BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Viernes 5 de abril del 2013.
Cuando todo se complica…
Es tiempo de parar, revisar, reflexionar y cambiar para componer.
Todo gobernante tiene el derecho y la oportunidad de hacerlo.
Si las cosas han salido mal, no puede seguir transitando en caminos escabrosos, construidos por medio del halago desmedido, la simulación, el engaño y la mentira.
No lo llevarán a buen final.
Son trampas a todas luces visibles, que lo enganchan a la exhibición y al escarnio público y mediático.
Cuando conducir un pueblo se complica y el ejercicio del poder se convierte en un infierno, es momento de llamar a cuentas a los “asesores”, ese grupúsculo especializado en sacar de la chistera historias de hadas, armar castillos de sueños, fantasías e ilusiones.
¿Para qué sirven los asesores?
La mayoría de las veces, para eso…
Para embaucar al político, al funcionario público, al representante social; no importa que estos sean viejos o jóvenes, expertos o inexpertos, estudiosos o ignorantes, inteligentes o pendejos.
Todos caen rendidos, se duermen por la magia del espejismo o la quimera de sus “asesores”, dejándose guiar por ellos hasta con los ojos cerrados.
Algunos, como los canes recién nacidos, despiertan y abren sus ojos en cuestión de días, pero otros, como los pendejos, esos que el poder y el dinero enloquecen, nunca vuelven a la realidad, se van de largo en su viaje sin retorno por las nubes.
Debo enfatizar, que en la conducción errónea de un gobierno responsabilidad aparte tienen también los mercenarios de la información, esa banda, club o asociación de facinerosos que unidos lanzan lisonjas al gobernante en turno para medrar con el quehacer periodístico.
Y para no hablar de memoria.
Veamos:
Este jueves aparecieron, en dos medios de comunicación del puerto de Veracruz, dos informaciones que llamaron poderosamente mi atención.
En una, se afirmaba que el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán no había aparecido en la lista de embajadores difundida la noche del miércoles anterior por la Presidencia de la República. Esta misma empresa editorial, por días estuvo reiterando que Herrera alistaba maletas para irse a Venezuela como representante diplomático del gobierno mexicano.
Falso, mentira, Herrera Beltrán nunca estuvo considerado por el presidente Enrique Peña Nieto para enviarlo a la embajada de México en el país del desaparecido ex mandatario Hugo Chávez, fuentes de inteligencia así lo revelan. Como también es una jalada mental de quienes afirman que las oficinas del Cristo Negro en la ciudad de México lucen abarrotadas por aquellos que quieren su bendición para alcanzar una candidatura.
Y en la otra, un importante y prestigiado Diario hace una puntual aclaración a sus lectores, en la que recrimina que mercachifles de los medios de comunicación usen el nombre del periódico para repugnantes propósitos personales, como el de entregar premios y reconocimientos.
El misil de esa respetable casa editorial del puerto jarocho que manifiesta hacerlo por respeto a sus compañeros asesinados y al dolor de sus familias, lleva nombre y dirección, y como ha ocurrido en otras ocasiones, de nueva cuenta se llevan entre las patas al gobernador de Veracruz, Javier Duarte.
Cuando hablo de: Tiempo de Parar, también me refiero al joven mandatario veracruzano, Javier Duarte.
Ya lo dijo Peña Nieto el miércoles en Boca del Río durante el Foro México con Educación de Calidad para Todos, al mencionar el municipio de Veracruz como capital del Estado: “También el Presidente de la República a veces se equivoca”. Para estar en sintonía con él, con humidad el gobernador de Veracruz debe aceptar que ha errado la conducción de su administración.
No hay otra lectura. Pareciera que el doctor Duarte de Ochoa tiene a sus enemigos en casa; sus “asesores” representan el fuego amigo del que todos los días es víctima en diversos medios de comunicación que sólo cumplen con informar a los veracruzanos la verdad de los hechos.
Cada resbalón de Duarte es indicador que Enrique Jackson y, José Murat, herencia de asesores de Fidel a Javier, con sueldos insultantes, están llevando al matadero al gobernador del estado.
