domingo, 24 de mayo de 2009

CÓRDOBA EN EL OJO DEL HURACÁN

Al parecer la elección federal en la ciudad de Córdoba, se ha convertido en asunto de seguridad nacional para el presidente Felipe Calderón y el PAN.
Son 300 los distritos electorales del país que están en juego en los comicios del próximo domingo 5 de julio, sin embargo, el número 16 del estado de Veracruz, es el que le quita el sueño a muchos connotados calderonistas.
De tal suerte que primero decidieron mandar de candidato a Carlos Hermosillo, un ex futbolista del norte de Veracruz, quien cuenta con todo el respaldo político y financiero del huésped de Los Pinos.
Y ahora, desde que Hermosillo es el abanderado blanquiazul a diputado federal, por la ciudad de los Treinta Caballeros han desfilado las más altas personalidades del panismo nacional, incluso hasta el propio Calderón dispuso estar en Córdoba pretextando inaugurar obras realizadas con recursos de la federación.
El mensaje ha sido evidente, para que el gobernador Fidel Herrera y su pupilo Javier Duarte se den por enterados que el PAN y la presidencia de la república vienen con todo para ganar en Córdoba.
En un principio la clase política estatal y del altiplano aludió que el propósito del PAN en el distrito electoral de Córdoba, era frenar al candidato de la Fidelidad Javier Duarte, por ser éste el delfín del gobernador para el 2010.
Más leña al fuego atizaron los plumeros al servicio del gobierno en turno, cuando aseguraron que la candidatura del ex titular de la CONADE era una provocación al mandatario de Veracruz, y que Duarte y Hermosillo protagonizarían un choque de poder entre Fidel y Felipe.
En su momento, Josefina Vázquez Mota, la mujer más influyente y poderosa del calderonismo, al presentarse a la ceremonia de inicio de campaña del ex goleador nacional, descartó que el distrito electoral de Córdoba, sea motivo de lucha o enfrentamiento político entre el presidente y el gobernador Herrera.
No obstante, muchas dudas empiezan a surgir a partir de una serie de acontecimientos que no figuraban dentro del escenario político estatal.
Por ejemplo, se da como un hecho que el ex presidente Carlos Salinas, estuvo en Córdoba la noche del sábado para apoyar la candidatura de su tocayo Carlos Hermosillo.
De acuerdo a informes no confirmados en forma oficial, pero elaborados por los orejas de Gobernación estatal y de Paco Portilla en Córdoba, aseguran que Salinas, acompañado por César Leal Angulo y su esposa Maribel Pontán Porres, llegaron la noches del sábado a la residencia del senador Juan Bueno Torio, en el lujoso fraccionamiento Campestre.
En el lugar lo esperaban el candidato Carlos Hermosillo y la crema y nata de los hombres de negocios de aquella región, encabezados por los Bueno como familia anfitriona; los Fanjul, los Porres, los Becerril y los Gorbeña, entre otros distinguidos empresarios simpatizantes del Partido Acción Nacional.
También se informó que además de Salinas, el otro invitado especial fue Miguel Ángel Yunes Linares, quien habría fungido como orador principal de la velada; y quien mejor que el turco para hablar linduras de su más acérrimo enemigo político, no importando que cuando lo hace, con sólo mencionar el nombre, sus labios tiemblen y su rostro enrojezca de ira y coraje.
¿Qué cómo, porqué y para qué es el involucramiento del ex presidente Salinas en el proceso electoral de Veracruz?
Es sin duda una interrogante que tiene con los pelos de punta a todos los Fidelistas, empezando por el número uno, principalmente porque para nadie es desconocido cómo se las gastaron los Salinas cuando tuvieron el poder.
Quién haya sido el intermediario para juntar a Salinas con Hermosillo y los hombres del dinero cordobés, no puede traer buenas intenciones para Veracruz.
Debe descartarse que el motivo de la reunión en el residencial Campestre de Córdoba, haya sido por dinero para meterle a la campaña del ex futbolista; al gobierno federal le sobra para dar y regalar, más en estos momentos de actividad política, donde busca que el PAN se levante con la mayoría de triunfos en los 300 distritos electorales.
Por lo pronto, Salinas, Yunes, Hermosillo, los empresarios y su cónclave en Córdoba, darán de qué hablar en esta semana que inicia, rumores irán y vendrán, pero lo innegable es que en el distrito electoral 16 de Veracruz, están puestos los ojos de todos los adversarios, no del candidato Duarte, sino de Fidel Herrera.
¿Qué se comió el gobernador para desatar huracanes de odio en su contra?
¿O usted qué opina?

No hay comentarios:

NOTICIERO BUENOS DIAS VERACRUZ 22 enero 2018

VLOGS DE LA VARONITA