¿POR QUIÉN DOBLAN LAS CAMPANAS?

BUENOS DíAS VERACRUZ

David Varona Fuentes

Lunes 8 de abril del 2013.

Empieza a tomar forma la batalla electoral del 7 de julio.

Cada uno de los partidos políticos preparan y alistan su ejército de combatientes para ganar la contienda de las 50 diputaciones y los 212 municipios..

Pese a la soberbia y aires triunfalistas de algunos dirigentes partidistas, los expertos no se atreven a inclinar la balanza hacia ninguna sigla participante; califican la jornada cívica con pronósticos reservados.

No es para menos.

La del primer domingo de julio del año en curso, será la madre de todas las batallas.

Sin lugar a dudas, será un encontronazo electoral de todos contra todos, pero más de todos contra el PRI.

Innegable que cada elección es diferente, la moneda vuelve a estar en el aire, y aún cuando en estos momentos todos dicen que no hay nada para nadie, lo cierto es que el olfato político conocedor de mil batallas a través de un ejercicio periodístico de más de 30 años, percibe que las aguas en la entidad se encuentran muy agitadas, y que los votos ciudadanos tienen ya nombre y destino.

Desde luego, que no es el PRI, el beneficiario.

Todo apunta que el tricolor está en riesgo de recibir votos de castigo.

Lo manifiesta la gente en la calle, el taxista, el estudiante, la señora, el trabajador común y corriente y hasta los propios ex servidores públicos abandonados por el poder.

Ese malestar popular lo corroboran las propias encuestas y sondeos, ordenadas desde palacio de gobierno, que arrojan resultados alarmantes para los priístas.

Los vencedores de la contienda federal donde el PRI y su candidato presidencial fueron enviados al tercer lugar de las preferencias ciudadanas en el estado de Veracruz, se encuentran en posibilidades claras de repetir color, y ese raro fenómeno de irse a la cargada con el vencedor ha contagiado a millones de veracruzanos que hoy se sienten defraudados por las autoridades representadas por el tricolor.

Eso no significa que los opositores sean la mejor opción, está por demás comprobado que tan malos los rojos como lo azules y amarillos y sus corifeos que llevan de aliados, pero la gente votará el 7 de julio por los candidatos menos peores…

Así sean del PRI, PAN, PRD, PT, PVEM, PNAL.

Mientras tanto, en medio de su tradicional romería, batucada y el escándalo mediático, el Partido Revolucionario Institucional ha mostrado ya sus cartas rumbo al Congreso local.

Representan lo mejor que pudo conseguir el nuevo PRI en meses de cacería buscando reunir a hombres y mujeres con trayectorias y conductas impecables.

No hubo sorpresas.

Los que registraron sus precandidaturas ante la Comisión Estatal de Procesos Internos del PRI, son los que con antelación anunciaron sus aspiraciones.

Algunos ex presidentes municipales, otros alcaldes con licencia, unos ex diputados federales, y el resto comunicadores veracruzanos invitados por la cúpula del poder que no resisten el falso canto de las sirenas.

Son esos, los soldados del PRI que buscarán llegar a la Legislatura estatal para conseguir que el tricolor continúe siendo la fuerza hegemónica en la Cámara de Diputados de Veracruz.

Son los guerreros priístas que van a una batalla electoral sin cuartel y sin futuro.

No la tendrán fácil.

Muchos participarán para perder.

Los distritos de Veracruz, urbano y rural, Boca del Río, Córdoba, Huatusco, Poza Rica, Orizaba, Minatitlán, Coatzacoalcos, Cosamaloapan, Álamo, Tuxpan, Santiago Tuxtla, entre otros, serán, cada uno de sus candidatos, crónica de una derrota anunciada.

¿Pero, por qué…?

Fácil y sencillo.

En las demarcaciones distritales antes mencionadas, el PRI faltó a su promesa de seleccionar a los mejores candidatos y cayó en los vicios del pasado.

Lejos de escoger a caras nuevas con presencia y trabajo partidista que realmente garantizaban triunfos seguros e inobjetables para el PRI, en cambio se decidieron por los compadres, los amigos, los cuates del poder.

Casos como los alcaldes con licencia Francisco Portilla Bonilla, de Córdoba, y Alfredo Gándara, de Poza Rica, que tiran la responsabilidad edilicia para lanzarse a la aventura de buscar un escaño legislativo, dejando sus respectivos ayuntamientos sumidos en el caos financiero.

O en el distrito de Cosamaloapan donde el PRI, usando su alianza con el PVEM se decidió, otra vez, por Juan René Chiunti, un todólogo odiado en su pueblo quien en su última encomienda como presidente municipal saqueó las arcas del ayuntamiento dejándolo hundido en el peor desastre económico de su historia. De ratero y sinverguenza no lo bajan sus paisanos de Cosamaloapan, pero es la “mejor carta que encontró el tricolor”.

Y así como Chiunti, muchos más que mantendrán con el santo en la boca a la cúpula estatal priísta durante toda la campaña proselitista.

En suma:

Conocidos los soldados del PRI a las 30 diputaciones de mayoría, no queda más que el alto mando del partido empiece a rezarles y prenderles sus veladoras.

Falta ver quiénes serán los nombres de los abanderados a las principales alcaldías del estado, una vez abierta la convocatoria.

Aunque todo indica que no habrá sorpresas.

Con los chapulines que abandonaron sus curules en el Congreso local, basta echar a volar la imaginación.

¿O usted qué opina?

PD. Se espera una gran sorpresa en el PRI estatal…hay demasiada soberbia que de pronto nada quedará…puede ser mañana o tal vez otro día…

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PUNTA DE LANZA…

VER PARA CREERLO.

Con el anuncio del relanzamiento del Colegio de Periodistas, cuentan, existe ya una larga lista de beneficiarios o futuros becados, aquellos que pasarán a formar parte de la nómina cuyo presupuesto, han pedido sea, por el resto del año, una vez aprobado por los diputados locales, de 20 millones de pesos. Mucho dinero para una sola empresa periodística.

Mientras a estas alturas el propio gobernador del estado; ya debe haberle caído el veinte, que en el medio periodístico no están todos los que son, ni son todos los que están. Una banda de forajidos de la información, ya preparan los bártulos para hacerse notar y recibir la bendición del palacio de gobierno.

Lo más lamentable de todo esto, es que…no tiene la culpa el indio…