BUENOS DIAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
9 de septiembre de 2010
A usar la tijera en San Lázaro.
El gobierno del presidente Felipe Calderón ha dejado en manos de la Cámara de Diputados el Presupuesto de Egresos para el 2011.
A darle duro a los recortes, sobre advertencia no hay engaño.
En su reunión de días pasados en el paradisiaco Ixtapan de la Sal, en el estado de México, la mayoría legislativa del Partido Revolucionario Institucional en el Congreso de la Unión determinó revisar escrupulosamente las Leyess de Ingresos y de Egresos del gobierno federal para el próximo año, una vez que se la hicieran llegar.
Ya tienen los diputados federales en sus manos la de Egresos; en el último día que marca la ley para hacerlo, fue entregada por el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero, la recibió el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara, el priísta Carlos Ramírez Marín.
Con la presentación el pasado miércoles de su proyecto de Presupuesto de Ley de Egresos para 2011, se le viene encima el mundo político al presidente Felipe Calderón.
La fracción tricolor aliados con los del Verde Ecologista y seguro también con el PRD y la chiquillada, ponen en el filo de la navaja al gobierno calderonista.
Es indudable que la oposición en San Lázaro hará pedazos el borrador de Calderón en materia de derroche financiero.
La generala del CEN del PRI, Beatriz Paredes Rangel y sus legisladores se frotaban sus manos ansiosos de sesionar en pleno para estudiar, analizar, quitar, componer y descomponer lo que sea necesario en la solicitud hacendaria federal para el gasto corriente de 2011.
Aunque quiera dársela otra interpretación, lo cierto es que ahora empieza la venganza de los priístas, primero en la Cámara de Diputados y después en la de Senadores.
El tricolor sangra por la herida de la traición de Calderón y de César Nava en 2010, precisamente por estas fechas en que se estudia y aprueban las leyes de Ingresos y Egresos del siguiente año.
La dirigente nacional del PRI, sus aliados y demás integrantes del CEN no han digerido todavía que el PAN incumpliera el pacto hecho bajo la mesa, a espaldas del pueblo, de no aliarse con el PRD en las elecciones de 2010 en los estados donde se renovarían gubernaturas, a cambio de que la fracción priísta aceptara aumentar el IVA del 15 al 16 por ciento.
En parte la deslealtad de la cúpula panista, y en parte la incapacidad del gobierno federal para dirigir los destinos de la nación.
México se encuentra paralizado económica, política y socialmente.
Los números del 4º. Informe de Gobierno del presidente Calderón, no dejan de ser cifras alegres que a nadie convence.
No puede hablarse de progreso, de bienestar ni de seguridad social, cuando los mexicanos viven la peor de sus pesadillas a consecuencia de los ríos de sangre que corren por cada rincón de la geografía nacional.
No puede afirmarse que se han creado miles de nuevos empleos cuando todos los días los hambreadores comerciantes despiden cientos de trabajadores argumentando la insuperable crisis económica.
No puede decirse que se ha logrado la atención universal en materia de salud a través del Seguro Popular, cuando los hospitales del sector público no tienen ni siquiera hojas donde recetar a los pacientes, menos cuentan con medicamentos.
Si las instituciones médicas como IMSS e ISSSTE con presupuestos autorizados, carecen de aspirinas o mejorales para la cefalea o el dolor de cabeza, cómo estará el Seguro Popular sacado de la chistera por el mandiles de Vicente Fox.
Cómo salir a decir que “vamos ganando la batalla al crimen organizado” si los mexicanos no tienen paz ni tranquilidad, salen a las calles temerosos de que los alcance una bala perdida de los verdes, de los marinos, de los federales o del crimen organizado.
Imposible gobernar un país con tantas necesidades, usando la simulación y los dobles discursos.
Lo estamos viendo en el estado de Veracruz con los más de 200 damnificados por las lluvias de los últimos días.
Si no fuera por la intervención del gobernador Fidel Herrera y su eficiente y preventivo sistema de Protección Civil, quién sabe que fuera de los veracruzanos en desgracia esperando la ayuda prometida por el presidente Calderón.
