Es lo que recibiría Fidel Herrera por parte del presidente Felipe Calderón de adelantarse tres años la supresión del Impuesto por concepto de Tenencia o Uso de Vehículos en el país, vigente desde 1968.
Sería como venírsele el mundo encima al gobernante veracruzano que tanto ha presumido de la operación bursátil efectuada en octubre de 2006 que le redituó 6 mil 524 millones de pesos, aunque para ello haya hipotecado por 30 años la recaudación por tenencia vehicular.
Y no es para menos.
De dónde agarraría recursos el estado para hacer frente al compromiso con los acreedores bursátiles, cuando en estos momentos pasa penurias para poder salir de deudas acumuladas del orden de los mil 800 millones de pesos, que el gobierno Fidelista viene arrastrando desde junio de 2008.
Como todos sabemos, el exgobernador Alemán Velasco le dejó a su alumno Herrera Beltrán las arcas estatales sin peso alguno heredándole además una deuda de 3 mil 500 millones de pesos, la que juntos, Miguel y Fidel, planearon liquidar llevando a la Bolsa Mexicana de Valores la captación del 80 por ciento del impuesto por uso de vehículos correspondiente al estado.
Hubo fiesta en palacio de gobierno del estado cuando se colocaron en la BMV los certificados del cobro por tenencia vehicular, el gobernador y sus aduladores calificaron de “histórico el momento para Veracruz”.
Hasta los diputados locales en el Congreso local del entonces dirigente estatal el Pipo Vázquez, estaban de plácemes. Hay quienes aseguran que algunos de los legisladores blanquiazules recibieron escopetazos de millón de pesos por levantar el dedo en señal de aprobación a la iniciativa de Fidel.
Claro, el clímax de placer de Fidel llegó a su máxima expresión al ser notificado que la suma millonaria prestada a tres décadas habían sido depositadas a las cuentas del gobierno estatal, bueno, eso fue lo que dijeron, existen sospechas que bien pudo ir a parar a bancos extranjeros, donde se presume, tienen cuentas Alemán y Herrera.
Aún cuando todavía siguen esperándose los resultados de beneficios sociales a la población, el mandatario estatal insistió siempre en lo bondadoso que había resultado la bursatilización del impuesto de vehículos.
Tanto que tres meses antes de finalizar 2008 y previendo que no tendría dinero en 2009 para apoyar las campañas de los candidatos del PRI a diputados federales, se sacó de la manga convencer a los alcaldes, principalmente a los priístas, aceptaran bursatilizar el 20 por ciento correspondiente a la percepción vehicular.
Para que los ojitos de los presidentes municipales brillaran y las manos les sudaran, Fidel, manipulador como es, prometió que su gobierno les daría cantidad similar a la que recibirían por ese concepto.
En fin, de los 2 mil 800 millones que le quedaron al gobernador Herrera después de dizque pagar la deuda dejada por su “maestro”, no se ven los frutos en favor del pueblo veracruzano.
El dinero de la tan cacareada bursatilización vehicular, sólo ha servido para rescatar ingenios cañeros, en los que se asegura, el propio Fidel es de los principales accionistas.
Las obras anunciadas duermen el sueño de los justos; incluso el libramiento de Xalapa, que estaba contemplado a realizarse con esos recursos, ahora lo construirá el gobierno federal.
En cuanto a los presuntos 2 mil 800 de pesos regados en los ayuntamientos que entraron al beneficio bursátil, también lucen por su ausencia; la obra pública en todos los municipios se encuentra paralizada.
Puede resumirse entonces que todo quedó en fiesta, bombo y platillo, el puro estilo de la simulación de la Fidelidad.
Lo que sí resulta cierto es que el orgullo de Nopaltepec, está sumamente preocupado; no le calienta nada después del anuncio que hizo el diputado Gerardo Buganza Salmerón, en relación a la posible derogación del impuesto por tenencia o uso de vehículos.
Jalada por demás protagónica la del cordobés, quien desesperado por llamar la atención instó a los veracruzanos a violar la ley al decirles que no pagan el derecho a tener carro.
Lo que sí debe quedar claro es que Buganza no descubrió el hilo negro con su iniciativa presentada en la Camara de Diputados de San Lázaro, porque la decisión de abolir el impuesto vehicular ya existe desde el 2007 cuando el Congreso de la Unión decretó su desaparición a partir del 1 de enero del 2012.
La única duda que resalta es si Buganza recibió línea de Los Pinos para proponer la abrogación del cobro a partir de 2009 o quizás el próximo año.
Lo que confirmaría que le mensaje lleva dedicatoria especial para el gobernador de Veracruz, en virtud que el estado que late con fuerza es el único que bursatilizó el ingreso vehicular.
Por lo pronto, en este asunto de adelantar la supresión de dicha la tenencia, la bala se encuentra en la recámara, sólo falta que Calderón jale del gatillo.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
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