¿La Fidelidad tiene candidato?
Todo parece indicar que el gran ganador del premio para el 2010 es el diputado federal Adolfo Mota Hernández.
El gobernador Fidel Herrera Beltrán hizo a un lado sentimentalismos del pasado y terminó decidiéndose por el político de Coatepec, en quien observa un hombre talentoso, responsable, ordenado, cuidadoso de las formas y los tiempos que marcan los tiempos.
Pero el motivo principal de la inclinación de Fidel, es principalmente porque el legislador cuenta con todo el apoyo económico del empresario Carlos Slim y del banquero Roberto Hernández, amigos muy cercanos de un querido coatepecano hacedor e impulsor de Mota.
El joven Adolfo tiene el blindaje del poderío financiero que, para su buena suerte, no cuentan los otros suspirantes a la candidatura del 2010 al gobierno de Veracruz.
Y a esos dos grandes dueños del dinero todavía se le sumaría el exgobernador Miguel Alemán Velasco, quien le acarrearía más recursos de sus amigos empresarios a la campaña electoral.
No debe olvidarse que fue en el sexenio alemanista cuando Mota Hernández tuvo el despegue político, primero alcanzó la diputación local, y luego lo ungieron presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, encargado del destape del entonces candidato al gobierno del estado, Fidel Herrera.
La elección de la gubernatura en septiembre de 2010, va a ganarse a través de la compra de votos, y para ello se requiere de un chingo de costales de lana.
Y eso es lo que les sobra a los empresarios Slim y Hernández, quienes, sin dudarse atraerán a más hombres de negocios para que se sumen al proyecto de la candidatura de Adolfo Mota.
El gobernador del estado es un experimentado, mañoso y visionario político que no ignora que el próximo mandatario estatal será aquel que tire ríos de dinero en la campaña de proselitismo.
Por lo tanto, sabe que el gobierno federal se prepara para destinar carretadas de recursos públicos en apoyo del candidato del Partido Acción Nacional.
Las promesas de saliva son parte del fracaso electoral del pasado.
Por ello, considerando la premisa financiera, Fidel habría terminado de decidirse por
Adolfo, representante de los intereses de esos acaudalados ricachones con muchos negocios en territorio veracruzano.
Los miles de millones de pesos que Slim y asociados invertirían en el joven Mota, han regresado a Fidel ese mal de demencia que finge cuando de olvidar promesas y agravios se trata.
Dejó atrás aquellos dramáticos momentos que vivió como candidato al gobierno estatal y que, por causas de la reventa de candidaturas a alcaldes y diputaciones locales por parte de la dirigencia priísta que encabezaba Mota, a punto estuvo de perder la elección.
En su recorrido electoral escuchó a todas las voces culpando al líder del PRI (Mota) de entregar las nominaciones al mejor postor, aún cuando sabía que todo era ordenado desde palacio de gobierno, donde apostaban por su derrota.
Pero insisto, esa actuación de sospecha del actual diputado federal, están olvidadas, lo que ignoro es si Adolfo tiró al polvo del olvido aquella ocasión que siendo subsecretario de educación estatal, el gobernador Herrera exhibiera una carta suya llena de horrores ortográficos.
-“Voy a regresarlo a la primaria, dijo Fidel en público”.
Por lo pronto, la posible candidatura de Mota Hernández, trae nerviosos a varios miembros del gabinete Fidelista, al grado tal que han decidido unirse para hacer un frente común contra la que consideran “una aberración política del ejecutivo estatal”.
De acuerdo a informes obtenidos, el secretario de gobierno Reynaldo Escobar Pérez y el coordinador de la bancada de la Fidelidad en el Congreso local, Héctor Yunes Landa, indignados han hecho un pacto de sangre:”Si no llego yó, eres tú”, habrían sentenciado, seguido de ”primero muertos que permitir ser excluidos del 2010”.
Su deseo de pelear juntos la candidatura lo han llevado al terreno publicitario, usando a sus voceros oficiales, mismos que, en sus cometarios advierten al gobernador que el nombre del sucesor debe salir entre ellos dos, nadie más.
En comentarios anteriores escribí que don Héctor Yunes ha venido diciéndoles a sus íntimos que, de no resultar el candidato de Fidel, podría irse por la libre.
Y ese posible escenario no parece nada descabellado al aliarse con Reynaldo, el multimillonario funcionario del gobierno de Veracruz que trataría de hacerle la competencia a Carlos Slim y a Roberto Hernández.
Falta muy poco tiempo para que se abra el telón y mi amigo Fidel descubra de qué clase de alimañas se rodeó el 1 de diciembre de 2004.
¿O usted qué opina?
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