El árbitro electoral de Veracruz, hundido en la vergüenza, el desprestigio y la desconfianza.
En plena organización de los comicios del 2010, el Instituto Electoral Veracruzano ha perdido la brújula y navega en aguas pantanosas.
Y nadie, absolutamente nadie, mete las manos para reestablecer el orden.
A doña Carolina Viveros, se le fue el control de las manos, ya no tiene autoridad, nadie la respeta como Consejera Presidente.
Dicho en otros términos, para que lo entiendan todos…
La prestigiada maestra de generaciones de abogados, es el hazme-reír de propios y extraños en el IEV, es la burla de todos.
Y no es para menos…
La propia Viveros García se ha ido encargando de cavar su tumba política, a consecuencia de todos los escándalos en los que se ve involucrada.
Lo mismo se le involucra en actos de corrupción por presuntos desvíos de los recursos financieros, que en tráfico de influencias para inclinar a favor de sus amigos y amigas los contratos millonarios del IEV en materia publicitaria y de sondeo de medios.
La funcionaria electoral es un ave que desata tempestades que sólo están dañando la imagen pública del instituto.
Y su permanencia como Consejera Presidenta seguirá destruyendo la deteriorada credibilidad del IEV.
Es inocultable el ambiente de zozobra e incertidumbre que prevalece en el máximo órgano electoral del estado.
En las últimas semanas todos en el IEV se miran cual bichos raros, se hablan como si fueran desconocidos, y caminan o conducen con pompas a la pared, por temor a ser víctimas de los amantes de lo ajeno.
Después de la presunta desaparición de una computadora portátil a un consejero, en el Instituto Electoral se respiran aires contaminados.
Primero los desmanes financieros, luego el enfrentamiento entre consejeros, más tarde los despidos sorpresivos de altos funcionarios, y ahora la ola de asaltos.
Todo lo anterior, mantienen al IEV como olla de vapor a punto de explotar.
Y reitero, todos hacen caso omiso a la situación de gravedad política que atraviesa el organizador de la jornada electoral del 4 de julio en Veracruz, donde habrán de elegirse al nuevo gobernador para el periodo 2010-2016, los 50 diputados locales y los 212 presidentes municipales.
Pareciera que todos los eventos bochornosos que vienen aconteciendo en el IEV son provocados, intencionales, operados desde una mente perversa que busca, primero exhibir de incapaz y pequeña a la Consejera Presidenta, y en consecuencia, crear inestabilidad y parálisis al interior del IEV.
Por ejemplo…
La barahúnda por el asunto del contrato por 15 millones de pesos entregado a la empresa Verificación y Monitoreo S.A. de C V, pudo evitarse.
Pero no se hizo, en forma mañosa decidió favorecerse, por viejas ligas amistosas, al delegado del CEN del PRI en Veracruz, Jesús Medellín Muñoz, presunto propietario de la compañía ganadora del millonario convenio publicitario del IEV.
Por lo pronto, es denigrante el espectáculo que están dando algunos de los consejeros al instalarse y despachar en los pasillo de las instalaciones del instituto, como medida de protesta por el acoso que dicen recibir de Carolina Viveros.
Es posible que en los días por venir el poder del dinero, suficiente para reponer laptop y mucho más, convenza a los rebeldes consejeros a regresar a sus oficinas.
Pero no será indicador que termine la tormentosa cefalea de Carolina Viveros.
Muy pronto un nuevo escándalo llamará a las puertas de la titular del Instituto Electoral Veracruzano.
Y otra vez será por cuestiones de dinero.
Ahora, por una partida secreta de 7 millones de pesos, destinada al pago mensual de editores y columnistas afines al IEV, mismos que se encargan de contrarrestar las palizas periodísticas a las burradas de la señora Consejera Presidenta, y serán los que difundan la transparencia y confianza en el IEV de cara al proceso electoral 2010.
Se presume que esos recursos millonarios, no los contempla el presupuesto oficial del IEV, sino que son para otros rubros y están siendo desviando para comprar imagen, usando a esos mercenarios de la pluma, plenamente identificados en Veracruz.
¿Hasta cuándo meterán orden en el IEV?
Es la interrogante que anda en el aire.
¿O usted qué opina?
PD: Si lo que viene es lo mejor…muchos de los funcionarios fidelistas deben ya estar preparados para irse a la calle; de donde nunca debieron haber salido.
