BUENOS DÍAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
22de febrero de 2011
El gobierno de Veracruz va sacando su verdadero rostro.
Ese que los gobernantes esconden cuando arriban al poder y prometen al pueblo hasta las perlas de la Virgen.
El régimen estatal que vamos conociendo según transcurren los días, nada qué ver con la mascarada exhibida a los veracruzanos a principios del mandato.
De un régimen austero, preocupado por la escasez de efectivo y por los cerros de facturas que no pagó el sexenio Fidelista, va surgiendo la otra cara de la moneda, la del derroche, la complacencia y el agasajo mediático.
Pero también van surgiendo evidencias que se gobernará con el garrote y los gases lacrimógenos de las fuerzas públicas para acallar las demandas sociales, tal como sucedió en la ciudad de Orizaba, donde policías estatales reprimieron a comerciantes ambulantes que se manifestaban frente al palacio municipal de aquel lugar.
Y todavía, lo más grave:
Existen huellas que delatan la ley mordaza, el sometimiento a los medios de comunicación estatales vía convenios publicitarios.
Muchos eventos nada agradables para las autoridades de Veracruz han sido silenciados bajo la complicidad de los falsos editores que apenas ayer apostaron su futuro inmediato al entonces candidato de los azules.
Levantones convertidos en ejecuciones a lo largo y ancho de la geografía estatal empiezan a ocultarse a la ciudadanía; algo similar a lo que se hacía en el gobierno anterior cuando el propi o Fidel Herrera ordenaba a la policía que los cuerpos de los ejecutados o decapitados fueran levantados de la vía pública sin las pesquisas forenses correspondientes, para no alarmar a la población con tanta sangre derramada.
De un gobierno estatal que empezó sus funciones escondido de los medios de comunicación, alejado de la publicidad personal que caracterizó a su antecesor, se observa hoy que va perdiéndole el miedo a los reflectores televisivos.
De un mandatario indiferente a la difusión de sus actividades de gobierno, al grado que ni siquiera la “prensa oficial” sabía dónde andaba ni qué actos presidía, vemos hoy que la sonrisa en televisión luce ya su mejor ángulo.
Y en televisión nada es regalado, los segundos valen oro.
“No pagaré para que no critiquen a mi gobierno”, cuentan que dice el joven gobernador de Veracruz a sus cercanos colaboradores, en clara referencia a los editores y columnistas que todos los días ponen en la balanza ciudadana hechos y realidades, logros y fracasos de su incipiente administración.
Lo que no cuentan es si Duarte ha empezado a pagar para que lo lleven durante sus años de gobierno a un viaje por las estrellas.
Seguro es que sí; lo que se ve no se pregunta.
Primero la cobertura especial de las Fiestas de la Candelaria, en Tlacotalpan, que llevó a todo el mundo el resurgimiento de ese municipio después de los embates del huracán Karl en septiembre pasado.
Y este lunes, su entrevista en el programa Hoy, promocionando la Cumbre Tajín, el Carnaval 2011 de Veracruz, Día de Brujos, y otras 365 fiestas populares que, dice, convierten al estado en sitio inagotable de visitantes.
Y luego, con la misma sintonía, sigue su visita a TV Azteca, muy posible este martes.
¿Cuánto está costando esa propaganda al erario veracruzano?
Los cercanos al gobernador que manejan las finanzas estatales sueltan la lengua y dicen que el convenio con una televisora será de 600 millones, y con la otra 500 millones de pesos, durante 2011.
Qué días aquellos de diciembre y enero…
En efecto, durante sus primeros sesenta días disfrutando las mieles del pinche poder heredado por su maestro Fidel Herrera, Javier Duarte dio muestras que su estilo de hacer política distaba mucho de las formas de su hacedor político.
Lanzó mensajes a los veracruzanos que su gobierno sería cuidadoso de los recursos del pueblo; que contrario al tío Fide no gastaría las carretadas de dinero oficial en publicidad personal; nada de rendirle culto a su personalidad con dinero ajeno.
Y como muestra a su palabra, el 29 de enero puso en marcha su Plan de Austeridad en el gasto corriente que ahorraría 6 mil millones de pesos en el ejercicio fiscal 2011.
Muy grave resultaría para Veracruz que su gobernador que quiere sacarlo de la miseria y marginación para llevarlo a la prosperidad, esté perdiendo el piso.
Muchas similitudes entre Javier y Fidel empiezan a salir al aire.
A Fidel alguien lo engañó diciéndole que podía ser presidente de México, y dio rienda suelta a su locura mediática, estatal, nacional y de corte internacional.
¿Ya habrá chamaqueado a mi amigo Javier?
¿O usted qué opina?
P.D: Es una ingratitud: Jorge Uscanga Escobar Secretario Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública del Estado, no se ve ni se siente
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
www.buenosdiasveracruz.blogspot.com
Por: David Varona Fuentes
22de febrero de 2011
El gobierno de Veracruz va sacando su verdadero rostro.