El incumplimiento a las víctimas de los desastres naturales en Veracruz, es la radiografía política de la simulación presidencial, y es el mismo estilo de gobernar de Calderón en todos o casi todos los rubros nacionales.
En días pasados Manlio Fabio Beltrones, presidente del Senado de la República afirmó en entrevista televisiva que “el gobierno de Calderón tiene atascadas de dinero sus bóvedas federales, gracias al subejercicio presupuestal que tramposamente realiza en perjuicio de gobiernos estatales del PRI”.
Yo pregunto…
Si lo que sobra es dinero a la federación, entonces porqué pretender matar de hambre a los damnificados de Veracruz, por el solo hecho de que le cae mal el gobernador Fidel Herrera.
Definitivamente, mucho tendrán que hacer los diputados federales y senadores del PRI para cambiar lo que tanto daño está haciéndole a México.
Y si amarrarle las manos al presidente en sus proyectos de Presupuestos de Ingresos y Egresos, es parte de la solución, adelante.
Por lo pronto las fracciones priístas siguen firmes en su determinación de disminuir al IVA el uno por ciento que ellos mismos autorizaron hace un año, y esta decisión tiene temblando al gobierno federal.
Sin embargo, la mochada en el gasto público federal debe ser extensiva a todas las Secretarías; terminar con el despilfarro le ahorrará muchos cientos de miles de millones al país que bien podrían invertirse en rescatar de la miseria extrema a más 60 millones de mexicanos.
¡¡No a los aumentos presupuestarios que para el próximo año pide Calderón en Secretarías inoperantes, como la de Seguridad Pública!!
Hacemos votos porque en esta nueva aprobación 2011 de la Ley de Ingresos y Egresos de la Federación, diputados y senadores opositores al PAN, se fajen los pantalones y antepongan los intereses de México a los personales.
No vaya ser que surja otra danza de millones de los calderonistas y los representantes populares del PRI, decidan, otra vez, bailarla.
¿O usted qué opina?
Por: David Varona Fuentes
9 de septiembre de 2010
A usar la tijera en San Lázaro.
El gobierno del presidente Felipe Calderón ha dejado en manos de la Cámara de Diputados el Presupuesto de Egresos para el 2011.
A darle duro a los recortes, sobre advertencia no hay engaño.
En su reunión de días pasados en el paradisiaco Ixtapan de la Sal, en el estado de México, la mayoría legislativa del Partido Revolucionario Institucional en el Congreso de la Unión determinó revisar escrupulosamente las Leyess de Ingresos y de Egresos del gobierno federal para el próximo año, una vez que se la hicieran llegar.
Ya tienen los diputados federales en sus manos la de Egresos; en el último día que marca la ley para hacerlo, fue entregada por el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero, la recibió el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara, el priísta Carlos Ramírez Marín.
Con la presentación el pasado miércoles de su proyecto de Presupuesto de Ley de Egresos para 2011, se le viene encima el mundo político al presidente Felipe Calderón.
La fracción tricolor aliados con los del Verde Ecologista y seguro también con el PRD y la chiquillada, ponen en el filo de la navaja al gobierno calderonista.
Es indudable que la oposición en San Lázaro hará pedazos el borrador de Calderón en materia de derroche financiero.
La generala del CEN del PRI, Beatriz Paredes Rangel y sus legisladores se frotaban sus manos ansiosos de sesionar en pleno para estudiar, analizar, quitar, componer y descomponer lo que sea necesario en la solicitud hacendaria federal para el gasto corriente de 2011.
Aunque quiera dársela otra interpretación, lo cierto es que ahora empieza la venganza de los priístas, primero en la Cámara de Diputados y después en la de Senadores.
El tricolor sangra por la herida de la traición de Calderón y de César Nava en 2010, precisamente por estas fechas en que se estudia y aprueban las leyes de Ingresos y Egresos del siguiente año.