Yo pregunto:
¿Qué acaso el gobernador Duarte requiere de premios o reconocimientos, dijera el diario jarocho, de mercachifles que buscan repugnantes propósitos?
Creo que no.
El mejor reconocimiento que reciba será el que le otorgue el pueblo de Veracruz, en base al trabajo, la entrega, la pasión y la entrega para transformar a Veracruz y alcanzar beneficios a favor de las causas más necesitadas de la geografía estatal.
Ese sí, le sabrá a gloria.
Lo demás es falacia, son cuentos, sueños guajiros, que cuestan muchos cientos de millones de pesos al erario del estado.
Bien haría el doctor Duarte en sacudirse las dos lacras que oscurecen su mandato: sus “asesores” y los sicarios de la pluma; estos últimos pese a no escribirle una carta a su madre, se dicen “periodistas” y buscan más prebendas inventando cualquier cargo honorifico qué darle al gobernador en turno.
¿O usted qué opina?
PD. Ya veremos, si la sangre llega al río…quienes de sus “amigos de la prensa” estarán con Duarte o de plano…como siempre fingirán demencia.
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
PUNTA DE LANZA.
LOS CHAYOTES DE MANZUR.
Anselmo Estandía, el alcalde suplente, se encuentra arrepentido de haber asumido el cargo, en Boca del Río.
Cuando vio las listas de “periodistas” aviadores y sus respectivos embutes mensuales por poco y le da un infarto. Encontró uno que otro editor con salarios de 100 mil del águila. Como decidió limpiar la base aeronaval boqueña de esos distinguidos “tundeteclas”, quienes se vieron afectados por el “recorte” de inmediato que corren a quejarse con el que manda en Veracruz, amenazando que “tienen mucha información de la corrupción y el enriquecimiento inexplicable del alcalde con licencia, hoy titular de SEFIPLAN, Salvador” Manzur Díaz.
Ver para creerlo. Cría cuervos y te sacarán los ojos.
Por cierto… Chava más temprano que tarde; se llevará la sorpresa de su vida…
David Varona Fuentes
Viernes 5 de abril del 2013.
Cuando todo se complica…
Es tiempo de parar, revisar, reflexionar y cambiar para componer.
Todo gobernante tiene el derecho y la oportunidad de hacerlo.
Si las cosas han salido mal, no puede seguir transitando en caminos escabrosos, construidos por medio del halago desmedido, la simulación, el engaño y la mentira.
No lo llevarán a buen final.
Son trampas a todas luces visibles, que lo enganchan a la exhibición y al escarnio público y mediático.
Cuando conducir un pueblo se complica y el ejercicio del poder se convierte en un infierno, es momento de llamar a cuentas a los “asesores”, ese grupúsculo especializado en sacar de la chistera historias de hadas, armar castillos de sueños, fantasías e ilusiones.
¿Para qué sirven los asesores?
La mayoría de las veces, para eso…
Para embaucar al político, al funcionario público, al representante social; no importa que estos sean viejos o jóvenes, expertos o inexpertos, estudiosos o ignorantes, inteligentes o pendejos.
Todos caen rendidos, se duermen por la magia del espejismo o la quimera de sus “asesores”, dejándose guiar por ellos hasta con los ojos cerrados.
Algunos, como los canes recién nacidos, despiertan y abren sus ojos en cuestión de días, pero otros, como los pendejos, esos que el poder y el dinero enloquecen, nunca vuelven a la realidad, se van de largo en su viaje sin retorno por las nubes.
Debo enfatizar, que en la conducción errónea de un gobierno responsabilidad aparte tienen también los mercenarios de la información, esa banda, club o asociación de facinerosos que unidos lanzan lisonjas al gobernante en turno para medrar con el quehacer periodístico.
Y para no hablar de memoria.
Veamos:
Este jueves aparecieron, en dos medios de comunicación del puerto de Veracruz, dos informaciones que llamaron poderosamente mi atención.
En una, se afirmaba que el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán no había aparecido en la lista de embajadores difundida la noche del miércoles anterior por la Presidencia de la República. Esta misma empresa editorial, por días estuvo reiterando que Herrera alistaba maletas para irse a Venezuela como representante diplomático del gobierno mexicano.
