El Secretario de Finanzas y Planeación Salvador Sánchez Estrada, compareció ante diputados, y confirmó que Veracruz transita con finanzas sanas y transparentes.
Y claro, eso no es regalado ni mucho menos obra de la buena suerte, se debe al estricto y riguroso manejo de los dineros del pueblo veracruzano que se hacen desde la propia Secretaría de Finanzas.
Bailar con la más fea en tiempos de la brutal crisis económica que azota al mundo y principalmente a México y en consecuencia a Veracruz, no ha sido fácil para el licenciado Sánchez Estrada…
En éstos tiempos austeros y de grandes complicaciones en materia financiera, darles buenos y excelentes resultados al gobernador y al pueblo de Veracruz, no es nada fácil; se requieren de probada capacidad, experiencia, audacia y tolerancia.
Principalmente porque a casi todos los proveedores del gobierno estatal o a los propios funcionarios estatales, les vale madres la situación financiera que pueda estar enfrentando el régimen estatal.
Los prestadores quieren que les paguen sus presuntos servicios prestados, y los colaboradores del gobernador exigen les hagan efectivo sus gastos de representación, que la mayoría de las veces son de francachelas u otras diversiones de tipo personal, muy distantes de su actividad oficial.
Tal vez en otros tiempos había derroche de recursos, a todo hijo de vecino con solo presentar copias de recibos o facturas, salían locos de contentos con su cargamento del edificio de Finanzas.
Por la misma transparencia del dinero público en el estado, hoy todo es diferente…
A todos los han sujetado al filtro de la veracidad, que no sean facturas apócrifas de las muchas que se consiguen al por mayor en cualquier esquina, situación que ha generado revueltas de inconformidad, principalmente de pasquineros o mequetrefes que con solo cargar una cámara o publicar un panfleto, ya se dicen “periodistas”.
Para mala suerte de los presuntos cobradores, esa es la línea de honestidad y transparencia que sigue Salvador Sánchez Estrada en su encargo de titular de la SEFIPLAN, marcada desde luego, por el gobernador Fidel Herrera.
Por ello, en su comparecencia no hubo la menor de las dudas…
La presentación del Secretario de Finanzas ante diputados locales para cumplir con la glosa del Quinto Informe del gobernador Fidel Herrera, sirvió para despejar muchas dudas que los detractores habían dejado en el aire.
Veracruz en tiempos de aciago financiero, es ejemplo nacional en manejo de los recursos de los ciudadanos.
Antes de la comparecencia hubo personajes relacionados con la administración estatal que auguraron malos presagios al Secretario de Finanzas Salvador Sánchez; aseguraban que cientos de cobradores aguarían el informe de Sánchez Estrada.
Se equivocaron…
No hubo una sola manifestación, ni siquiera un mínimo reclamo de pago, menos relacionado a dudas en el manejo del dinero estatal; hasta los propios diputados opositores al régimen fidelista reconocieron el trabajo del responsable de la SEFIPLAN.
Lo que deja en clara evidencia que las finanzas públicas de Veracruz, en el penúltimo año de mandato de Fidel Herrera, se encuentran en su mejor momento.
Lo anterior, aún en medio del camino pantanoso generado por los recortes financieros de la federación que oscilan en el orden de casi 7 mil millones de pesos, que obligaron al gobierno de Veracruz a aplicar una reingeniería financiera, donde todos los esfuerzos se canalizaron a atender la caída de las participaciones federales.
Pese a las cuentas claras y contundentes entregadas en su comparecencia ante la comisión de diputados del Congreso local, el Secretario de Finanzas Salvador Sánchez Estrada, considera que con los esfuerzos conjuntos de todos los sectores de la sociedad y de los tres niveles de gobierno, Veracruz podrá seguir encaminado en la senda del desarrollo y el crecimiento económico.
Pero claro, eso sólo podrá lograrse con un manejo ético, honesto y transparente de los recursos financieros del estado, tal como hoy sucede en SEFIPLAN.
