El gobernador Fidel Herrera ha invertido mucho dinero en materia de protección civil, buscando siempre ir un paso adelante en materia preventiva para proteger al pueblo veracruzano.
Sin embargo el término prevención no sólo implica estar a la vanguardia exclusivamente en asuntos de desastres naturales, en los que, debemos reconocerlo, Veracruz ha mantenido saldo blanco en los últimos años.
La protección civil también tiene que ver con todo evento que podría poner en riesgo, principalmente, las vidas de los veracruzanos.
Al menos ese es el deseo del mandatario estatal, y es la orden que ha transmitido a sus colaboradores del área, empezando por el Secretario Ranulfo Márquez Hernández.
Pero pareciera que las instrucciones del gobernador Herrera están siendo ignoradas, porque quienes tienen el compromiso de prevenir accidentes que pongan en riesgo la integridad física ciudadana, andan más interesados en la actividad política estatal.
Al titular de Protección Civil en el estado, Márquez Hernández, se le observa más metido en las campañas proselitistas de los candidatos del PRI a diputados federales, que preocupado por estar monitoreando las tareas preventivas de los 212 municipios de Veracruz.
Y si el jefe estatal de PC anda en campaña, porqué no pueden hacerlo los directores municipales de protección civil.
Por ello es que a todos esos funcionarios de los ayuntamientos les dieron la encomienda de servir de avanzada de cada uno de los 21 candidatos Fidelistas a diputados federales, además de hacer la chamba de promocionar el voto a favor del PRI.
En el puerto de Veracruz, Isidro Cano, director de protección civil del ayuntamiento jarocho y amigo personal del gobernador, a quien debe el cargo, no se queda atrás y es más fácil ubicarlo en los actos políticos de la candidata priísta Carolina Gudiño, que en sus oficinas en el edificio que alberga al Cuerpo de Bomberos.
El accidente de explosión de un tanque de gas ayer por la mañana en la unidad habitacional El Coyol, al poniente de la ciudad de Veracruz, representa solo una llamada de atención para los responsables de la protección civil en el estado.
Los vecinos del lugar de la tragedia, que pudo ser de peores consecuencias, aseguran que con anticipación estuvieron reportando el penetrante olor a gas a las oficinas de PC en aquel puerto jarocho y nunca se presentaron a atender el llamado de auxilio.
Isidro Cano, niega las llamadas de alerta, pero no es la primera vez que sucede, existen testimonios que en otras ocasiones ha sucedido lo mismo, o no contestan el teléfono o quien recibe el mensaje no le da la importancia requerida.
Casos similares se han presentado aquí en esta capital jalapeña con las empresas repartidoras de gas, que aún representando peligro latente para los habitantes de la ciudad por los accidentes ocurridos, hacen lo que les viene en gana.
Lo que llama mi atención es el reporte que sobre la explosión en el Coyol transmitió el tío incómodo al gobernador Herrera; inexacto y lleno de mentiras, pero qué más puede pedirse si todo lo hace a control remoto desde el lugar que se encuentre sirviendo a los abanderados del partido tricolor.
Deseamos que ninguna tragedia de lamentables consecuencias, por omisión y desatención alcance a don Ranulfo, en estos momentos que anda desbocado haciendo campaña, imaginando que la próxima, la del 2010, es la suya, porque dizque es el cabello de Troya de su amigo Fidel Herrera.
En esos sueños guajiros, el funcionario Fidelista olvida lo que representaría para él enfrentarse a su sobrino político.
El tiempo lo dirá.
¿O usted qué opina?
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