MENTIRAS VERDADERAS

El poder político es prestado,
Nunca han terminado por entenderlo quienes en su momento tuvieron y siguen teniendo la gloriosa oportunidad de detentarlo, gracias a la voluntad ciudadana, a la que muchas veces engañan con su impresionante capacidad de simulación para arrancarles el voto que los lleva al triunfo electoral.
Pese a esa sentencia popular que no es para siempre, durante toda su historia de ejercicio, el poder siempre ha terminado por marear a los inteligentes y enloquecido a los pendejos.
Desempeñar el cargo de presidente de la república, gobernador de una entidad federativa o alcalde de un municipio, es una responsabilidad pública no eterna, y algún día se termina.
Cuando la supremacía del cargo llega a su fin, por arte de magia desaparece el fuero constitucional que en México sirve de blindaje de intocables para todos los políticos que abusaron del poder, bien enriqueciéndose en forma personal, o permitiendo que lo hicieran colaboradores suyos, amigos y familiares.
Pero repito…
El poder político no es para siempre.
Tarde que temprano, desaparecen las mieles de la grandeza, y dan entrada a la soledad de los arrepentimientos, por lo que no se hizo como gobernante, y también por lo que no debió hacerse.
En Veracruz, es cierto, es grande la obra material realizada.
Cientos de nuevos puentes que comunican a esos millones de veracruzanos que históricamente permanecían aislados del progreso y la civilización.
Decenas también de nuevas carreteras y caminos vecinales que permiten hoy día que los hombres del campo del estado tengan la oportunidad de sacar a comercializar sus productos.
Innumerables también las nuevas escuelas, hospitales y clínicas, edificadas en el gobierno de la Fidelidad.
En suma, la de Fidel Herrera, es una administración que ha dado resultados a los veracruzanos, principalmente por ese estilo de gobernar cercano y de puertas abiertas a la gente.
Desde el 1 de diciembre de 2004 que asumió el poder del estado, el tío Fide llegó dispuesto a mostrar a los ciudadanos de Veracruz otro rostro diferente al mostrado durante 30 años de actividad política, mismo que sus detractores aseguraban estaba lleno de corrupción, farsa, circo y teatro.
Leal a ese viejo estilo de populismo en el que fue formado, Fidel empezó su mandato aceptando todas y cada una de las invitaciones que recibía; desde ser padrino de bautizo, confirmación y primera comunión, hasta patrocinar eventos masivos de lindas quinceañeras que llegaban a la edad de las ilusiones en medio de majestuosas celebraciones nunca imaginadas.
No hay un solo veracruzano pobre o jodido con todos los problemas encima por resolver, que no haya recibido la mano amiga y generosa del gobernador de Veracruz.
Por esa forma de gobernar, Fidel Herrera se encuentra en boca de todos los habitantes del estado,
Y los resultados en las urnas favorables a su partido el Revolucionario Institucional en las dos últimas jornadas electorales en la entidad, son precisamente en respuesta a lo que la gente piensa que “ha sido un buen gobernante”.
Incluso, hasta los ricos más ostentosos y acaudalados de Veracruz, cuyas fortunas amasadas se encuentran en la sospecha de la ilegalidad, han sido atendidos como reyes por el ejecutivo estatal, beneficiándolos con escandalosos contratos de obras públicas, las que les ha entregado bajo licitaciones amañadas.
Pero bueno, para Fidel nadie debe quejarse de su gobierno.
Ni siquiera los dirigentes o representantes de los partidos opositores, con quienes también se ha mostrado dadivoso, al donarles poder, tanto en especie como en dinero. Y quien lo dude que le pregunten al Pipo Vázquez Cuevas, o al farsante de Manuel Laborde Cruz, alias el Mariachi, dueño del PRV, esa franquicia pronto a desaparecer.
Mucho menos pueden decirse olvidados de lo altruista que es Fidel, aquellos mercenarios del periodismo a los que, a cambio de darles todo, ha usado de alfombra en sus casi cinco años de mandato,.
Y que sin embargo, cual vividores del gobernante en turno, esos plumíferos se les ve hoy mordiendo la mano de Fidel, poniéndose al servicio de quien creen será el futuro gobernador de Veracruz, que desde luego, no es el delfín Fidelista.
Insisto hoy que mi amigo Fidel Herrera, quisiera quedar en los umbrales de la historia como el mejor gobernador de Veracruz.
Pero así como trabajando en forma incansable, de día y de noche por Veracruz, se ha esmerado en alcanzar ese insigne lugar, también ha cometido graves errores que amenazan con hundirlo.
¿O usted qué opina?