¡2010 LA MADRE DE TODAS LAS BATALLAS!

No existe ninguna duda, la suerte está echada en Veracruz para el 2010…
Miguel Ángel Yunes Linares, será candidato del Partido Acción Nacional; Javier Duarte de Ochoa, del Revolucionario Institucional y Dante Alfonso Delgado Rannauro, de su propia institución, Convergencia, en alianza con PRD y PT.
Los tres tienen padrinos políticos de lujo…
El ahora militante de las filas blanquiazules y actual director del ISSSTE, vendrá a Veracruz con todo el apoyo presidencial; el diputado federal por Córdoba cobijado por la Fidelidad, y el senador con licencia y ex gobernador sustituto en el periodo 1988-1992, protegido del Peje Andrés Manuel López Obrador.
Se confirma lo que aquí en este espacio he dejado constancia…
La renovación de la gubernatura del estado de Veracruz, será la madre de todas las batallas.
No existe espacio para la imaginación…
En un caso sólo basta regresar la historia político-electoral del estado, y en el otro ser testigo frecuente, estar actualizado en ese drama de odios y rencores llevado al público veracruzano los últimos 5 años.
Por ello, no hay nada que agregarle, ni hacerle al pitoniso para imaginar los tamaños que presenta la contienda para buscar al sucesor de Fidel Herrera.
La jornada electoral del 4 de julio del año entrante en Veracruz, por el hecho de lo que está en juego y visualizando a dos de los futuros contendientes, uno representando al PRI y otro al PAN, habla por sí sola.
Los pregoneros del desastre, se atreven a vociferar que la del 2010, representará una verdadera carnicería electoral, nunca vista en Veracruz.
Desde este espacio hacemos votos en forma anticipada por que la sangre no llegue al río.
Es cierto, Veracruz es pieza importante, fundamental para los intereses del priísmo nacional en el 2012, y no puede negarse que el gobernador Fidel Herrera, es hoy uno de los principales protagonistas en la carrera presidencial.
Que el PRI Fidelista conserve en los comicios de 2010 la entidad que gobierna, es fundamental para el futuro político del oriundo de Nopaltepec.
Pero dejarle o quitarle al PRI la gubernatura, será decisión única y exclusiva de los más de 5 millones 200 mil electores acreditados en la geografía estatal.
Como siempre he dicho, en política no hay nada escrito, porque la política es de tiempos y es de ritmos.
Por lo tanto todo lo que hoy se diga y manifieste en ambiente preelectoral o mañana en abierto proselitismo, no dejan de ser especulaciones; incluso hasta lo que difundan las encuestadoras de mayor prestigio y las llamadas patitos, carecerán de veracidad.
La verdad indiscutible tendrá lugar el día de las elecciones, ese día, ni antes ni después, con la participación activa y entusiasta del pueblo, se escribirá una historia política en Veracruz.
Hoy se difunden muchas crónicas, biografías o semblanzas, hasta de terror, de quienes serán los tres contendientes en la justa electoral del primer domingo del próximo julio.
Unas van relacionadas al abuso del poder, otras ligadas a corrupción, y unas más con novatez e incapacidad para ejercer un cargo de alta envergadura como gobernar un estado.
Asimismo corren los rumores que ninguno de los tres futuros candidatos se encuentra posesionado ante el grueso del electorado estatal, y que en casos especiales como el priísta Duarte, a pesar de tener todo un aparato publicitario a sus espaldas suficientes para crecer, no logra avanzar, tiene meses estático en aceptación popular, pareciera como si de pronto dio todo lo que pudo dar. Y desde luego, por éste encasillamiento, se mantienen encendidas las farolas preventivas en el alto mando tricolor.
Del senador con licencia Dante Delgado, se ignora con exactitud qué papel protagónico venga a jugar otra vez a Veracruz.
Si en realidad viene a participar para ganar o sólo hará el papel de Chucho el Roto veracruzano, quitarle los votos a los malos para dárselos a los pobres.
De Yunes, el amigo cercano al presidente, para nadie es secreto que muchos de los adversarios que ha sembrado y cultivado durante su carrera política, no le dan esperanzas de triunfo electoral; al contrario aseguran que sus propios errores del pasado serán su tumba política en 2010.
Pero insisto…
En el escenario preelectoral de Veracruz hoy todo son conjeturas, suposiciones y hasta chismes, guiados por ese afán protagónico de descalificar al adversario.
Y desde luego, hasta los mercenarios del periodismo meten su cuchara, no tanto porque les importe el futuro inmediato de los veracruzanos, sino porque no duermen sólo de imaginar que el mundo se les podría venir sobre ellos.
Y no es para menos…
Por su ambición desmedida, su entreguismo a ultranza, su falta de ética y profesionalismo, se encuentran en el ojo del huracán.
¿O usted qué opina?