FIDEL Y SU CAJA IDIOTA

Seguimos siendo la mejor opción crítica.
Ante las maldiciones y el juego sucio de quienes criticamos por ladrones, nos alientan a seguir adelante los cientos de usuarios que diariamente gustan leernos, tanto en el estado, el país y en el extranjero.
En agradecimiento, quiero hoy compartir con ustedes, amables lectores, los comentarios que nos hizo llegar un joven estudiante veracruzano radicado en la república del Perú, en los que nos ilustra diciéndonos la similitud que existe entre la forma populista de gobernar de Fidel Herrera y la utilizada por el expresidentes peruano Alberto Fujimori.
Y vaya que le asiste la razón a nuestro paisano.
Reflexionando sus puntos de vista, nos da la impresión que el estilo personal de ejercer el poder del mandatario veracruzano, estuviera inspirado en regímenes criminales que pasaron a la historia por haber cometido delitos de lesa humanidad.
En una ocasión recordé en este mismo espacio al nazi Joseph Goobbels, ministro de propaganda de Adolfo Hitler, autor del ideario “repite mil veces la misma mentira y la convertirás en verdad”.
Durante más de tres años los veracruzanos despiertos, son bombardeados en radio y televisión con las mismas mentiras sobre honestidad, transparencia, seguridad, salud, educación y empleos, que en efectivo, han terminado siendo aceptadas por el pueblo.
Para poder reelegirse en 1995 como presidente de Perú, Alberto Fujimori recurrió al impacto televisivo, contratando los servicios de la periodista Laura Bozzo y su programa “Laura en América”, considerado el de mayor audiencia hispana en esos años.
En su presentación diaria, la conductora mostraba casos dramáticos de niños, mujeres y ancianos urgidos de atención médica y apoyo del gobierno peruano.
Minutos más tarde de salir al aire, llegaba la respuesta telefónica de Fujimori ordenando dieran a la Bozzo todo lo que necesitara para apoyar a los enfermos.
El objetivo de lograr la proyección de Fujimori como un presidente bondadoso, noble y comprensivo, se cumplió dejándolo otros cinco años en el cargo.
En el estado de Veracruz, sucede algo muy parecido.
Desde los inicios del actual gobierno se puso a práctica ese estilo palero de manipulación televisiva.
Todos los días se presentan también casos de veracruzanos enfermos y en extrema pobreza, así como escenas de lugares paupérrimos utilizados como escuelas, donde los niños tienen el privilegio de recibir su educación.
Y al igual que en el Perú, el gobierno Fidelista se comunica a la televisora para resolver el drama expuesto en pantalla.
Ignorándose si finalmente cumplen la palabra pública empeñada, el tío Fide, al igual que Fujimori, queda ante los millones de televidentes, como un gobernante buena-gente que ayuda a su pueblo.
No quiero afirmar que en los hechos mi amigo Fidel no tenga ese sentimiento generoso de ayudar al jodido, nada le cuesta hacerlo…entiende la pobreza porque él la vivió en carne propia…vender queso y cocadas en su infancia en vez de jugar, lo enorgullece, cuando otros no lo superan.
Por esa niñez de necesidades experimentada, desde los primeros días Fidel mostró que su gobierno sería de puertas abiertas y cercano a la gente…que acompañado de la incesante campaña publicitaria, le ha dado excelentes resultados políticos.
Con ejemplos como el de Fujimori y Laura Bozzo y el del gobierno del estado, es más que suficiente para determinar que exhibir la miseria de un pueblo y luego aparentar combatirla, deja el botín político buscado.
Lo que no se vale es que el necesitado sólo tenga que ser escuchado a través de la televisión.
Si se gobierna con intereses propagandísticos, entonces que desaparezcan las dependencias públicas por innecesarias, y que el ejercicio del poder para resolver las demandas de la población, se traslade a los medios de comunicación a los que se les destine un presupuesto.
Sería lo ideal si no se buscaran otros intereses.
Veracruz, no es un país, es sólo un estado con 7 millones 200 mil habitantes, que pretenden usar como plataforma política para alcanzar la candidatura presidencia en el 2012.
No importando que para tal objetivo se practiquen modelos internacionales de gobierno, exitosos en su momento, pero de lamentaciones cuando llega la hora de pagar los abusos del poder cometidos.
Adolfo Hitler, aún con su mentira convertida en verdad, decidió suicidarse.
Alberto Fujimori, abandonado de la mano de su publicista Laura Bozzo, huyó y se escondió cinco años de la justicia de su país…extraditado a Perú, le esperan más de 25 años de prisión por los crímenes cometidos.
Al juicio de su pueblo y al de la historia, nadie se salva.
¿O usted qué opina?