Desde lo más oscuro del poder en México, preparan un nuevo golpe político en contra del gobierno de Veracruz.
Y que de asestarse, pondría a temblar de pies a cabeza al propio gobernador Fidel Herrera, principalmente porque llevará al filo de la navaja su proyecto político del 2010.
Es posible que después de la aprobación del Congreso local, Herrera Beltrán haya soltado las campanas al vuelo y ya imagine en las arcas estatales los 6 mil 800 millones de pesos, que le dejará la bursatilización del 6.5 por ciento de las participaciones federales.
Sin embargo, ante las denuncias e inconformidades interpuestas por el Partido Acción Nacional y otros agregados, la moneda ha quedado suspendida en el aire.
Comentan, dicen, señalan y especulan legisladores y dirigentes blanquiazules, que éste nuevo proyecto bursátil del gobierno Fidelista, está prendida de alfileres y puede venirse caerse.
Es más, en el altiplano, justo en las altas esferas del poder en el país, dan como un hecho que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, echará abajo el sueño del gobernador Fidel Herrera de hacerse de esos millonarios recursos frescos.
El mandatario veracruzano argumenta que el dinero que reciban de la operación bursátil del 6.5 por ciento de los 25 mil millones de pesos que recibe Veracruz por concepto de apoyos federales, es para recuperar lo que su gobierno y municipios han dejado de percibir por recortes financieros de la SHCP.
Sion embargo, los que se oponen a la operación, aseguran que el destino de los 6 mil 800 millones, será el proceso electoral del próximo año, en el que habrá de elegirse gobernador, 50 diputados locales y los 212 nuevos presidentes municipales.
Lo que ha quedado claro es que si el gobernador se animó de llevar a la Bolsa Mexicana de Valores parte de los recursos que la federación envía al estado de Veracruz, fue porque, dice él, “me lo propuso el presidente Calderón”; dicho que, para mala suerte del tío Fide, desmienten desde la propia residencia oficial de Los Pinos.
Y eso ya huele mal; como que no habrá el apoyo o el aval por parte del gobierno calderonista a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que representa Agustín Carstens.
Los motivos del PAN de oponerse a la bursatilización de las participaciones federales, los funda en que todavía sueña con ganar la gubernatura de Veracruz en el 2010, y entonces heredarán un gobierno con muchos hoyos financieros.
Haciendo un análisis más realista del escenario político-electoral del 2010, concluyo que el sueño de los panistas de arrebatarle el trono al PRI de la Fidelidad, lo veo en chino, pero el interés primordial de las huestes calderonistas, sigue siendo el de amarrarle las manos al político de Nopaltepec en el manejo de recursos financieros.
Hasta donde se sabe, más de 100 alcaldes veracruzanos que gobiernan las principales ciudades de la entidad, tienen sudando en los bancos más de 2 mil 500 millones de pesos, que recibieron meses atrás por concepto de bursatilizar el 20 por ciento que les correspondía del impuesto de tenencia vehicular y del programa peso a peso.
Y que la “orden de palacio de gobierno fue que los guardaran para invertirlos en obras públicos del 2010”.
Es decir, todo con fines electorales.
Pero al parecer, esos 2 mil 500 millones, no son suficientes para operar el 2010, y por ello la obsesión de recurrir otra vez a la BMV, hipotecando ahora, el dinero de los dos próximos gobiernos estatales.
En las oficinas panistas de la colonia del Valle en la capital del país y en sus similares de la calle Zamora, aquí en esta ciudad capital, apuestan a que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, rechazarán esta nueva propuesta bursátil del gobierno de Veracruz.
Incluso, en la misma sintonía que los blanquiazules, un alto personaje muy ligado al CDE del PAN, besando la cruz ha jurado que la SCJN enterrará el sueño de Fidel de echarse a la bolsa otros 6 mil 800 millones de pesos.
Es más, en tono irónico dicen que recomendó al gobernador, que “se siente para que la larga espera no vaya cansarlo”.
A ver en qué termina este asunto que ha vuelto a enfrentar al gobierno Fidelista con la cúpula panista.
Por lo pronto, todos los ojos están puestos en la resolución que precisamente la Suprema Corte dará a una controversia surgida por la petición que hizo el gobierno de Sonora, similar a la de Veracruz.
Por ello, no era descabellada la petición que hacía el diputado Héctor Yunes Landa, en el sentido de que la Legislatura estatal aplazara dos semanas la aprobación del crédito bursátil, esperando la suerte del gobernador sonorense Eduardo Bours.
Pero la compra de conciencias de algunos diputados opositores, ya estaba consumada, y la autorización del dictamen no podía posponerse.
Ahora sólo queda a la Fidelidad, rezar y encomendarse a todos los brujos y chamanes, efectivos y charlatanes, para que el demonio azul no meta la cola entre los ministros de la Suprema Corte.
Mientras tanto, más horas de insomnio y pesadillas.
¿O usted qué opina?
domingo, 30 de agosto de 2009
¡LA MONEDA ESTÁ EN EL AIRE!
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