Durante dos semanas con plantones, marchas manifestaciones han mantenido secuestrada la ciudad y no hay autoridad alguna que finque responsabilidad penal.
Es tan grande el manto protector que solapa las acciones gansteriles de esa organización campesina fantasma, que ayer sitiaron y se apoderaron del palacio Municipal, impidiendo que el pueblo entrara a su casa a realizar cualquier trámite.
Toda la mañana mantuvieron secuestrado el recinto municipal, incluso, con lujo de violencia los integrantes de grupos de choques vestidos de campesinos y colonos marginados, irrumpieron la sesión de cabildos que efectuaba el cuerpo edilicio.
Y ningún funcionario estatal que devenga un salario por mantener la seguridad y el orden, tiene los pantalones para frenar los atropellos ciudadanos y a las instituciones públicas que cometen las huestes al servicio de los intereses de su dirigente estatal.
Samuel Aguirre Ochoa, se proclama intocable, y grita que las instituciones le hacen lo que el viento a Juárez.
Y por los desmanes que provoca, pareciera que no miente, que el manto protector que lo solapa y protege viene desde palacio de gobierno.
El regenteador de quienes se dicen antorchistas, comete violaciones a la ley como en sus épocas de legislador plurinominal del Partido Revolucionario Institucional, o como cuando presumía su cercanía con el zar antidrogas de la PGR José Luis Santiago Vasconcelos, muerto en el avionazo de la ciudad de México en noviembre pasado, donde también perdió la vida Juan Camilo Mouriño.
Qué momentos de gloria y placer aquellos del enfermo seudodirigente de campesinos y colonos; se daba vida de burgués viajando en vehículos de lujo totalmente blindados, comía en los mejores restaurantes y siempre rodeado de portafolios repletos de dinero, dicen unos, que hasta de dólares.
Ignoramos si ser diputado local y tener la franquicia de una organización social, de para todos esos privilegios financieros de los que gozaba Aguirre Ochoa, y que hoy seguramente añora, y lo han obligado retornar a esas viejas andadas de presionar a los gobernantes en turno a cambio de prebendas políticas y económicas.
Negociar sobornos y cochupos oficiales y clandestinos, ha sido el modus operandi del amigo sospechoso de Santiago Vasconcelos en sus tiempos de alto funcionario de la Procuraduría General de la República, encargado del combate al narcotráfico.
Y gracias a esos ingresos obscuros obtenidos por usar como carne de cañón a la verdadera gente necesitada, es como Aguirre ha logrado amasar incalculable fortuna.
Sin embargo, aún cuando es millonario, no tener fuero político ni contactos en la PGR para seguir pegado a la ubre oficial, representa la muerte para Samuel.
Por eso es que decidió retomar de nueva cuenta el camino de la protesta como recurso de presión para el chantaje.
Dice encauzar a quienes demandan al ayuntamiento de Xalapa obras públicas en sus colonias.
Yo me pregunto…
Porqué hasta ahora Aguirre Ochoa se da cuenta que hacen faltan drenajes, agua potable y pavimentación en los barrios populares de esta ciudad capital, si éstos problemas son ancestrales.
Porqué no salió a protestar a las calles o apoderarse del palacio municipal exigiendo a Reynaldo Escobar y a Ricardo Ahued cumplieran su palabra de llevar servicios públicos a los militantes de Antorcha Campesina.
Porqué no se desgarró las vestiduras por “sus colonos” cuando mamaba del Congreso siendo diputado local, claro, plurinominal, en la pasada legislatura.
Por favor, a quien pretende engañar ese señor pájaro de cuentas.
De una vez que Fidel o su protector Reynaldo Escobar le pregunten cuánto quiere y asunto arreglado, así lo acostumbraron.
Acaso el gobernador Herrera Beltrán ya olvidó cuando la última semana de enero pasado el antorchista “amenazó con no apoyar ni votar a favor del precandidato priísta Javier Duarte”, argumentando que el gobierno estatal tenía deudas pendientes con ese membrete que llama organización.
Con dinero le cerraron la boca, a tal grado que el 1 de febrero en Córdoba juró lealtad y habló linduras del exsecretario de Finanzas, de quien dijo “es inteligente, capaz, sencillo, trabajador y se preocupa por la clase trabajadora”.
Así, de la misma forma como lo callaron la última vez $$$, que vuelvan a hacerlo.
Ellos crearon y han alimentado por décadas a esa clase de monstruos, que lo sigan haciendo.
