FIDEL EL GRAN ELECTOR

Reeligió el gobernador a Carolina Viveros en el Instituto Electoral Veracruzano.
Su permanencia seis años más en el IEV, lleva dedicatoria especial al proceso de renovación del Poder Ejecutivo de 2010 en la entidad.
Ciego y sordo, como es su apariencia, Fidel Herrera no quiso ver ni escuchar a los diputados opositores que recriminan la reelección de la presidenta del Consejo General del órgano electoral del estado.
Fingiendo demencia, el mandatario estatal se hizo el loco para ignorar los calificativos de indigna, patética, ineficaz, corrupta y vendida que se escucharon en el salón de sesiones de la Legislatura estatal, enviados a la señora Viveros García.
Y no era para menos el violento discurso de los legisladores de Acción Nacional, de la Revolución Democrática y de Convergencia.
Dudan de su rectitud e imparcialidad al frente del IEV, asegurando que está al servicio del gobernador y al Partido Revolucionario Institucional.
Señalamiento público que pone en el filo de la navaja, la honestidad de la exdirectora de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana.
No son nuevas las sospechas sobre la actuación imparcial de doña Carolina, como consejera presidenta del Instituto Electoral.
Vienen desde los resultados de la elección local del 2007, en la que se renovaron los 50 escaños del Congreso y las 212 alcaldías del estado de Veracruz.
. Los partidos de oposición dicen tener pruebas de que hubo mano negra en “el carro completo” que obtuvo el PRI y su alianza Fidelidad por Veracruz, y que la funcionaria electoral tuvo mucho que ver para que el tricolor se sirviera con la cuchara grande.
Pero no tan solo existen cuestionamientos de tipo político-electoral en contra de Viveros García, a ellos se le suman otra serie de escándalos del orden financiero.
Durante los últimos años los recursos económicos del IEV han desaparecido como por “arte de magia”, a tal grado que en los primeros tres o cuatro meses del ejercicio anual, ya no hay un solo clavo en sus arcas.
Despilfarro criminal que para los diputados opositores representa síntomas de una administración fraudulenta, solapada por el propio gobernador y su comparsa de aduladores y cómplices en el Congreso local.
Y les asiste la razón a las fracciones opositoras, porque lejos de ordenar auditorias para detectar si el dinero del instituto fue a parar a las cuentas bancarias de la presidenta, todavía la premian con otros seis años más como titular del IEV.
Muy por aparte de los criterios partidistas distintos a los que mantienen el poder en Veracruz, lo cierto es que la reelección de Carolina Viveros al frente del IEV, estuvo plagada de irregularidades, convirtiendo en un asqueroso cochinero la máxima tribuna de los veracruzanos, producto de la mayoría priísta y sus perros aliados.
Lo que llama mi atención es el interés del gobernador Herrera Beltrán en mantener a Viveros García como árbitro principal en el órgano electoral.
Sin contar la lealtad y complicidad de Carolina en los comicios del 2010 para elegir al nuevo gobernador del estado, seguro estoy que son otros intereses los que mueven a Fidel en sostenerla en el IEV.
Parecidos a los que tuvo para encumbrar a su alumna preferida como diputada y hacerla presidenta del Congreso estatal, pese a su ignorancia en la normatividad legislativa y a las propias leyes que rigen a Veracruz.
Me refiero a la otra Carolina, la Gudiño Corro, que como diputada-presidenta de la Legislatura local, en forma sumisa cumplió todos los arrebatos y locuras del gobernador en sus deseos de convertirse en un dictador.
La joven legisladora jarocha, sombra del día y la noche del político de Nopaltepec, cumplió su encomienda en la Cámara, y ahora es enviada a buscar la diputación federal por el puerto de Veracruz, que ya pedió hace tres años con la candidata del PAN Victoria Gutiérrez Lagunes.
Fidel debe sentirse satisfecho, sus dos Carolinas no le han fallado, ambas salieron airosas en las tareas ordenadas.
Una en las elecciones del 2007, logrando la aplanadora que Fidel requería en el Congreso, y la otra aprobando al vapor, las iniciativas enviadas desde palacio de gobierno.
Por decisión del gobernador, a las dos Carolinas les esperan nuevos retos, a una éste 2009 y a la otra el próximo año.
La más joven intentará por segunda vez consecutiva, arrebatarle al PAN la curul que le ganó en el 2006, para convertirse en una de las voces defensoras del Fidelismo en el recinto de San Lázaro.
Sin embargo, la discípula preferida del gobernante veracruzano no la tiene nada fácil, principalmente si lleva como adversario del PAN al exalcalde y exdiputado federal Paco Ávila Camberos. Podría ser derrotada de nueva cuenta, y Fidel no ignora esos riesgos, pero aún así decidió enviarla a la hoguera. No sería nada extraño que ya ande buscando quitársela de encima.
Por su parte la más grandecita, al frente del IEV jugará papel importante en la contienda electoral del 2010 que, si Fidel le ordena, podría cambiar la historia política de Veracruz.
Pero las dos estarán en medio del escenario perverso que el gobernador quiera jugar, en un último intento desesperado por salvarse de la guillotina calderonista.
En consecuencia…
Esta vez para qué usará Fidel a sus Carolinas.
Para conservar el poder…o entregar Veracruz al PAN del presidente Calderón.
¿O usted qué opina?