¿Los alcaldes priístas, amigos o enemigos del gobernador Fidel Herrera?
Se ha detectado que en el proyecto de 2010 los actuales presidentes municipales transitan caminos contrarios al del mandatario veracruzano.
El gobernador Herrera tiene su lista de candidatos para las alcaldías, y los ediles tienen las suyas, cuyos nombres son diferentes a los del tío Fide.
Informes en el seno tricolor advierten que los presidentes municipales Fidelistas pretenden erigirse en los grandes electores en cada uno de sus municipios.
Es decir, considerándose virreyes buscan designar a sus sucesores en los ayuntamientos que gobierna el Partido Revolucionario Institucional.
Se encuentran tan soberbios los munícipes del tricolor que desafían las opiniones, sugerencias o las órdenes del propio ejecutivo estatal en materia selectiva de los abanderados del 2010 a las alcaldías.
La intentona de los actuales alcaldes es entendible…
Quieren imponer de herederos en las comunas a sus cómplices con los que saquearon las arcas municipales, para que éstos los cubran y protejan con el manto de la impunidad.
Diferentes a los buenos deseos de los alcaldes en funciones, los estudios de sondeo y de opinión pública señalan que los recomendados de éstos no garantizan el triunfo del PRI en las urnas en las elecciones del próximo 4 de julio.
Al contrario, llevarían al priísmo veracruzano a seguros descalabros electorales ante una oposición que irá con todo para buscar apoderarse del estado, desde la gubernatura, diputaciones locales y alcaldías.
El gobernador Fidel Herrera ha enfatizado que para la jornada electoral del 2010 el PRI buscará llevar a los mejores candidatos, aquellos que garanticen triunfos contundentes e inobjetables.
Por lo que, ha instruido a la dirigencia estatal de su partido seleccionar a hombres y mujeres de intachable conducta personal y profesional.
Sin embargo, los alcaldes priístas no piensan lo mismo que el gobernador Fidel Herrera y en forma pública se atreven a desafiarlo.
Convertidos en pequeños caciques, las autoridades locales se sienten dueños de los municipios, de tal suerte que creen tener los méritos para decidir los nombres de quienes quieren sean sus sucesores en el cargo.
-“Yo elegiré a mi sucesor; no permitiré un albazo desde palacio de gobierno”, han expresado algunos presidentes municipales, como el de Coatzacoalcos, Marcelo Montiel Montiel, o el de Pánuco, Ricardo García Guzmán, en abierto reto al gobernador del estado, y a quienes por cierto, se les ve de luna de miel con el virtual candidato del PAN a la gubernatura.
Sorpresas te da la vida, dice la canción.
Quién no vio a esos alcaldes “rebeldes”, pegados a las valencianas de Fidel para poder asegurar el triunfo en los comicios del 2007. La inmensa mayoría de éstos alcanzaron el poder municipal gracias al efecto de la Fidelidad, pero ya lo olvidaron, fingen demencia.
Por eso tengo que reiterarlo…
El poder marea a los inteligentes y enloquece a los pendejos.
Es indudable que la deslealtad en los palacios municipales podría escribir otra historia en la jornada cívica del primer domingo de julio.
La traición de sus propios presidentes municipales, será el gran riesgo a correr por parte del Partido Revolucionario Institucional.
Cuando en el trabajo proselitista de 2010 la Fidelidad crea ir en caballo de hacienda rumbo al triunfo, los alcaldes que no se hayan salido con el capricho de haber impuesto a su compadre como candidato a sucederlo, en venganza estarán tramando cómo romperle la madre a su propio partido.
Y al menos alcaldes como la Marceloca, saben disfrutar el sabor de la venganza, tal como lo hizo el 5 de julio de 2009 cuando operó en contra del candidato del PRI, que no era el suyo, Iván Hillman, y trabajó a favor del panista el doctor Bringas, quien obtuvo la victoria.
El gobernador Fidel Herrera, no desconoce la rebeldía que está fraguándose en los principales ayuntamientos del estado gobernados por el PRI.
Se ignora qué efectos secundarios vayan atraer el hecho que los alcaldes estén uniéndose en asociaciones regionales, prácticamente se sindicalizan, y el propio Fidel firma como testigo de honor en las actas constitutivas.
Pudiera ser un arma de doble filo…
Bien puede servir de imán para atraer y unir la Fidelidad, o en casos extremos, que los alcaldes subversivos contagien a los demás.
Por lo pronto, la actitud insubordinada de algunos traidores Fidelistas, roba el sueño a muchos en el PRI estatal, y abre los ojos a los opositores que están dispuestos a cachar a los descontentos.
¿O usted qué opina?
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