Ese que los gobernantes esconden cuando arriban al poder y prometen al pueblo hasta las perlas de la Virgen.
El régimen estatal que vamos conociendo según transcurren los días, nada qué ver con la mascarada exhibida a los veracruzanos a principios del mandato.
De un régimen austero, preocupado por la escasez de efectivo y por los cerros de facturas que no pagó el sexenio Fidelista, va surgiendo la otra cara de la moneda, la del derroche, la complacencia y el agasajo mediático.
Pero también van surgiendo evidencias que se gobernará con el garrote y los gases lacrimógenos de las fuerzas públicas para acallar las demandas sociales, tal como sucedió en la ciudad de Orizaba, donde policías estatales reprimieron a comerciantes ambulantes que se manifestaban frente al palacio municipal de aquel lugar.
Y todavía, lo más grave:
Existen huellas que delatan la ley mordaza, el sometimiento a los medios de comunicación estatales vía convenios publicitarios.
Muchos eventos nada agradables para las autoridades de Veracruz han sido silenciados bajo la complicidad de los falsos editores que apenas ayer apostaron su futuro inmediato al entonces candidato de los azules.
Levantones convertidos en ejecuciones a lo largo y ancho de la geografía estatal empiezan a ocultarse a la ciudadanía; algo similar a lo que se hacía en el gobierno anterior cuando el propi o Fidel Herrera ordenaba a la policía que los cuerpos de los ejecutados o decapitados fueran levantados de la vía pública sin las pesquisas forenses correspondientes, para no alarmar a la población con tanta sangre derramada.
De un gobierno estatal que empezó sus funciones escondido de los medios de comunicación, alejado de la publicidad personal que caracterizó a su antecesor, se observa hoy que va perdiéndole el miedo a los reflectores televisivos.
De un mandatario indiferente a la difusión de sus actividades de gobierno, al grado que ni siquiera la “prensa oficial” sabía dónde andaba ni qué actos presidía, vemos hoy que la sonrisa en televisión luce ya su mejor ángulo.
Y en televisión nada es regalado, los segundos valen oro.
“No pagaré para que no critiquen a mi gobierno”, cuentan que dice el joven gobernador de Veracruz a sus cercanos colaboradores, en clara referencia a los editores y columnistas que todos los días ponen en la balanza ciudadana hechos y realidades, logros y fracasos de su incipiente administración.
Lo que no cuentan es si Duarte ha empezado a pagar para que lo lleven durante sus años de gobierno a un viaje por las estrellas.
Seguro es que sí; lo que se ve no se pregunta.
Primero la cobertura especial de las Fiestas de la Candelaria, en Tlacotalpan, que llevó a todo el mundo el resurgimiento de ese municipio después de los embates del huracán Karl en septiembre pasado.
Y este lunes, su entrevista en el programa Hoy, promocionando la Cumbre Tajín, el Carnaval 2011 de Veracruz, Día de Brujos, y otras 365 fiestas populares que, dice, convierten al estado en sitio inagotable de visitantes.
Y luego, con la misma sintonía, sigue su visita a TV Azteca, muy posible este martes.
¿Cuánto está costando esa propaganda al erario veracruzano?
Los cercanos al gobernador que manejan las finanzas estatales sueltan la lengua y dicen que el convenio con una televisora será de 600 millones, y con la otra 500 millones de pesos, durante 2011.
Qué días aquellos de diciembre y enero…
En efecto, durante sus primeros sesenta días disfrutando las mieles del pinche poder heredado por su maestro Fidel Herrera, Javier Duarte dio muestras que su estilo de hacer política distaba mucho de las formas de su hacedor político.
Lanzó mensajes a los veracruzanos que su gobierno sería cuidadoso de los recursos del pueblo; que contrario al tío Fide no gastaría las carretadas de dinero oficial en publicidad personal; nada de rendirle culto a su personalidad con dinero ajeno.
Y como muestra a su palabra, el 29 de enero puso en marcha su Plan de Austeridad en el gasto corriente que ahorraría 6 mil millones de pesos en el ejercicio fiscal 2011.
Muy grave resultaría para Veracruz que su gobernador que quiere sacarlo de la miseria y marginación para llevarlo a la prosperidad, esté perdiendo el piso.
Muchas similitudes entre Javier y Fidel empiezan a salir al aire.
A Fidel alguien lo engañó diciéndole que podía ser presidente de México, y dio rienda suelta a su locura mediática, estatal, nacional y de corte internacional.
¿Ya habrá chamaqueado a mi amigo Javier?
¿O usted qué opina?
P.D: Es una ingratitud: Jorge Uscanga Escobar Secretario Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública del Estado, no se ve ni se siente
davidvaronaf@hotmail.com
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