que tarde empiecen a conocerse escándalos y enriquecimientos inexplicables en el gobierno de Javier Duarte; no debe olvidarse que varias ratas coludas de la Fidelidad lograron treparse al barco Duartista.
Porque lo mismo hicieron y dijeron Dante Delgado, Patricio Chirinos, Miguel Alemán y Fidel Herrera; aplicaron restricciones en el gasto corriente y prometieron las perlas de la virgen en materia de honestidad y transparencia.
Y miren cómo dejaron a Veracruz:
Saqueado, endeudado y hundido en la vergüenza nacional e internacional, donde ya no es sujeto de crédito por ningún organismo o institución prestamista.
Sin contar, claro, otros rezagos ancestrales, y la galopante amenaza de la inseguridad pública que las autoridades buscan esconder, tal como hacían con el desastre de las finanzas estatales.
Pobre mi Veracruz.
¿Quién será el gran salvador?
Javier Duarte tiene todo para lograrlo...
Pero...falta que quiera.
Lo que si es evidente que alcanzar el estado próspero que añora, se requieren más que palabras y buenos deseos.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
BUENOS DÍAS VERACRUZ –en vivo- 11 am-
www.lagazeta.org
Por: David Varona Fuentes
28 de enero de 2011
¡¡Se rompió el silencio!!
Ya no aguantaron más y este jueves 27 informaron lo que todo Veracruz sabía.
El gobierno de Javier Duarte no pudo seguir cubriendo con el manto de la complicidad el desastre financiero heredado.
Y por fin acepta que las finanzas públicas de su gobierno están quebradas, en bancarrota, amén de un endeudamiento que, sin terminar de sumar pendientes, hasta diciembre rebasaba ya los 20 mil millones de pesos.
La administración estatal negaba la brutal crisis económica que enfrenta desde el pasado 1 de diciembre cuando entró en funciones.
El discurso oficial venía diciendo que todo era miel sobre hojuelas en el gobierno de Javier Duarte; que no había problemas de dinero; que no existían deudas del antecesor, en fin, que Veracruz seguía siendo el paraíso heredado por Fidel Herrera Beltrán.
Sin embargo la realidad es otra en Veracruz, el horno no está para bollos, que más bien el ex gobernador Herrera heredó al sucesor Duarte el maldito infierno con muchos de sus demonios sueltos para mantenerlo vigilado y bajo custodia permanente.
Durante 57 días el joven gobernante veracruzano aguantó vara; en nombre de la lealtad al maestro, al hacedor político, ocultó el desastre financiero que, como bomba de tiempo a punto de estallarle, le dejó en las manos el ex mandatario estatal, ese que trajo en sus bolsillos las finanzas del estado y ejerció el poder como patrimonio personal.
Duarte soportó todo para proteger la herencia maldita; hasta que no pudo más; hasta que sintió que se asfixiaba.
Donde quiera que se paraba eran reproches por el incumplimiento del gobierno en el pago de servicios, obras, becas, salarios, pensiones, y más lo que se vaya acumulando, porque la deuda Fidelista es superior a los 45 mil millones de pesos.
Insistir en ocultarle al pueblo el estado que guarda la administración estatal, significaba para el doctor Duarte dar vueltas en un callejón sin salidas.
Apenas antier escribí que la crisis financiera del régimen Duartista había tocado fondo.
Y no me equivoqué.
Este jueves en voz propia el ejecutivo estatal acepta que su gobierno camina en el filo de la navaja; que no tiene dinero, y como salvavidas emergente anuncia el primer apretón de cinturón en el gasto corriente de todas las dependencias estatales.
Y no es para menos.
Era imposible seguir maquillando el rostro de la desgracia monetaria que enfrenta el gobierno de Veracruz.
Derrumbar al Veracruz maravilloso, pujante y solvente, diseñado sólo por la mente perversa y diabólica de Fidel Herrera, habla que Javier Duarte empieza a poner los pies sobre la tierra.
Reconocer que el estado atraviesa por momentos difíciles por la falta de liquidez, es despertar a la realidad haciendo a un lado falsos espejismos que distorsionaban la catastrófica situación económica dejada por Fidel Herrera.
De acuerdo a lo dicho por Javier, su gobierno pretende ahorrar 6 mil millones de pesos este año con el programa de austeridad dado a conocer este jueves.
Obliga a todos los funcionarios estatales a reducir en un 25 por ciento el gasto corriente de las dependencias a su cargo, que al menos en teoría los priva de muchos privilegios que la clase política disfruta con cargo a los impuestos ciudadanos.
¡¡Acabó el despilfarro!! asegura el gobernador Duarte.
Que esta vez, la palabra empeñada de un gobernante no quede en simple declaración mediática y que, como siempre sucede, más pronto que tarde empiecen a conocerse escándalos y enriquecimientos inexplicables en el gobierno de Javier Duarte; no debe olvidarse que varias ratas coludas de la Fidelidad lograron treparse al barco Duartista.
Porque lo mismo hicieron y dijeron Dante Delgado, Patricio Chirinos, Miguel Alemán y Fidel Herrera; aplicaron restricciones en el gasto corriente y prometieron las perlas de la virgen en materia de honestidad y transparencia.
Y miren cómo dejaron a Veracruz:
Saqueado, endeudado y hundido en la vergüenza nacional e internacional, donde ya no es sujeto de crédito por ningún organismo o institución prestamista.
Sin contar, claro, otros rezagos ancestrales, y la galopante amenaza de la inseguridad pública que las autoridades buscan esconder, tal como hacían con el desastre de las finanzas estatales.
Pobre mi Veracruz.
¿Quién será el gran salvador?
Javier Duarte tiene todo para lograrlo...
Pero...falta que quiera.
Lo que si es evidente que alcanzar el estado próspero que añora, se requieren más que palabras y buenos deseos.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
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