BUENOS DIAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
1 de octubre de 2010
El CEN del PRI, próxima parada de Fidel Herrera.
En marzo de 2011, estaría rindiendo protesta como nuevo dirigente del Partido Revolucionario Institucional, sustituyendo a Beatriz Paredes Rangel.
La familia priísta está de acuerdo.
No hay mejor señal que la petición, en voz de Fidel, de retirar la propuesta para bajar el IVA del 16 al 15 por ciento, haya sido aceptada en cuestión de horas por la cúpula de su partido.
De entrada cualquier ingenuo pensaría que con Fidel en el PRI, le correspondería tender la cama al próximo candidato presidencial, que se dice, comenta, especula y asegura, sería el mexiquense, Enrique Peña Nieto, perseguido por el fantasma de la niña Paulette exigiéndole justicia por su muerte.
La política es de tiempos y es de ritmos, y el tiempo para que Fidel se haga cargo de las riendas del PRI están marcadas, corresponderá al veracruzano ponerle el ritmo a su activismo.
Que servirá de vejiga para que otros lleguen a nadar de muertito, es aventurado afirmarlo, principalmente por quienes conocemos a Fidel desde hace más de 35 años, y que le conocemos todos sus recovecos políticos.
Lo único cierto sería que una vez trepado en el liderazgo tricolor, a ver quién detiene o alcanza al habilidoso político veracruzano, Fidel Herrera, en la carrera por la candidatura presidencial del 2012.
Fidel en el PRI nacional, sería estar como un pez en el agua.
De marzo a diciembre de 2011, sería más que suficiente para que Fidel trepado en los cuernos del liderazgo priísta, acapare y mueva multitudes; esta es una de sus principales especialidades.
Y no es para menos…
Quien lo escucha termina convencido, y quien lo mira termina hipnotizado.
Y como el salvador, todos decidieron seguirlo en Veracruz.
En Veracruz sólo necesitó el primer tercio de su mandato para aglutinar a todas las ovejas descarriadas que habían abandonado el partido tricolor durante el desgobierno del ratón Miguelito, cansados de tanta corrupción y pillaje entre los chilangos traídos del Distrito Federal para saquear las arcas del estado.
De un partido mediocre con Miguel Alemán Velasco, el PRI con Fidel se convirtió en un instituto político triunfador, que en las elecciones locales de 2007 y federales de 2009, sepultó en las urnas a los opositores.
Que en los recientes comicios del 4 de Julio para renovar gubernatura, diputaciones y alcaldías, el PRI haya remado contra la corriente, todos saben se debió a la traición de los propios priístas que operaron en contra de la Fidelidad y del candidato a gobernador, Javier Duarte.
Sin embargo el efecto Fidel sigue vigente, consecuencia de esa gran obra social realizada a favor de los veracruzanos.
Las últimas encuestas publicadas en días pasados por un prestigiado periódico nacional, ubicaban al gobernador de Veracruz muy arriba en popularidad sobre su colega del estado de México, Enrique Peña Nieto.
Lo que ha generado celos y preocupación en las tribus mexiquenses del partido tricolor, las cuales ven en Fidel Herrera un verdadero peligro para las aspiraciones futuras del novio de la gaviota.
Es indudable que a estas alturas los bonos de aceptación ciudadana del gobernante veracruzano se han incrementado en forma abrumadora después de las tragedias causadas en Veracruz por los fenómenos naturales, Karl y Matthew.
Todo el pueblo de México y más allá de nuestras fronteras nacionales, han sido testigos del trabajo incansable del gobernador y su equipo de colaboradores de protección Civil en los momentos de la peor tragedia destructiva en la historia de Veracruz provocado por efectos de la madre naturaleza.
Los últimos 30 días, sino es que más, de lluvias intensas, de desbordamientos de ríos y de inundaciones han sido los más desgastantes de su sexenio para Herrera Beltrán; día y noche ha estado pendiente de la seguridad de los veracruzanos; si al caso unas horas para dormir, recargar energías, reflexionar la catástrofe y buscar alternativas de ayuda para los cientos de miles de familias damnificadas.
La contingencia, no ha dejado tiempo para nada que no sea auxiliar a quienes lo perdieron todo.
El secretario de Desarrollo Social Heriberto Félix Guerra, ojos y oídos del presidente Felipe Calderón en las tareas de apoyo y reconstrucción, ha quedado sorprendido del ritmo de trabajo de Fidel, de su fortaleza, de su preocupación por su gente, de su inquebrantable amor por Veracruz.
El propio funcionario federal ha dicho a su jefe el presidente Calderón que “Fidel Herrera no es lo que tanto iban a decir que era; al contrario es un burro para el trabajo, es un entregado a proteger y salvar a su pueblo”.
Con esas flores y Fidel en el liderazgo del partido mayoritario, indudable que mejores tiempos de diálogo, entendimiento y acuerdos con el gobierno calderonista, se vislumbrarían para la república en 2011.
Hasta entonces, no antes, teniendo el PRI un interlocutor del tamaño de Fidel Herrera, México podría aspirar a la unidad y la reconciliación nacional.
Los puentes para lograrlo, los construyen hoy el presidente Calderón y el gobernador Fidel Herrera.
Para lo que pueda ofrecerse después de marzo del año que viene.
¿O usted qué opina?
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