BASTA YA DE PROTAGONISMOS MEDIÁTICOS

Los tiempos difíciles que enfrenta México, no dan cabida para los escándalos mediáticos, mucho menos a los caprichos personales.
La agobiante crisis económica que afecta a los más de 70 millones de mexicanos en pobreza extrema, demanda soluciones urgentes de las autoridades, no cerrazón por el hecho de que quienes ostentan el poder pertenezcan a partidos políticos diferentes.
El hambre de los que nada tienen, no distingue colores partidistas.
Por lo tanto señores diputados federales y gobierno de la república, siéntense a dialogar para encontrar el camino correcto que saque al país de la parálisis político-financiera en la que se encuentra hundido.
Basta ya de exhibiciones publicitarias en los medios informativos, porque con ese tipo de actitudes facinerosas más confunden y preocupan a una ciudadanía hastiada de chismes de vecindad, y ansiosa de resultados.
No son momentos para enconos ni venganzas, la nación se ve amenazada por brotes de estallidos sociales a causa de la carestía de la vida; todos los días las amas de los hogares se desayunan la noticia de que los voraces y hambreadores comerciantes han incrementado los precios de los productos básicos.
Y en cambio, los representantes populares recién estrenados en San Lázaro, llevan 20 días de alborotos en la prensa criticando y denostando al gobierno de Felipe Calderón por su paquete presupuestal para el 2010, que incluye otro impuesto generalizado del 2 por ciento a bienes y servicios.
Tres semanas de obstinación entre la federación, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y la mayoría de los diputados federales del Partido Revolucionario Institucional.
Por un lado el propio presidente Felipe Calderón defendiendo su propuesta financiera de 2010 enviada al Congreso de la Unión para su respectivo análisis y aprobación, recurriendo al viejo truco del patriotismo nacional.
Y por el otro, la fracción priísta del salinista Paco Rojas, que rechaza en forma determinante el gravamen del 2 por ciento, dizque a medicinas y alimentos.
El caso es que en la Cámara federal de diputados no se avanza para ningún lado, y los días transcurren sin visos de acuerdos, menos de pronta solución, aún cuando el presupuesto de la federación de 2010, debe estar aprobado para el próximo 15 de noviembre.
Es evidente la cerrazón al diálogo y la concertación para encontrar acuerdos en San Lázaro; pareciera que tanto el PAN como el PRI carecen de verdaderos operadores, con experiencia y oficio político que tiendan puentes para el entendimiento.
Y qué lamentable, porque al menos en el partido tricolor existen políticos reconocidos por su alto grado de conciliación; especialistas en pactar, convenir o concertar; entre éstos algunos gobernadores de los estados.
Por eso extraña también que dichos mandatarios estatales del PRI, en vez de meter su cuchara para hallar arreglos satisfactorios, echen más leña al fuego para buscar quemar vivo al propio presidente Calderón junto a su iniciativa del nuevo impuesto del 2 por ciento.
Al menos eso es lo que se observa en Veracruz; los diputados de la Fidelidad por México no cesan en lanzar misiles contra el gobierno calderonista, al que tildan de incapaz e incompetente para sacar a México de la crisis.
Incluso las lenguas de doble filo han tenido el alcance de bautizar a los legisladores federales Fidelistas, como la “Loca Academia de Diputados”, con eso de que desde el 1 de septiembre que juraron protesta, andan como chiflados hablando siempre de lo mismo.
Insisto, señores diputados federales…
Dedíquense a aportar ideas y soluciones; bájense de su pedestal de sabiondos, críticos y sabelotodo.
Y gobernadores, dejen de atizar la lumbre en San Lázaro.
No sigan creyéndose los nuevos Mesías para arrastrar a México, no a su salvación, sino al descontento social, de drásticas y lamentables consecuencias.
¿O usted qué opina?