Porque los xalapeños no merecemos seguir siendo rehenes de esos vivales.
¿ o usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.comEs tan grande el manto protector que solapa las acciones gansteriles de esa organización campesina fantasma, que ayer sitiaron y se apoderaron del palacio Municipal, impidiendo que el pueblo entrara a su casa a realizar cualquier trámite.
Toda la mañana mantuvieron secuestrado el recinto municipal, incluso, con lujo de violencia los integrantes de grupos de choques vestidos de campesinos y colonos marginados, irrumpieron la sesión de cabildos que efectuaba el cuerpo edilicio.
Y ningún funcionario estatal que devenga un salario por mantener la seguridad y el orden, tiene los pantalones para frenar los atropellos ciudadanos y a las instituciones públicas que cometen las huestes al servicio de los intereses de su dirigente estatal.
Samuel Aguirre Ochoa, se proclama intocable, y grita que las instituciones le hacen lo que el viento a Juárez.
Y por los desmanes que provoca, pareciera que no miente, que el manto protector que lo solapa y protege viene desde palacio de gobierno.
El regenteador de quienes se dicen antorchistas, comete violaciones a la ley como en sus épocas de legislador plurinominal del Partido Revolucionario Institucional, o como cuando presumía su cercanía con el zar antidrogas de la PGR José Luis Santiago Vasconcelos, muerto en el avionazo de la ciudad de México en noviembre pasado, donde también perdió la vida Juan Camilo Mouriño.
Qué momentos de gloria y placer aquellos del enfermo seudodirigente de campesinos y colonos; se daba vida de burgués viajando en vehículos de lujo totalmente blindados, comía en los mejores restaurantes y siempre rodeado de portafolios repletos de dinero, dicen unos, que hasta de dólares.
Ignoramos si ser diputado local y tener la franquicia de una organización social, de para todos esos privilegios financieros de los que gozaba Aguirre Ochoa, y que hoy seguramente añora, y lo han obligado retornar a esas viejas andadas de presionar a los gobernantes en turno a cambio de prebendas políticas y económicas.
Negociar sobornos y cochupos oficiales y clandestinos, ha sido el modus operandi del amigo sospechoso de Santiago Vasconcelos en sus tiempos de alto funcionario de la Procuraduría General de la República, encargado del combate al narcotráfico.
Y gracias a esos ingresos obscuros obtenidos por usar como carne de cañón a la verdadera gente necesitada, es como Aguirre ha logrado amasar incalculable fortuna.
Sin embargo, aún cuando es millonario, no tener fuero político ni contactos en la PGR para seguir pegado a la ubre oficial, representa la muerte para Samuel.
Por eso es que decidió retomar de nueva cuenta el camino de la protesta como recurso de presión para el chantaje.
Dice encauzar a quienes demandan al ayuntamiento de Xalapa obras públicas en sus colonias.
Yo me pregunto…
Porqué hasta ahora Aguirre Ochoa se da cuenta que hacen faltan drenajes, agua potable y pavimentación en los barrios populares de esta ciudad capital, si éstos problemas son ancestrales.
Porqué no salió a protestar a las calles o apoderarse del palacio municipal exigiendo a Reynaldo Escobar y a Ricardo Ahued cumplieran su palabra de llevar servicios públicos a los militantes de Antorcha Campesina.
Porqué no se desgarró las vestiduras por “sus colonos” cuando mamaba del Congreso siendo diputado local, claro, plurinominal, en la pasada legislatura.
Por favor, a quien pretende engañar ese señor pájaro de cuentas.
De una vez que Fidel o su protector Reynaldo Escobar le pregunten cuánto quiere y asunto arreglado, así lo acostumbraron.
Acaso el gobernador Herrera Beltrán ya olvidó cuando la última semana de enero pasado el antorchista “amenazó con no apoyar ni votar a favor del precandidato priísta Javier Duarte”, argumentando que el gobierno estatal tenía deudas pendientes con ese membrete que llama organización.
Con dinero le cerraron la boca, a tal grado que el 1 de febrero en Córdoba juró lealtad y habló linduras del exsecretario de Finanzas, de quien dijo “es inteligente, capaz, sencillo, trabajador y se preocupa por la clase trabajadora”.
Así, de la misma forma como lo callaron la última vez $$$, que vuelvan a hacerlo.
Ellos crearon y han alimentado por décadas a esa clase de monstruos, que lo sigan haciendo.
Porque los xalapeños no merecemos seguir siendo rehenes de esos vivales.
¿ o usted qué opina?
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