Falso, mentira, Herrera Beltrán nunca estuvo considerado por el presidente Enrique Peña Nieto para enviarlo a la embajada de México en el país del desaparecido ex mandatario Hugo Chávez, fuentes de inteligencia así lo revelan. Como también es una jalada mental de quienes afirman que las oficinas del Cristo Negro en la ciudad de México lucen abarrotadas por aquellos que quieren su bendición para alcanzar una candidatura.
Y en la otra, un importante y prestigiado Diario hace una puntual aclaración a sus lectores, en la que recrimina que mercachifles de los medios de comunicación usen el nombre del periódico para repugnantes propósitos personales, como el de entregar premios y reconocimientos.
El misil de esa respetable casa editorial del puerto jarocho que manifiesta hacerlo por respeto a sus compañeros asesinados y al dolor de sus familias, lleva nombre y dirección, y como ha ocurrido en otras ocasiones, de nueva cuenta se llevan entre las patas al gobernador de Veracruz, Javier Duarte.
Cuando hablo de: Tiempo de Parar, también me refiero al joven mandatario veracruzano, Javier Duarte.
Ya lo dijo Peña Nieto el miércoles en Boca del Río durante el Foro México con Educación de Calidad para Todos, al mencionar el municipio de Veracruz como capital del Estado: “También el Presidente de la República a veces se equivoca”. Para estar en sintonía con él, con humidad el gobernador de Veracruz debe aceptar que ha errado la conducción de su administración.
No hay otra lectura. Pareciera que el doctor Duarte de Ochoa tiene a sus enemigos en casa; sus “asesores” representan el fuego amigo del que todos los días es víctima en diversos medios de comunicación que sólo cumplen con informar a los veracruzanos la verdad de los hechos.
Cada resbalón de Duarte es indicador que Enrique Jackson y, José Murat, herencia de asesores de Fidel a Javier, con sueldos insultantes, están llevando al matadero al gobernador del estado.
Yo pregunto:
¿Qué acaso el gobernador Duarte requiere de premios o reconocimientos, dijera el diario jarocho, de mercachifles que buscan repugnantes propósitos?
Creo que no.
El mejor reconocimiento que reciba será el que le otorgue el pueblo de Veracruz, en base al trabajo, la entrega, la pasión y la entrega para transformar a Veracruz y alcanzar beneficios a favor de las causas más necesitadas de la geografía estatal.
Ese sí, le sabrá a gloria.
Lo demás es falacia, son cuentos, sueños guajiros, que cuestan muchos cientos de millones de pesos al erario del estado.
Bien haría el doctor Duarte en sacudirse las dos lacras que oscurecen su mandato: sus “asesores” y los sicarios de la pluma; estos últimos pese a no escribirle una carta a su madre, se dicen “periodistas” y buscan más prebendas inventando cualquier cargo honorifico qué darle al gobernador en turno.
¿O usted qué opina?
PD. Ya veremos, si la sangre llega al río…quienes de sus “amigos de la prensa” estarán con Duarte o de plano…como siempre fingirán demencia.
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
PUNTA DE LANZA.
LOS CHAYOTES DE MANZUR.
Anselmo Estandía, el alcalde suplente, se encuentra arrepentido de haber asumido el cargo, en Boca del Río.
Cuando vio las listas de “periodistas” aviadores y sus respectivos embutes mensuales por poco y le da un infarto. Encontró uno que otro editor con salarios de 100 mil del águila. Como decidió limpiar la base aeronaval boqueña de esos distinguidos “tundeteclas”, quienes se vieron afectados por el “recorte” de inmediato que corren a quejarse con el que manda en Veracruz, amenazando que “tienen mucha información de la corrupción y el enriquecimiento inexplicable del alcalde con licencia, hoy titular de SEFIPLAN, Salvador” Manzur Díaz.
Ver para creerlo. Cría cuervos y te sacarán los ojos.
Por cierto… Chava más temprano que tarde; se llevará la sorpresa de su vida…
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