¿O usted qué opina?
Y claro, eso no es regalado ni mucho menos obra de la buena suerte, se debe al estricto y riguroso manejo de los dineros del pueblo veracruzano que se hacen desde la propia Secretaría de Finanzas.
Bailar con la más fea en tiempos de la brutal crisis económica que azota al mundo y principalmente a México y en consecuencia a Veracruz, no ha sido fácil para el licenciado Sánchez Estrada…
En éstos tiempos austeros y de grandes complicaciones en materia financiera, darles buenos y excelentes resultados al gobernador y al pueblo de Veracruz, no es nada fácil; se requieren de probada capacidad, experiencia, audacia y tolerancia.
Principalmente porque a casi todos los proveedores del gobierno estatal o a los propios funcionarios estatales, les vale madres la situación financiera que pueda estar enfrentando el régimen estatal.
Los prestadores quieren que les paguen sus presuntos servicios prestados, y los colaboradores del gobernador exigen les hagan efectivo sus gastos de representación, que la mayoría de las veces son de francachelas u otras diversiones de tipo personal, muy distantes de su actividad oficial.
Tal vez en otros tiempos había derroche de recursos, a todo hijo de vecino con solo presentar copias de recibos o facturas, salían locos de contentos con su cargamento del edificio de Finanzas.
Por la misma transparencia del dinero público en el estado, hoy todo es diferente…
A todos los han sujetado al filtro de la veracidad, que no sean facturas apócrifas de las muchas que se consiguen al por mayor en cualquier esquina, situación que ha generado revueltas de inconformidad, principalmente de pasquineros o mequetrefes que con solo cargar una cámara o publicar un panfleto, ya se dicen “periodistas”.
Para mala suerte de los presuntos cobradores, esa es la línea de honestidad y transparencia que sigue Salvador Sánchez Estrada en su encargo de titular de la SEFIPLAN, marcada desde luego, por el gobernador Fidel Herrera.
Por ello, en su comparecencia no hubo la menor de las dudas…
La presentación del Secretario de Finanzas ante diputados locales para cumplir con la glosa del Quinto Informe del gobernador Fidel Herrera, sirvió para despejar muchas dudas que los detractores habían dejado en el aire.
Veracruz en tiempos de aciago financiero, es ejemplo nacional en manejo de los recursos de los ciudadanos.
Antes de la comparecencia hubo personajes relacionados con la administración estatal que auguraron malos presagios al Secretario de Finanzas Salvador Sánchez; aseguraban que cientos de cobradores aguarían el informe de Sánchez Estrada.
Se equivocaron…
No hubo una sola manifestación, ni siquiera un mínimo reclamo de pago, menos relacionado a dudas en el manejo del dinero estatal; hasta los propios diputados opositores al régimen fidelista reconocieron el trabajo del responsable de la SEFIPLAN.
Lo que deja en clara evidencia que las finanzas públicas de Veracruz, en el penúltimo año de mandato de Fidel Herrera, se encuentran en su mejor momento.
Lo anterior, aún en medio del camino pantanoso generado por los recortes financieros de la federación que oscilan en el orden de casi 7 mil millones de pesos, que obligaron al gobierno de Veracruz a aplicar una reingeniería financiera, donde todos los esfuerzos se canalizaron a atender la caída de las participaciones federales.
Pese a las cuentas claras y contundentes entregadas en su comparecencia ante la comisión de diputados del Congreso local, el Secretario de Finanzas Salvador Sánchez Estrada, considera que con los esfuerzos conjuntos de todos los sectores de la sociedad y de los tres niveles de gobierno, Veracruz podrá seguir encaminado en la senda del desarrollo y el crecimiento económico.
Pero claro, eso sólo podrá lograrse con un manejo ético, honesto y transparente de los recursos financieros del estado, tal como hoy sucede en SEFIPLAN.
¿O usted qué opina?
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