Los nuevos ricos de Veracruz están a la entrega de sus declaraciones patrimoniales correspondientes al año 2009.
Todos los funcionarios de los gobiernos estatal y municipal acatan y cumplen con esa disposición legal, aunque mientan a la autoridad correspondiente en cuanto a su verdadera riqueza acumulada en los últimos 12 meses.
La mayoría de los servidores públicos de la entidad, no reportarán todo lo amasado durante el 2009, principalmente porque la mayor parte del patrimonio que poseen es ilícito, producto del saqueo a las dependencias que representan.
Y para ocultar lo hurtado, recurren a la esposa, los hijos, familiares, parientes o amigos confiables, o a las amantes jóvenes con las que también han procreado hijos, a quienes usan como prestanombres.
La administración de la Fidelidad, es la continuación ampliada de corrupción de otros gobiernos estatales que llegaron a servirse de los impuestos que paga el pueblo veracruzano.
El del gobernador Fidel Herrera, es un sexenio igual de corrupto o quizás peor que el de su antecesor y maestro Miguel Alemán Velasco, donde el sello de la casa ha sido la complacencia y la complicidad.
Lo mismo ocurre con los presidentes municipales en funciones; a casi 18 meses de haber llegado al poder, conocidos alcaldes se han despachado con la cuchara grande; no se observan obras de interés colectivo en los municipios que gobiernan, pero si son dueños ya de ranchos ganaderos; de cuadras de finos y costosos caballos de carreras, y de mansiones campestres valuadas en varios millones de pesos.
Pero en Veracruz, no pasa nada; los gobernantes son puros y santos.
Todo gracias a que el manto de la impunidad Fidelista alcanza para tapar a toda la rufia de sinvergüenzas, sean secretarios de despacho, directores de áreas, alcaldes, titulares de obras públicas, síndicos y regidores.
Por eso, la entrega de las declaraciones patrimoniales de quienes gobiernan a los veracruzanos, no deja de ser una pasarela de simulación en honestidad y transparencia de quienes ostentan el poder estatal y municipal.
Doña Clara Luz Prieto Villegas, la contralora del estado, es la encargada de recibir los nuevos testimonios de riqueza de los servidores públicos, y más que responsable de sancionar las raterías de éstos, se ha dedicado a proteger a esos delincuentes de cuello blanco.
En vez de cumplir con su responsabilidad por la que juró cumplir la ley, la funcionaria Prieto está convertida en uno de los principales eslabones que encubre la podredumbre en las esferas del poder en Veracruz.
Cuentan que en diversas declaraciones de altos mandos del gobierno que late con fuerza que hasta ayer miércoles había recibido, la contralora no pudo aguantarse las ganas de echarle un vistazo, y según testigos, se quedó con los ojos cuadrados al comparar los bienes reportados este año con los del 2008.
En casos específicos de gente cercanísima al gobernador Fidel Herrera, las diferencias financieras en tan sólo 12 meses van entre los 10 y 15 millones de pesos en bienes materiales, muy por aparte de lo abultado de las cuentas bancarias, tanto en bancos nacionales como extranjeros.
Pero aún en medio de la tartamudez que le provocan los cambios estratosféricos en las riquezas de sus compañeros funcionarios de la Fidelidad que contrastan con los salarios que oficialmente perciben, la contralora nada puede hacer.
Fue enviada a la Contraloría del estado precisamente para cumplir la función de tapadera.
Y si no que le pregunten al secretario de gobierno Reynaldo Escobar; al titular de Comunicaciones Marcos Theurel; al cañitas García, y a doña Silvia, la de SEDESMA, que son algunos de los funcionarios, mencionados en forma insistente como los más cargados del sexenio; claro muy por aparte del señor gobernador, quien lleva mano en eso de acumular fortuna para la vejez.
Por cierto, sería muy interesante, y hablaría bien de Fidel Herrera, que nuevamente hiciera pública su declaración patrimonial correspondiente al 2009, así como lo hizo hace cuatro años cuando asumió la gubernatura.
Un gobernante que dice predicar con el ejemplo de honestidad y transparencia, nada tiene que ocultarle a su pueblo.
Seguro estamos que, sin considerar los 200 mil pesos del erario público que gasta cada día comprando conciencias, Fidel es un gobernante que no presentará alzas en la riqueza económica y de bienes que presente a la Contraloría del estado.
Si al caso este año 2009 reportará las 200 hectáreas de tierra que compró en la comunidad conocida como el kilómetro 20, ubicada a escasos 4 mil metros de distancia de su natal Nopaltepec. En las que, con tecnología de punta, en un dos por tres, las sembró de caña de azúcar.
Es decir, ahora Veracruz tiene a un gobernador cañero.
O al menos que ésta nueva propiedad agrícola la oculte bajo el nombre de su más querida hermana, la única a quien Fidel ayuda y prodiga amor, por haber sido ella la que siempre lo cobijó durante su infancia, cuando el resto de la familia, lo veían como bicho raro, por circunstancias que en lo personal, no me corresponde juzgar.
En fin, estaremos pendientes, a ver que sorpresas nos tiene el buen tío Fide en su declaración patrimonial 2009; lo que sí es recomendable que la contralora se agarre muy bien de donde pueda, si es que la vence el gusanito de la curiosidad y también le echa una miradita al reporte de bienes de su jefe el gobernador.
¿O usted qué opina?
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