En plena organización de los comicios del 2010, el Instituto Electoral Veracruzano ha perdido la brújula y navega en aguas pantanosas.
Y nadie, absolutamente nadie, mete las manos para reestablecer el orden.
A doña Carolina Viveros, se le fue el control de las manos, ya no tiene autoridad, nadie la respeta como Consejera Presidente.
Dicho en otros términos, para que lo entiendan todos…
La prestigiada maestra de generaciones de abogados, es el hazme-reír de propios y extraños en el IEV, es la burla de todos.
Y no es para menos…
La propia Viveros García se ha ido encargando de cavar su tumba política, a consecuencia de todos los escándalos en los que se ve involucrada.
Lo mismo se le involucra en actos de corrupción por presuntos desvíos de los recursos financieros, que en tráfico de influencias para inclinar a favor de sus amigos y amigas los contratos millonarios del IEV en materia publicitaria y de sondeo de medios.
La funcionaria electoral es un ave que desata tempestades que sólo están dañando la imagen pública del instituto.
Y su permanencia como Consejera Presidenta seguirá destruyendo la deteriorada credibilidad del IEV.
Es inocultable el ambiente de zozobra e incertidumbre que prevalece en el máximo órgano electoral del estado.
En las últimas semanas todos en el IEV se miran cual bichos raros, se hablan como si fueran desconocidos, y caminan o conducen con pompas a la pared, por temor a ser víctimas de los amantes de lo ajeno.
Después de la presunta desaparición de una computadora portátil a un consejero, en el Instituto Electoral se respiran aires contaminados.
Primero los desmanes financieros, luego el enfrentamiento entre consejeros, más tarde los despidos sorpresivos de altos funcionarios, y ahora la ola de asaltos.
Todo lo anterior, mantienen al IEV como olla de vapor a punto de explotar.
Y reitero, todos hacen caso omiso a la situación de gravedad política que atraviesa el organizador de la jornada electoral del 4 de julio en Veracruz, donde habrán de elegirse al nuevo gobernador para el periodo 2010-2016, los 50 diputados locales y los 212 presidentes municipales.
Pareciera que todos los eventos bochornosos que vienen aconteciendo en el IEV son provocados, intencionales, operados desde una mente perversa que busca, primero exhibir de incapaz y pequeña a la Consejera Presidenta, y en consecuencia, crear inestabilidad y parálisis al interior del IEV.
Por ejemplo…
La barahúnda por el asunto del contrato por 15 millones de pesos entregado a la empresa Verificación y Monitoreo S.A. de C V, pudo evitarse.
Pero no se hizo, en forma mañosa decidió favorecerse, por viejas ligas amistosas, al delegado del CEN del PRI en Veracruz, Jesús Medellín Muñoz, presunto propietario de la compañía ganadora del millonario convenio publicitario del IEV.
Por lo pronto, es denigrante el espectáculo que están dando algunos de los consejeros al instalarse y despachar en los pasillo de las instalaciones del instituto, como medida de protesta por el acoso que dicen recibir de Carolina Viveros.
Es posible que en los días por venir el poder del dinero, suficiente para reponer laptop y mucho más, convenza a los rebeldes consejeros a regresar a sus oficinas.
Pero no será indicador que termine la tormentosa cefalea de Carolina Viveros.
Muy pronto un nuevo escándalo llamará a las puertas de la titular del Instituto Electoral Veracruzano.
Y otra vez será por cuestiones de dinero.
Ahora, por una partida secreta de 7 millones de pesos, destinada al pago mensual de editores y columnistas afines al IEV, mismos que se encargan de contrarrestar las palizas periodísticas a las burradas de la señora Consejera Presidenta, y serán los que difundan la transparencia y confianza en el IEV de cara al proceso electoral 2010.
Se presume que esos recursos millonarios, no los contempla el presupuesto oficial del IEV, sino que son para otros rubros y están siendo desviando para comprar imagen, usando a esos mercenarios de la pluma, plenamente identificados en Veracruz.
¿Hasta cuándo meterán orden en el IEV?
Es la interrogante que anda en el aire.
¿O usted qué opina?
PD: Si lo que viene es lo mejor…muchos de los funcionarios fidelistas deben ya estar preparados para irse a la calle; de donde nunca debieron haber salido.
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