La dirigente nacional del PRI, sus aliados y demás integrantes del CEN no han digerido todavía que el PAN incumpliera el pacto hecho bajo la mesa, a espaldas del pueblo, de no aliarse con el PRD en las elecciones de 2010 en los estados donde se renovarían gubernaturas, a cambio de que la fracción priísta aceptara aumentar el IVA del 15 al 16 por ciento.
En parte la deslealtad de la cúpula panista, y en parte la incapacidad del gobierno federal para dirigir los destinos de la nación.
México se encuentra paralizado económica, política y socialmente.
Los números del 4º. Informe de Gobierno del presidente Calderón, no dejan de ser cifras alegres que a nadie convence.
No puede hablarse de progreso, de bienestar ni de seguridad social, cuando los mexicanos viven la peor de sus pesadillas a consecuencia de los ríos de sangre que corren por cada rincón de la geografía nacional.
No puede afirmarse que se han creado miles de nuevos empleos cuando todos los días los hambreadores comerciantes despiden cientos de trabajadores argumentando la insuperable crisis económica.
No puede decirse que se ha logrado la atención universal en materia de salud a través del Seguro Popular, cuando los hospitales del sector público no tienen ni siquiera hojas donde recetar a los pacientes, menos cuentan con medicamentos.
Si las instituciones médicas como IMSS e ISSSTE con presupuestos autorizados, carecen de aspirinas o mejorales para la cefalea o el dolor de cabeza, cómo estará el Seguro Popular sacado de la chistera por el mandiles de Vicente Fox.
Cómo salir a decir que “vamos ganando la batalla al crimen organizado” si los mexicanos no tienen paz ni tranquilidad, salen a las calles temerosos de que los alcance una bala perdida de los verdes, de los marinos, de los federales o del crimen organizado.
Imposible gobernar un país con tantas necesidades, usando la simulación y los dobles discursos.
Lo estamos viendo en el estado de Veracruz con los más de 200 damnificados por las lluvias de los últimos días.
Si no fuera por la intervención del gobernador Fidel Herrera y su eficiente y preventivo sistema de Protección Civil, quién sabe que fuera de los veracruzanos en desgracia esperando la ayuda prometida por el presidente Calderón.
El incumplimiento a las víctimas de los desastres naturales en Veracruz, es la radiografía política de la simulación presidencial, y es el mismo estilo de gobernar de Calderón en todos o casi todos los rubros nacionales.
En días pasados Manlio Fabio Beltrones, presidente del Senado de la República afirmó en entrevista televisiva que “el gobierno de Calderón tiene atascadas de dinero sus bóvedas federales, gracias al subejercicio presupuestal que tramposamente realiza en perjuicio de gobiernos estatales del PRI”.
Yo pregunto…
Si lo que sobra es dinero a la federación, entonces porqué pretender matar de hambre a los damnificados de Veracruz, por el solo hecho de que le cae mal el gobernador Fidel Herrera.
Definitivamente, mucho tendrán que hacer los diputados federales y senadores del PRI para cambiar lo que tanto daño está haciéndole a México.
Y si amarrarle las manos al presidente en sus proyectos de Presupuestos de Ingresos y Egresos, es parte de la solución, adelante.
Por lo pronto las fracciones priístas siguen firmes en su determinación de disminuir al IVA el uno por ciento que ellos mismos autorizaron hace un año, y esta decisión tiene temblando al gobierno federal.
Sin embargo, la mochada en el gasto público federal debe ser extensiva a todas las Secretarías; terminar con el despilfarro le ahorrará muchos cientos de miles de millones al país que bien podrían invertirse en rescatar de la miseria extrema a más 60 millones de mexicanos.
¡¡No a los aumentos presupuestarios que para el próximo año pide Calderón en Secretarías inoperantes, como la de Seguridad Pública!!
Hacemos votos porque en esta nueva aprobación 2011 de la Ley de Ingresos y Egresos de la Federación, diputados y senadores opositores al PAN, se fajen los pantalones y antepongan los intereses de México a los personales.
No vaya ser que surja otra danza de millones de los calderonistas y los representantes populares del PRI, decidan, otra vez, bailarla.
¿O usted qué opina?
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