BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Viernes 9 de Septiembre del 2011.
Y no es para menos.
A lo largo de nueve meses y días; el gobierno que encabeza el doctor Javier Duarte de Ochoa, parece no encontrar la ruta, que le dé certeza al funcionamiento de la estructura, de la administración pública de Veracruz.
Es verdad… Duarte es un joven político, que apenas comienza a recorrer, el camino escabroso de la ciencia política.
A sus 35 años, le llegó la oportunidad, de tener el alto honor de servir a las y los veracruzanos.
El sueño de todo político, que busca afanosamente encontrar los recovecos y misterios que esconde la política…
Duarte llegó.
Ahora en este corto tiempo; al joven mandatario le está tocando vivir, el costo del poder, ante una entidad sacudida y estrujada, por la violencia y el crimen organizado.
Fenómeno delincuencial que tiene rehenes y víctimas, en todo el territorio mexicano.
Nada fácil.
Sobre todo, cuando no se cuenta con un equipo de colaboradores, carentes de experiencia y de credibilidad ciudadana.
Luego entonces.
¿Qué pasa?
Simple y sencillamente… que el gobierno del estado no funciona, pues dentro de la administración pública, se encuentran enquistados funcionarios de primer y segundo nivel, que todavía no les cae el veinte y que sus resultados son muy pobres.
¿En dónde está el meollo del asunto?
No vaya usted muy lejos.
En la Secretaría de Finanzas y Planeación está el desorden; en esta dependencia hay de todo, de chile, dulce y manteca.
Desde la cabeza hasta los pies.
Don Tomás Ruíz González, que llegó hacerse cargo de esta dependencia, con credenciales de muy alto nivel financiero, ha resultado ser puro blof y un funcionario con aires de grandeza.
Dicen los que saben, que el señor secretario solo llega dos veces por semana a su oficina… nunca está y cuando está… tampoco está.
Hombre bohemio y de cartas tomar; ya en brazos del dios Baco, le da por brindar por la mujeres bellas, un gusto muy personal.
Pero… de su responsabilidad como funcionario… eso, ya debe saberlo su jefe el gobernador del estado.
¿Y por qué todo esto?
Por la cruda realidad, de que el gobierno de Duarte está sumido, en la más terrible y espantosa quiebra financiera; herencia maldita de su antecesor.
Una deuda pública desgarradora; una deuda que crece cada día.
Hay incertidumbre en los servidores públicos; la liquides brilla por su ausencia… no hay dinero y no hay dinero, es el grito generalizado.
Mientras proveedores viven días de tormento; el gobierno reconoce que debe, solo que no tiene para pagar.
Algo se debe hacer.
Javier Duarte como doctor en economía, sabe perfectamente, que una administración pública sin dinero, no saldrá ADELANTE sumando peras y manzanas.
Existen informes de que los señores tiburones de la industria editorial; amenazan con írsele a la yugar a la investidura del ciudadano gobernador del estado.
Grandes son los adeudos… nulos son los pagos, solo hay abonos de saliva y esperanzas fallidas.
Bueno… lo que está pasando, es que el gabinete económico del gobernador no funciona; en donde desde luego existen tres grupos en finanzas y planeación.
Unos que quieren ser más papistas que el papa y otros que les vale madres… ellos cobran puntualmente y cobran bien.
Mientras el gobernador Duarte… se mira en un espejo y se convence de su soledad.
¿Será posible gobernar así, en medio de la incertidumbre y el desosiego?
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
-BUENOS DÍAS VERACRUZ-
-EN VIVO-11am por:
www.lagazeta.org
David Varona Fuentes
Viernes 9 de Septiembre del 2011.
Y no es para menos.
A lo largo de nueve meses y días; el gobierno que encabeza el doctor Javier Duarte de Ochoa, parece no encontrar la ruta, que le dé certeza al funcionamiento de la estructura, de la administración pública de Veracruz.
Es verdad… Duarte es un joven político, que apenas comienza a recorrer, el camino escabroso de la ciencia política.
A sus 35 años, le llegó la oportunidad, de tener el alto honor de servir a las y los veracruzanos.
El sueño de todo político, que busca afanosamente encontrar los recovecos y misterios que esconde la política…
Duarte llegó.
Ahora en este corto tiempo; al joven mandatario le está tocando vivir, el costo del poder, ante una entidad sacudida y estrujada, por la violencia y el crimen organizado.
Fenómeno delincuencial que tiene rehenes y víctimas, en todo el territorio mexicano.
Nada fácil.
Sobre todo, cuando no se cuenta con un equipo de colaboradores, carentes de experiencia y de credibilidad ciudadana.
Luego entonces.
¿Qué pasa?
Simple y sencillamente… que el gobierno del estado no funciona, pues dentro de la administración pública, se encuentran enquistados funcionarios de primer y segundo nivel, que todavía no les cae el veinte y que sus resultados son muy pobres.
¿En dónde está el meollo del asunto?
No vaya usted muy lejos.
En la Secretaría de Finanzas y Planeación está el desorden; en esta dependencia hay de todo, de chile, dulce y manteca.
Desde la cabeza hasta los pies.
Don Tomás Ruíz González, que llegó hacerse cargo de esta dependencia, con credenciales de muy alto nivel financiero, ha resultado ser puro blof y un funcionario con aires de grandeza.
Dicen los que saben, que el señor secretario solo llega dos veces por semana a su oficina… nunca está y cuando está… tampoco está.
Hombre bohemio y de cartas tomar; ya en brazos del dios Baco, le da por brindar por la mujeres bellas, un gusto muy personal.
Pero… de su responsabilidad como funcionario… eso, ya debe saberlo su jefe el gobernador del estado.
¿Y por qué todo esto?
Por la cruda realidad, de que el gobierno de Duarte está sumido, en la más terrible y espantosa quiebra financiera; herencia maldita de su antecesor.
Una deuda pública desgarradora; una deuda que crece cada día.
Hay incertidumbre en los servidores públicos; la liquides brilla por su ausencia… no hay dinero y no hay dinero, es el grito generalizado.
Mientras proveedores viven días de tormento; el gobierno reconoce que debe, solo que no tiene para pagar.
Algo se debe hacer.
Javier Duarte como doctor en economía, sabe perfectamente, que una administración pública sin dinero, no saldrá ADELANTE sumando peras y manzanas.
Existen informes de que los señores tiburones de la industria editorial; amenazan con írsele a la yugar a la investidura del ciudadano gobernador del estado.
Grandes son los adeudos… nulos son los pagos, solo hay abonos de saliva y esperanzas fallidas.
Bueno… lo que está pasando, es que el gabinete económico del gobernador no funciona; en donde desde luego existen tres grupos en finanzas y planeación.
Unos que quieren ser más papistas que el papa y otros que les vale madres… ellos cobran puntualmente y cobran bien.
Mientras el gobernador Duarte… se mira en un espejo y se convence de su soledad.
¿Será posible gobernar así, en medio de la incertidumbre y el desosiego?
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
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