BUENOS DIAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
6 de septiembre de 2010
6 de septiembre de 2010
Verdaderamente dramático lo que sucede en Veracruz a causa de las lluvias más feroces de los últimos 40 años.
Histórica la cantidad de agua que ha caído en el estado de Veracruz.
Aún sin pérdidas de vidas humanas, son episodios trágicos por desastres naturales nunca antes vistos en la entidad veracruzana.
Escenas de valentía, llanto, dolor, pero también de impotencia, son las que hemos venido observando los últimos 19 días de intensas lluvias, considerados de infierno en toda la cuenca del Papaloapan, en especial para los habitantes del municipio de Tlacotalpan.
Escalofriantes las tareas de rescate y de salvamento de todos y cada uno de los afectados por las inundaciones a causa de los torrenciales aguaceros que azotaron la región del Papaloapan.
Es digno de reconocer el trabajo conjunto de los elementos del Ejército, de la Marina y de Protección Civil de Veracruz, quienes arriesgaron sus vidas para salvar a mujeres, ancianos y niños atrapados en sus casas hasta el tope de agua.
Es heroico señalar el trabajo incansable del gobernador Fidel Herrera por salvar a su pueblo del infortunio de la naturaleza.
La inquebrantable fe de Fidel por ayudar y servir más allá de sus responsabilidades y compromisos de gobernador; su ir y venir en medio del agua, bien caminando, en lancha o caballo, siempre buscando veracruzanos qué rescatar del desamparo por las inundaciones en sus hogares, quedará para la historia de Veracruz como la lucha de un mandatario socorriendo a su pueblo en desgracia.
Fueron momentos desgarradores, no aptos para cardiacos, los que se vivieron el pasado domingo durante la evacuación de más de 25 mil tlacotalpeños que, habiéndolo perdido todo se resistían a abandonar sus casas.
Pero no había otro camino, no existía otra alternativa para salvaguardar a esos veracruzanos en tan lamentable tragedia; los pronósticos para las próximas horas no eran nada alentadores, ya que el agua subiría hasta tres metros dentro de las casas ya inundadas desde hace una semana.
El gobernador Fidel Herrera decidió lo correcto: Improvisar albergues temporales en ciudades seguras para evacuar en forma inmediata la ciudad de Tlacotalpan, considerada por la UNESCO, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La catástrofe en la cuenca del Papaloapan, en el estado de Veracruz, México, es comentario obligado en todo el mundo, principalmente porque los mexicanos siempre hemos mostrado solidaridad con otros pueblos que también han sido abatidos por fenómenos naturales impredecibles.
Solamente un desquiciado de sus facultades mentales podría no ver ni escuchar los gritos desesperados de auxilio de 200 mil veracruzanos que se encuentran en el naufragio a causa de las lluvias.
Solamente un gran simulador puede venir a constatar la desgracia y luego cerrar los ojos a la realidad.
Inentendible entonces, contemplar la pasividad, la indolencia, el desinterés o el valemadrismo de las autoridades federales en estas horas intensas de tormento y desconsuelo para miles de familias veracruzanas.
Hasta este lunes no había llegado nada todavía para Veracruz; ni siquiera una sola de las 10 mil despensas prometidas.
Pese a la visita del Presidente Felipe Calderón a la zona afectada el pasado martes 31 de agosto, y a los recorridos por la cuenca del Papaloapan del Secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, cero ayuda para los damnificados de Veracruz, que ya suman 200 mil los afectados.
Yo pregunto…
¿Importan más los odios y rencores contra un gobernador, que la vida y seguridad de todo un pueblo en desgracia?
Pareciera que los compromisos de la mañana, se olvidan por la tarde-noche ante los efectos de dios Baco.
Pero qué culpa tienen los veracruzanos en desdicha.
Por ello el gobernador Fidel Herrera, con recursos propios, enfrenta la contingencia; no da un paso atrás.
Este lunes se dio un tiempo para venir a Xalapa y evaluar daños…
Dijo que después de 19 días de lluvias, 500 mil veracruzanos se encuentran en peligro; suman 79 los municipios afectados, de los cuales 50 ya fueron aceptados en declaratoria de emergencia por la Secretaría de Gobernación. Tan solo en Tlacotalpan son 25 mil los evacuados, de los cuales 15 mil están en distintos albergues y 10 mil en las instalaciones del WTC de Boca del Río. El gobernador estima que en la cuenca del Papaloapan existen 45 mil veracruzanos afectados.
¿Y…cómo ayudar a los afectados sin apoyo federal?
Fidel ha tenido que agarrar recursos de todas las dependencias de su gobierno; de ejercicios presupuestales, de secretarías, de direcciones, en fin, de todos lados.
Todo, para atender a los damnificados que se quedaron con las manos vacías y en la calamidad.
Sin embargo, el gobernador de Veracruz no se rinde ante la adversidad, menos a sus adversarios, tampoco pide clemencia, como ellos desearían.
En medio de la emergencia, Fidel se proclama como el gobernador qué más desastres naturales ha enfrentado.
“Y… a todos los he vencido”, afirma.
Teniendo un gobernador así, bien por los veracruzanos que han padecido desgracias naturales.
¿O usted qué opina?
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