¡¡CUIDADO…PUEDE DESPERTAR EL MÉXICO BRONCO!!

México al borde del desenfreno social.
Por un lado se presenta el escenario de una cartera vencida superior a los 35 mil millones de pesos que reclaman las instituciones bancarias.
Y por el otro, la carestía de la vida que agiganta todos los días las amenazas de brotes e inconformidades populares.
Lo que aunado a la criminal e imparable ola de incrementos en productos de la canasta básica y en los servicios que otorga el estado, representan hoy una olla de presión nacional a punto de reventar.
“Estamos al borde de los estallidos sociales; al punto de otra revolución como hace 100 años”, dicen los agoreros del desastre.
Mientras que quienes todo lo tienen y nada les falta, arguyen que “no pasa nada y que la crisis está superada”.
Otros más argumentan que “vamos bien y viene lo mejor”.
Lo cierto es que la situación económica que enfrenta el 90 por ciento de los mexicanos es desesperante; el salario miserable que devengan empleados y trabajadores resulta insuficiente para siquiera cubrir las necesidades básicas de las familias.
Un salario promedio de 50 pesos diarios con un aumento insultante y ridículo para 2010, es una mentada de madres para la clase trabajadora de este país.
En efecto, el grueso de los mexicanos no cuentan con vehículos propios, pero desgraciadamente los aumentos a la gasolina generan incrementos escalados a toda la cadena productiva nacional.
Por lo tanto, el gasolinazo del domingo, trae malas noticias para el pueblo mexicano.
A partir de ayer lunes las amas de casa se desayunaron en los mercados con los nuevos aumentos a los productos de la canasta básica nacional.
Los precios del frijol, arrroz, huevo, pastas, tomate, papa, pan y tortilla, se fueron otra vez a las nubes.
Nadie para a las grandes abarroteras transnacionales que todos los días reetiquetan precios.
La Procuraduría Federal del Consumidor, es un cero a la izquierda para los grandes consorcios empresariales, no existe y no sirve para una chingada; cuando un afectado acude en su defensa, le dan la razón a la empresa.
Lo innegable es que el pueblo mexicano se encuentra indefenso ante tantos abusos que diariamente se vienen cometiendo en su contra.
La ciudadanía muestra hartazgo por tanta arbitrariedad.
Con la presunta deuda de 35 mil millones de pesos que tienen tarjetabientes mexicanos con bancos, cientos de despachos abogados o de aprendices de coyotes, están lamiéndose los bigotes con sólo imaginar cobrarles a los incautos deudores hasta las perlas de la virgen, o sino, siquiera hacerles la vida cansada enviado misivas de amenazas de embargo.
Lo cierto de todo, es que el nuevo gasolinazo autorizado por el gobierno federal, no trae nada bueno para el pueblo mexicano.
Sólo aumentos y más aumentos.
Las noticias que difunden los medios informativos afines al gobernante en turno o, relacionadas al lejano relevo presidencial del 2012, representan una cortina de humo para esconder la verdadera situación económica que abruma a los mexicanos.
Lo mismo sucede en los estados, donde con la cantaleta del relevo gubernamental de 2010, algunos suspirantes a la candidatura parecen haberse convertidos en los nuevos Mesías.
Como merolicos de plaza, no paran de repetir que ellos son los grandes salvadores de México y de Veracruz.
Y hasta hoy, no se les conoce un solo hecho en beneficio ciudadano, al contrario, votaron a favor de los aumentos que han empezado a romperle la madre a los que menos tienen, a esos que en 2010 volverán a irles a pedir el voto para triunfar el 4 de julio.
Un día de estos, el pueblo demostrará que tiene memoria.
¿O usted qué opina?